Escampavia.
Dice el refranero popular que los mejores cobradores son los peores pagadores.
Al manejo austero del estado el viento se lo llevó, Petro ha incrementado como nunca antes la burocracia, los hijos, esposos, hermanos y amantes, familias enteras bebiendo del mismo abrevadero, cosa que no es novedad, ahora se multiplica, todos ellos pagados con los impuestos que suben y suben; se crean ministerios, embajadas y aumenta la nómina para colocar a los activistas y pagar silencios, así derrocha lo indispensable para atender las apremiantes necesidades de la población.
Nos prometieron una paz total y hacer de Colombia una potencia de la vida, lo que encontramos es una explosión del delito, de los secuestros, de la extorsión asesina, de la impunidad, de la remuneración a criminales y el florecimiento desbordado de las organizaciones armadas de todos los pelambres; viajar por las carreteras colombianas es, otra vez, una aventura peligrosa.
Muchos copiaron la oferta de una mejora, que nunca cae mal, a nuestro sistema, el cual, con falencias innegables, es mucho mejor que lo que ofrecen los sistemas centralizados en cabeza del gobierno de turno; lo que nos ofrecen y pretenden sacar o por ley o por las malas es la réplica de lo que ha demostrado ser ineficiente e insuficiente en donde se aplica, aún en países ricos.
Si bien los engañados fueron tantos, dado que muchas cosas requieren cambios y mejoras, hoy el gobierno le está pagando mal a todos y particularmente a quienes su candidatura financiaron; empecemos por FECODE, sindicato que, en nuestro concepto, tarde acudió a una notaría para pre constituir una prueba, cuando se percató que los 500 millones que le aportó a la campaña son una causa innegable para perder la presidencia; meses después de girar los cheques para la campaña, acudieron a una notaría para elevar a escritura pública su generosa contribución, caso único en la historia, esta es una explicación no pedida y una acusación manifiesta; regresemos a cómo el señor presidente le está retribuyendo su generosidad. Como la reforma a la salud es para todos, ahora los maestros, quienes tienen un sistema propio, más generoso y distinto del que cobija al resto de los colombianos, están alarmados cuando les informan que pasarán, todos ellos, al que ellos bien saben será el peor de los mundos y sin su consentimiento.
Otro de los contribuyentes generosos que ahora tiene sus barbas en remojo es la USO, la unión sindical de la mayor empresa de este país, ECOPETROL, ellos en asamblea, aprobaron y dejaron constancia en sus actas del aporte de 600 millones de pesos, con el fin de apoyar al candidato. Ahora cuando se confirma que esta administración está desmantelando la mayor empresa de Colombia, los privilegiados petroleros, a quienes les sobra el dinero, lo que les permite donarlo graciosa e ilegalmente, se quedarán sin oficio, puesto que a pesar del incremento en el precio de la gasolina que pagamos tirios y troyanos, la empresa no solo redujo sus utilidades a la mitad y su precio en el mercado bursátil cayó en picada, con lo cual perdimos todos los colombianos lo que recaudaron con la reforma que dilapida un gobierno manirroto.
Mucho le debe deber Petro a Maduro; importar gas de Venezuela, combustible de menor calidad y tres veces más caro que el nuestro, pensamos que es para pagar al vecino, no encontramos otra explicación a la prohibición de buscar y explotar nuestro recurso.
Las manifestaciones, sin buses ni tamales, son en su contra presidente, contra la corrupción y las chambonadas de quien usa el lápiz que borra fácil y no la tinta para sostener sus promesas.
Mentiras tuyas, a falta de argumentos insultos. La ha plata plata
Qué sarta de mentiras malintencionadas escribe hoy con su característica prepotencia de clase y su odio a la gente del común.