Por SANDRA MILENA CORREA MONTOYA
El abandono de animales domésticos, en especial de perros y gatos sigue aumentando en el mundo. En España cada cuatro minutos se abandona un animal según afirma la presidenta de la protectora Refugiocan.
Institutos de protección animal, fundaciones, albergues en Colombia superaran los mil animales rescatados de las calles anualmente.
Hace algún tiempo tuve la oportunidad de asistir a una de las conferencias de Yokoi Kenji Díaz, quien es reconocido por su trabajo difundiendo el intercambio cultural entre nuestro país y Japón. Durante la conferencia contó que sus amigos japoneses se llenaban de asombro al recorrer algunas calles de estratos bajos de Bogotá y observar gran cantidad de niños jugando con perros y gatos en las calles. “Acá deben tener mucho dinero” era lo que le decían los japoneses a Yokoi Kenji y la razón es que en el país del sol naciente tener un animal de compañía está asociado con un gran nivel económico, ya que son muy estrictos con la tenencia responsable de estos animales y deben asegurar su bienestar y cuidado hasta el último día.
Por su parte, en nuestro país se viene trabajando fuertemente en una legislación para la protección de los animales. Sin embargo, se necesita más sensibilización frente a la tenencia responsable de los animales de compañía. El gran número de animales que deambulan por las calles son producto de abandonos asociados a personas que consiguieron un animal sin pensar en la gran responsabilidad que esto conlleva. Las personas que abandonan a los animales generalmente expresan causas o excusas como: no tener recursos económicos o tiempo para tenerlos, alergias de los tenedores o de sus familiares cercanos, muerte del tenedor principal y la familia expresa no poder hacerse cargo o, incluso, casos en que las personas simplemente adoptaron un cachorro y se aburrieron de él cuando creció, cuando es una hembra y resulta preñada o simplemente cuando envejeció y enfermó.
Son muchas las excusas que exponen las personas irresponsables que abandonan a los animales. Pero, viviendo en una sociedad donde incluso es repetitivo el abandono de niños ¿Qué podemos esperar del trato a los animales? …
La suerte de estos animales en la calle suele ser aterradora, además de aguantar hambre, frio, están sometidos al maltrato de muchos seres humanos que les tiran cosas como agua, piedras o hasta los queman y a esto se le suma los accidentes de tránsito que en la mayoría de los casos terminan por acabar con sus vidas. Cada vez que se rescata un animal hay una historia muy conmovedora que se lee a través de sus cicatrices y las enfermedades que presenta. Quiero llamar valientes a todos esos animales, ya que cada vez que presencio un rescate veo como los animales se dejan ayudar y como a pesar de las heridas soportan tanto dolor y vuelven a confiar en los humanos.
Una vez que las diferentes organizaciones o rescatistas que trabajan por la protección animal logran la recuperación médica de los animales rescatados de las calles empiezan una nueva y ardua tarea, encontrarles un hogar responsable. Algunos como los cachorros son adoptados rápidamente ya que la mayoría de las personas suelen pensar que los pueden educar desde pequeños, luego siguen los de raza o los bien parecidos, después los que tienen historias impactantes y por ultimo hay muchos que van una y otra vez a las jornadas de adopción pero nadie se los lleva y esos suelen ser los ancianos o los que quedaron con alguna discapacidad producto de sus aventuras en la calle.
En época de navidad es muy común que las personas decidan tener o regalar un animal de compañía. Muchos optan por comprar, algunos por adoptar. Sin embargo, lo más importante es reflexionar y entender que está acción implica una responsabilidad para toda la vida. Desde el momento en que se toma la decisión se debe entender que llega un nuevo miembro a la familia y que se le debe brindar un lugar seguro que lo proteja del frio, la lluvia y el sol, que siempre deberá tener agua limpia y alimento de calidad. Se debe asumir la responsabilidad de llevarlo al veterinario, sacarlo a pasear con tradilla, dedicarle tiempo y recoger sus heces, colocarle una placa de identificación, esterilizarlo y nunca pero nunca abandonarlo.
Adoptar un animal de compañía es un acto que cambia las vidas. No solo del animal que tendrá la oportunidad de tener un hogar, sino de las personas que lo adoptan, que podrán tener una compañía fiel y vivir el amor puro e incondicional que solo puede dar uno de estos animales. Además, sumando acciones positivas se ayuda a construir un mundo mejor.
Por eso quiero invitar a los lectores para que se animen a adoptar un animal de compañía, siempre y cuando acepten la responsabilidad. Que entiendan que se necesita tiempo y quizás dinero pero que siempre serán recompensados con risas, compañía y mucho amor.
Muchas fundaciones y organizaciones protectoras de animales esperan apoyo con la adopción responsable y sobretodo porque cada vez que se adopta un perro o un gato se libera un cupo para apoyar otro animal que está sufriendo en las calles.
*Administradora ambiental – Magister en biología línea conservación de vida silvestre.
Buenas tardes dónde puedo llevar un perrito que lo encontré en la calle y está algo malito de sarna yo no lo puedo adoptar porque esto sin trabjo pero no se puede dejar en la calle porque es un pitbull por favor ayuden al perrito
Eres de admirar Sandra… que tu buen corazon te acompañe siempre!!