América Latina la tierra del olvido.

Una gran faena se premia con aplausos; gracias Miguel, usted acompañó a mi padre en la larga jornada de hacer ciudad, me enseñó a cuidar el idioma y respetar la verdad; con gratitud también despido a César Salazar, un señor de esos que ya no abundan, noble adversario en la política y amigo sin fronteras; adios compañeros de siempre.

La mentira y el engaño son la primera línea en la campaña política, ya Santos demostró que mintiendo se logra, sus lacayos, huérfanos de poder, dicen que Colombia está peor que la que dejó el gobierno anterior; afirmación que la realidad y los entes internacionales contradicen; ningún otro de los vecinos ha logrado una recuperación y mayores avances: en lo social, en la economía y en democracia, a pesar de la acción de los violentos que nos enlutan; finalmente dicen que hay que temerle a Petro, su anterior aliado, para vaticinar que cualquier voto que no sea para los candidatos de su señor, irremediablemente se volcará a favor del demonio. 

Andrés Oppenheimer recoge, en el Miami Herald, los pronósticos de economistas y del Fondo Monetario Internacional, quienes vaticinan que las economías de América Latina, en el 2.022, tendrán un crecimiento tan pobre, que será superado incluso por el África Sub Sahariana. Estiman crecimientos para: US del 5.2%, China del 5.6%, Europa del 4.3%, Oriente Medio y Asia central del 4% y del África sub Sahariana del 3.8% mientras que Latino América y el Caribe solo crecerán al 3%.

         Desagregando el comportamiento para el 2.022 se espera que: Perú consiga el 3%, México el 2.9%, Brasil el 0.5%, Argentina el 2.2%, Chile el 1.9% mientras que Colombia crecerá al 3.7%, de lejos el mejor, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas.

         Lo paradójico es que el desastre se dará cuando las condiciones son favorables, dado que el mercado de los Estados Unidos busca reducir su dependencia de China, donde los salarios se han incrementado tanto que la mano de obra latina puede competir, a lo que se agrega la proximidad del mercado y la coincidente zona horaria.

         Agrega el columnista que el Banco Interamericano de Desarrollo estima que podríamos reemplazar el 10% de las importaciones de China a los Estados Unidos, lo que nos daría un ingreso adicional de US$ 70 billones por año, más que duplicando las exportaciones actuales de bienes manufacturados.

         Los populistas de derecha y de izquierda están matando la mejor oportunidad de superar la pobreza en décadas, entre otras razones porque “los lideres nacionalistas de izquierda de México y Argentina – para no mencionar los autoritarios dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua – están espantando a los potenciales inversionistas que quisieran mover sus industrias a la región”.

         Finaliza afirmando que: “no es un misterio que la principal razón por la cual los países Latinoamericanos no crecen y no son capaces de reducir la pobreza es que no atraen inversiones y están atrancados en el erróneo concepto de la dicotomía entre derecha e izquierda, cuando la realidad está en atraer o espantar la inversión”.

Argumentarán que no se menciona: la pésima educación, la baja productividad, la corrupción y a la voracidad de los grandes conglomerados como otras causas de la pobreza, realidades inocultables que pesan, pero no son, como los demagogos pregonan, el principio y fin de la historia, cuando lo que la misma historia ha demostrado es que los promeseros ofrecen acabar con lo uno y con lo otro cuando, aparte de perpetuarse en el poder y acumular inmensas fortunas, dispensan bolsas de comida para sitiar por hambre a pueblos inermes.