En 2019 denunciamos un estudio, sobre el alumbrado público, contratado por la alcaldía de Pereira con Parvne Consuloting Grup que recomendó que la opción más favorable para la prestación del servicio en la ciudad era la participación del capital privado, su único argumento: “No comprometer la capacidad de endeudamiento del Municipio”
Anotamos entonces que, con las nuevas tecnologías, el manejo del alumbrado público sería menos complejo, requerirá menos personal y menos energía, lo que mejoraría la rentabilidad de la operación por lo que pagar intereses a los bancos para modernizar el sistema sería un costo menor, lo que debería inclinar la decisión a que el municipio manejara el alumbrado público a través de una empresa 100% propia.
En agosto de 2023, al referimos al estudio de “Actualización del Estudio Técnico de Referencia del alumbrado público” de 2022, de la empresa Aritmética S.A.S., anotamos, que las inmensa sumas de dinero que genera el impuesto de alumbrado público, atraen a contratistas sin escrúpulos a tratar de inmiscuirse en el de las ciudades intermedias.
En enero de este 2024 en una columna de prensa que titulamos “Alcalde Salazar, recuerde…” reiteramos: «Ahora, como en 2019, la necesidad de involucrar un actor privado en la operación del servicio de Alumbrado Público así sea mediante una concesión es, desde nuestro punto de vista, inexistente.
Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Manizales, para nombrar solamente cuatro ciudades mayores y una vecina, han manejado directamente y con éxito, el servicio, sin necesidad de ningún socio estratégico o concesionario y sin la carga de compartir las utilidades que deja su operación»
Añadimos que el manejo del alumbrado público no es una tarea compleja, ni requiere de una planta de personal numerosa, ni de mucha infraestructura técnica y lo podría administrar el Municipio con una empresa suya ya existente y que en el programa de Ingeniería Eléctrica de la UTP, las tecnologías de punta en iluminación y los desarrollos tecnológicos asociados, son temas cotidianos de clase, de manera que los conocimientos que puedan aportar empresarios privados para la administración y operación del Alumbrado Público, aquí no son novedad.
En marzo pasado, bajo el título “Lobos detrás del alumbrado público”, revelamos las sospechosas empresas que ahora son socias en el manejo del alumbrado público de Belén de Umbría y La Virginia y en ese texto agregamos: «En nuestra región se están haciendo frecuentes los casos de lobos hambrientos e insaciables que de manera enmascarada quieren sacar réditos impropios a los sistemas de Alumbrado Público, aprovechando la complicidad o la inexcusable ingenuidad de los alcaldes de turno.»
Frente al Acuerdo, en mala hora, aprobado por el Concejo de Pereira que autoriza concesionar el alumbrado público de la ciudad el riesgo de que lleguen los “lobos” es casi inatajable.