Volvamos a ser la capital cívica por excelencia
Hubo personas que nacieron para servir a sus semejantes, consagraron su vida a ello y recibieron por recompensa la sonrisa agradecida de sus comunidades. A ellos los llamaban líderes, generalmente integraron juntas comunales o constituyeron Corporaciones, Fundaciones u organizaciones sin ánimo de lucro donde desarrollaron sus labores altruistas. Y aunque tímidos para pedir para sí mismos, se animaban a recaudar donaciones para causas sociales. Pereira es gran ejemplo de ello, y testigos de su empeño existen en la ciudad cientos de grandes realizaciones que se lograron “sin fuerza extraña que agradecer”, como rezaba el estribillo en los convites para darle a la ciudad la “Villa Olímpica” que pregonó desde el púlpito de la Catedral de la Pobreza el padre Antonio José Valencia. A personas como éstas, se refiere Ferley Henao en su columna titulada “Pereira tuvo clase dirigente”, publicada en El Opinadero de este 29 de diciembre de 2022. Ese liderazgo, civismo de “empanadas”, como algunos lo denominaron, porque se basaba en la celebración de bazares, festivales y convites, quedó en el pasado. Apenas sí, un remedo de altruismo se atisba en los círculos sociales, algunos caballeros y damas dueños de una potente capacidad de convocatoria, pero lejos de la denominación “sin ánimo de lucro”. Los “cívicos” de hoy hacen colectas en su mayoría para llenar sus bolsillos y algunos hasta se ingenian marchas del ladrillo, pero cosméticas, con recaudos virtuales y donaciones calculadas que generan exenciones tributarias. En ese nuevo concepto, donde todo tiene un precio, los otrora líderes comunales venden votos a los políticos de turno a cambio de puestos y contratos y en este mar de intereses individuales y conveniencias personales, se nueve ahora la política local, calculada y previsible, presa del mejor postor. De ahí que la sola idea de trabajar por recobrar ese esquema solidario de alcanzar grandes objetivos, opuesto a las élites dominantes y mejor aún, a las oscuras alianzas con las mafias multicrimen, surge como una opción de verdadero Cambio, en perfecta sintonía con los tiempos actuales, donde el aparato político quiere reivindicarse de la mano de los “nadies”, como eje de las políticas públicas. Esperemos entonces que el o los candidatos a gobernar la ciudad tengan esa voluntad de servicio, hasta ahora perdida y podamos rescatar el honroso apelativo de “capital cívica por excelencia”.
LUIS FERNANDO CARDONA G.
Mil gracias
Excelente Luis Fernando, creo que el Opinadero debe convertirse en el Ciriri, que recuerde permanentemente la necesidad del resurgir del CIVISMO, que otrora nos caracterizó.
Altamente llamativo que la palabra CÍVICA y su derivado civismo, sean motivo de que se redacten unas líneas que toquen un tema para muchos venido abajo. Últimamente algunos de nuestros más conocidos columnistas de este excelente portal
de comentarios, opiniones y conceptos EL OPINADERO, han disertado de modo muy especial sobre este punto. Reconociendo en todos ellos unas visiones de gran contraste sobre lo cívico que ha sido un pueblo como el nuestro, con la muestra de todas las grandes obras emprendidas y recordar que tuvimos un tiempo de bazares, convites y acciones colectivas, donde tuve el gusto de participar, me permite saber que la avanzada social de Mi Cuento es el Civismo, si puede tener ECO entre todos los ciudadanos de a pie que conformamos la Pereira del presente. Porque al hablar de la base fundamental de la llamada ciudadanía, el primero que tiene en su poder para elegir, ser elegido y buscar una gobernabilidad decente y patriótica es la persona misma.
Felicitar desde mi espacio como periodista Conceptual a todos estos hombres y mujeres que escriben y ponen sobre el tapete del dirimir que somos ciudadanos todos, llamados a recordar no solo las gestas cívicas de antaño, sino recordar que el pereirano bien sea nato o de adopción, puede lograr con una sabia educación CÍVICA, y que podemos ser el REFERENTE NACIONAL de lo que es civica y su práctica comportamental, donde estemos, con quien estemos, y como estemos ser ciudadanos de porte señorial, amable, responsable y tener la honra de tener nuestra ciudadanía en alto perfil.
Gracias muchas gracias, por permitir que podamos exponer libremente nuestro pensamiento.
Al Señor Director todo un extenso y caluroso saludo combinado con una sincera felicitacion por su labor periodística, deseando que la prosperidad le sea propicia en los próximos 365 dias.