“El Concejo de Pereira expide el acuerdo 68/1936, por medio del cual se crean los impuestos de valorización y pavimentación”
En Colombia, fue la ley 25 de 1921, crea el impuesto de valorización; dice el art.3: “Establece el impuesto de valorización, consistente en una contribución sobre las propiedades raíces que se benefician con la ejecución de obras de interés público local, como limpieza y canalización de ríos, construcción de diques, disecación de lagos, pantanos y tierras anegadizas, regadíos y otros análogas”. Más adelante se expiden el Decreto Nacional 1604/1966 y la ley 113/1997.
Pereira rápidamente entendió la importancia de este instrumento financiero de gestión, y en 1936 empieza a utilizarlo; peo fue en 1944 que el concejo expide el acuerdo 52/1944 que regula este impuesto. Seguidamente en 1969 se expide el acuerdo, y establece el régimen de impuesto de valorización en el municipio de Pereira. Esta transformación administrativa del departamento de valorización motiva al concejo expedir el acuerdo 3/1978, “por el cual se exige como establecimiento público el Fondo Rotatorio de Valorización”.
Con estos acuerdos del concejo de la ciudad, desde 1921 se venían atendiendo las obras públicas en Pereira, básicamente con empréstitos destinados a la financiación del plan de obras públicas. Esta práctica de empréstitos se hizo cada vez más recurrente con destino a la valorización. Por ejemplo en junio de 2005 se faculta al alcalde para aportar al Fondo Rotario de Valorización Municipal la suma de $1.500.000, para financiar el plan de obras propuesto. Poco a poco se van aclarando las reglas del juego para el cobro de este gravamen, hasta la creación del Estatuto de la contribución de la valorización por medio del acuerdo 49 de septiembre de 1992.
Muchas son las obras públicas que Pereira ha realizado utilizando la valorización: La doble calzada Pereira – Ceritos; la segunda calzada de la avenida sur (de las Américas); la avenida 30 de agosto; la carrera 6; la carrera 13; el plan de obra 50/50; la carretera Crucero de Combia; el Pílamo, la avenida Belalcázar, etc. Por estas importantes obras realizadas en diferentes épocas, Pereira se había convertido en el municipio modelo del país donde diferentes administradores públicos venían a la ciudad a conocer este importante modelo de desarrollo urbano. Sin embargo dice el refrán popular que “lo bueno no dura”. Todo este esfuerzo de ciudad quedó congelado, suspendido por una medida populista de un candidato a la alcaldía que prometió acabar con valorización y devolver lo recaudado con la promesa que cumpliría una vez elegido, la que en efecto cumplió, dejando a Pereira sin esta valiosa herramienta para su desarrollo urbano.
Pereira, por efecto de esta irresponsable decisión, pasó de ser líder y ejemplo nacional, a desaparecer en realización de nuevas vías y ejecución de obras públicas, insistiendo en que las nuevas vías que demanda la ciudad requieren importantes montos financieros, lo que a partir de cancelar y satanizar este instrumento de gestión financiera, la ciudad contempla un atraso de más de 20 años en ejecución de obras viales.
Hoy, con la evidencia de ese atraso, la incertidumbre para la financiación de obras viales y complementarias que requiere la ciudad para mejorar su movilidad, el gobierno de Pereira contempla retomar el Fondo Rotatorio para Valorización para mejorar la movilidad y la sociedad debe responsablemente apoyar esa iniciativa.
Bienvenido el regreso de la valorización a la ciudad.
JAIRO ARAGO GAVIRIRA
Enero 2024.
A robar se dijo, y acompaña esa nefasta iniciativa el señor arango, tiene visos de burocracia, NO OTRA VALORIZACION