La monarquía es la institución político-militar más antigua del orbe. De ello dan fe textos como el antiguo testamento, los vedas indostanicos o los escritos atribuidos en china a LaoTse; todos los cuales resaltan a necesidad de que los pueblos tengan un jefe que guarde el orden interno y los proteja militarmente.El rey era, pues, una necesidad histórico-politica innegable hasta el siglo XVIII de la era cristiana, cuando se llegó al extremo de afirmar que la humanidad solo encontraría paz cuando el último rey fuera ahorcado con las tripas del último sacerdote.
Con la ejecución de Lui XVI surgió la necesidad de suprimir o al menos sustituir esos personajes, tal como hicimos nosotros durante esa sangrienta noche que representó la guerra sostenida por Nariño, Santander, Bolívar y otros personajes para contruir una república que tampoco nos ha otorgado la tan ansiada paz social y política. Todo lo contrario de lo que por siglos han logrado los habitantes de las islas británicas, donde no solo viven en paz sino que construyeron un imperio que duró hasta fines de la segunda guerra mundial. Pero ¡atención! Esto se debe a qué supieron, desde la expedición de la llamda “carta magna” en 1215, combinar la existencia de unos reyes absolutamente simbólicos con un sistema bicameral democrático pues allí “el rey reina pero no gobierna”.
Los británicos han logrado construir un relato alrededor de la monarquía que les proporciona un ferrea identidad y los mantiene seguros. Cada uno se siente como un pequeño rey, y es por ello que lloran la muerte de su reina. Con ella desaparece una parte de sí mismos, aunque saben que otro rey garantiza la rigida estabilida de sus costumbres. Pues alli, por ejemplo, se tiene considera de malísima educación cualquier acto que exprese publicamente sentimientos tales como dirigir la palabra a quien no hemos sido formalmente presentados.
Y esto se manifesta en cualquier lugar: todavía recuerdo cuando, en un ferry boat, uno de los asistentes casi se desnuca por recoger una servilleta lanzada al pulcro suelo por uno de mis hijos.
AGM20/09/2022