Los efectos benéficos del ayuno han sido sostenidos durante miles de años, y es así, como la historia está sembrada de famosos partidarios del ayuno, y sus ventajas medicinales han sido alabadas, por mucho tiempo, en diferentes culturas.
Los primeros partidarios del ayuno destacaban las propiedades purificadoras de éste y sostenían que, como el ayuno ponía al cuerpo en un estado de reposo fisiológico, los procesos de eliminación del sistema podían repararse y mejorarse, ya que en efecto, el cuerpo excretaría cantidades de material de desecho mayores que las normales durante las primeras horas del ayuno, y así, el organismo desecharía las materias no digeridas acumuladas y quedará limpio.
Aunque este factor es importante, las propiedades purgantes del ayuno fueron de hecho subestimadas por esos especialistas, cuyas obras son todavía en general las únicas disponibles sobre el tema.
En los últimos años se han logrado grandes avances en cuanto a conocimiento y metodología científica se puede hablar, se ha demostrado que el ayuno tiene sobre la enfermedad un efecto opuesto al de la mayoría de los medicamentos químicos modernos, es decir, el proceso purificador del ayuno tiende a hacer surgir los síntomas de la enfermedad.
Cuando no hay ninguna enfermedad, el ayuno actúa corno terapia preventiva, incrementando en mucho la resistencia y el poder del cuerpo para sanar, creando condiciones de reposo fisiológico, por lo tanto, una persona con buena salud puede superar las primeras etapas de una enfermedad menor, mientras da descanso a las funciones usuales del cuerpo en el proceso de ayuno.
Pero ojo, recetar ayuno a una persona en quién una enfermedad degenerativa ya ha avanzado más allá de las etapas iniciales, puede desencadenar una serie de síntomas bastante molestos para el paciente, por ello es muy importante la adecuada valoración médica antes de iniciar un proceso de ayuno terapéutico.
El proceso de autocuración del ayuno es instintivo entre los animales salvajes, e incluso, en cierto grado para los domésticos, es así como un animal enfermo cualquiera que sea su especie, suele retirarse a un lugar tranquilo, privado, absteniéndose de ingerir todo alimento y desarrollar toda actividad hasta que con el tiempo ha sanado o muere a causa de ella.
Esto debió ser lo que pasó con los pueblos primitivos y lo que aún sucede en los grupos que no han entrado demasiado en contacto con los beneficios frecuentemente dudosos (para ellos) de la civilización.
Hoy en día, los científicos empiezan a comprender, investigar y explicar por qué y cómo funcionan prácticas como el ayuno, pero usted como paciente o seguidor de esta práctica, siempre debe ser direccionado por su médico de confianza o profesional especializado en estos menesteres.
