El próximo viernes se cumplirá un mes desde la caída del puente El Alambrado en el corredor Buenaventura – Bogotá. 1/4 del tiempo que el exministro de Transporte, Guillermo Reyes, estimó para que, mediante la rápida instalación de un puente metálico, se reabriera el paso.
Ante la emergencia las autoridades nacionales dispusieron que los vehículos de carga deberían usar la ruta Cartago – Pereira – Calarcá y viceversa, un aumento de 75 kilómetros en el recorrido entre La Uribe y Calarcá. De ellos, entre el Puente Bolívar, límite con Cartago y el puente sobre el Rio Barbas, límite con el Quindío, hay 56 kilómetros, que equivalen al 74,5% del mayor recorrido y que están dentro del mapa del municipio de Pereira.
El desvío está arrojando, diariamente, sobre las carreteras que conectan nuestra ciudad, unos 1.600 camiones con, aproximadamente, 30.000 toneladas de peso que, según COLFECAR, citada por El Colombiano, era el tráfico contabilizado en la vía El Alambrado.
El tráfico adicional está acelerando, hora por hora, el deterioro de las vías e impactando los puentes que nos comunican con Cartago y con Armenia, además está aumentando la congestión en esos dos segmentos de vía, que ya estaban poco menos que intransitables antes de la caída del puente.
Es por eso Pereira el municipio más afectado por la ruta alterna. Sin embargo, hay silencio total del gobierno de la ciudad, que debe ser el representante de su comunidad ante las autoridades nacionales. Ningún pedido para que se tomen medidas que aceleren el tráfico en su jurisdicción, o para que parte del transporte de carga se desvié por otras rutas o se ajuste a horarios diferentes, o cualquier otra medida semejante.
El hoy Ministro de Transporte, William Camargo, director de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) cuando el puente se cayó, señaló claramente quien debe ejecutar las soluciones: «Es una responsabilidad que tiene el concesionario. Ellos tienen una responsabilidad de mantenimiento y de restablecimiento a las condiciones de operación.»
Entonces es claro que el concesionario, Autopistas del Café, debe acometer el “restablecimiento a las condiciones de operación”. Pero tres semanas después del derrumbamiento, en lugar del puente caído no se veía ninguna actividad para restablecerlas.
Mientras lo hace, la sucesión interminable de camiones en nuestro territorio es una trampa mortal para quienes transitan las vías, a pie o en un vehículo. En sitios como, por ejemplo, la entrada a Galicia, se juega la vida quien cruce.
A falta de otras voces de Risaralda, donde decidimos “hacernos pasito”, acompañamos el reclamo del Director del Comité Intergremial del Quindío, Uriel Orjuela: «Lo más preocupante es que la solución no se vea con la celeridad que amerita una situación como esta. Retirar el puente caído no es tan sencillo, pero tampoco imposible. Pedimos que nos muestren un cronograma de lo que se planea hacer allí, va a ser difícil que todo el operativo que han dicho se haga en cuatro meses; y, aunque es más rápido instalar un puente metálico que construir uno de concreto, no sabemos a ciencia cierta qué se hará”.
Esperamos, con todos los pereiranos, que Autopistas del Café exponga un cronograma o, por lo menos, diga algo, pues aparte del comunicado No.1 emitido el 12 de abril, dando cuenta de la caída del puente y del aumento de puntos de recaudo en el peaje situado entre Pereira y Armenia, no se conoce ninguna otra comunicación y menos una acción encaminada al restablecimiento referido.
James yo le preguntó además a ud como , por qué la Autopista, como su nombre lo indica, no tiene doble calzada en Pereira y Dosquebtadas, a pesar de tener 6 peajes. Gracias
Excelentes inquietudes James, que alguien diga algo, Autopistas, Mintransporte, Ani.
Pero que hagan algo, que decreten emergencia económica y social para la zona, el Depto, la Región o en todo el país, pero que hagan algo!!!!
Son una vergüenza nuestros dirigentes, nadie dice algo, pero si están muy pendientes cómo nos “clavan” con más impuestos para derrocharlos. El alcalde de Pereira y su amigo, el senador Gallo están muy juiciosos cómo siguen expoliándonos con su pésimo candidato mientras ARGOS hace nada, pero si cobrando elevadas tarifas en los peajes a cambio de nada.