La oposición colombiana enfrenta una serie de desafíos en su intento por contrarrestar el auge del petrismo y la izquierda en el país. Las elecciones son en 2026, y la oposición repite los errores que ha cometido la oposición venezolana que no ha podido vencer el régimen de Chávez y Maduro, quien llegó al poder en 1999.
A continuación, se exponen los 10 errores más significativos:
1. Fraude electoral: La constante afirmación de que las elecciones son manipuladas desmotiva al electorado. Este fenómeno, conocido como profecía autocumplida, puede llevar a la desconfianza y apatía entre los votantes, reduciendo la participación electoral. Si se siembra la idea de que el resultado está decidido de antemano, muchos pueden optar por no votar, creyendo que su participación no cambiará nada.
2. El comunismo no sale con votos: Al afirmar que la izquierda no se puede vencer en las urnas, la oposición socava la importancia de la democracia. Ejemplos de países donde la izquierda ha entregado el poder a través de elecciones, como Argentina y Brasil que han derrotado a los Kirchner y a Lula Da Silva, así como en Europa con casos como el de Polonia y la República Checa, demuestran que es posible competir y ganar.
3. Éramos felices y no lo sabíamos: Esta afirmación es engañosa y refleja una desconexión con la realidad. Insistir que antes de la llegada al poder de Petro vivíamos en un paraíso les resta seriedad. Además, las prácticas clientelistas y mercantilistas no son inventos del gobierno actual.
4. No entender al petrismo: Los seguidores de Petro suelen estar motivados por un profundo resentimiento, lo que les lleva a priorizar la lucha política sobre el bienestar económico. La oposición necesita comprender este fenómeno para poder presentar alternativas viables que resuenen con estas emociones.
5. No entender a Petro: Ignorar la figura de Gustavo Petro y sus estrategias políticas es un error que puede costarle caro a la oposición. Es crucial estudiar su discurso y su capacidad de movilización para anticipar sus movimientos y responder adecuadamente.
6. Olvidar el adoctrinamiento de las izquierdas: A lo largo de los años, la izquierda ha logrado penetrar en la conciencia colectiva de los colombianos a través de diversas ideologías como el ecologismo, el indigenismo, feminismos y otros “ismos”. Ignorar este aspecto es un error grave que puede llevar a subestimar la influencia de estas corrientes en la opinión pública.
7. Combatir a Petro siendo Petro: La oposición a menudo cae en la trampa de replicar las mismas tácticas que critican. Entrar en un ciclo vicioso de confrontación sin propuestas reales para la gente. Para qué una réplica si se tiene el original; es fundamental que la oposición se distinga con propuestas auténticas.
8. Exigir unidad a cualquier costo: La falta de coherencia en la exigencia de una unidad electoral es desconcertante, especialmente cuando se afirma que Petro ha perdido el apoyo popular. Con el agravante de que el candidato es el apoyado por los partidos que ya han estado en el poder, negándole a las personas la opción de elegir.
9. Criticar a Petro más que al socialismo: Enfocarse en ataques personales y escándalos, en lugar de las políticas, desvía el debate de las implicaciones de las políticas socialistas. La oposición debe centrar su discurso en cómo estas políticas impactan la vida de los colombianos, en lugar de solo señalar la figura de Petro.
10. Mal menor: La creencia de que el apoyo a un «mal menor» es suficiente para ganar elecciones ignora la necesidad de ofrecer una visión clara y atractiva que inspire a los votantes.
Si la oposición colombiana no aprende de estos errores, corre el riesgo de repetir la historia de Venezuela, donde la falta de credibilidad y su manera de gobernar han llevado a un descontento generalizado, ¿pretender que quienes nos metieron en el problema nos saquen? Es un error que no se puede repetir.