Por: Germán Ossa
Luis Fernando Muñetón es un fotógrafo de Viterbo que ha trasegado en el mundo de la imagen desde hace ya varios años. Con esa profesión se ha dado el lujo de ganar premios significativos, que hasta le han dado la oportunidad de viajar a otros países para representarnos. Ha dirigido con las uñas, un festival de cine en su municipio, al que ha llevado personalidades del campo, en donde hemos tenido la oportunidad de gozar de buenas películas, buenas conferencias y buenos encuentros con la imagen y sus significados.
Esa gratísima experiencia le ha permitido asistir al Festival de Cine de Cartagena en varias oportunidades y pertenecer a la ANAFE, esa Asociación que agrupa a los más importantes festivales de cine que se realizan en nuestro país.
Pero su pasión por la imagen, lo ha puesto hasta a entrometerse en el mundo de la producción de eventos cinematográficos y la realización de cine, y es en este terreno, donde ha mostrado su extraordinaria capacidad de acariciar de manera poética el complejo mundo de la imagen.
Políglota
En sus viajes, ha tenido la oportunidad de conocer personalidades del mundo del cine que han descubierto su talento y es por ello que ha incursionado en el espinoso campo de la dirección cinematográfica. Spiros Stathoulopoulos, el director Greco-colombiano de la afamada cinta “PVC-1”, (2007),(película inspirada en la historia real de una mujer colombiana víctima del collar bomba, película con la que logró numerosos premios internacionales, incluyendo el FIPRESCI y un premio en Cannes, además de haber participado en la Quincena de Realizadores de este mismo festival), lo becó para que participara con otros 14 talentosos cineastas en la realización de un experimento conformado por 15 cortometrajes en la técnica Cadáver exquisito, que simplifica un proyecto llamado UNIVERSO INVISIBLE, apoyado por Solar Cinema y la Universidad Jorge Tadeo Lozano y que está para la libre disponibilidad de los interesados on line en esta dirección //solarcinema.co.
“Políglota”, el suyo, está basado en una experiencia onírica bastante repetida de Jorge Colmenares, un profesional que perdió la vista a los dos años de edad. Muñetón describe entonces, con unas imágenes muy sugerentes, surrealistas a veces, simbólicas, la manera como una persona, que ha perdido su capacidad de ver el mundo exterior, percibe el mundo explorando su universo a través de un relato onírico enclaustrado en ese casi surrealista texto-técnica llamado “Cadáver exquisito”.
Este corto, que aporta insumos valiosos a esa exploración narrativa sofisticada de imaginación portentosa de Spiros y Andrés Gómez, su productor, está lleno de simbologías y experiencias de composición y narración demasiado interesantes, donde la imagen (fotografía) se mezcla perfectamente con la narración, para llevar al espectador a la reflexión y al obligatorio compromiso del análisis de lo propuesto.
El corto es un ejercicio en el que Spiros Stathoulopoulos advierte: “Supongamos que elegimos a un ciego como protagonista de una película. Mientras actúa, percibirá el entorno establecido a través de sus sentidos restantes. Cuando se sienta en un cine como espectador, usará su sentido del oído para identificar qué imagen se proyecta, por lo tanto, el ciego ya no será un ciego. El cerebro ciego también sueña, así que preguntémosle a nuestro ciego acerca de uno de sus sueños y haga que cada uno de ustedes dirija, mientras tiene los ojos vendados, una sección del sueño y estrenamos la película para que ‘vea’ su propio sueño en un cine ”. Subtitulado en sueco, sánscrito, griego, húngaro, portugués, turco, wayuu, japonés, danés, hindú, árabe, alemán, ruso, francés y español.
Su realizador sabe que Spiros, su inspirador y tutor, la tiene clara y un día le dijo que “hacer películas no es sólo un fin, sino un medio para mejorar como ser humano. Tanto en el cine como en los demás aspectos, me propongo altos desafíos: ser un director disciplinado y muy exigente conmigo mismo al tiempo que un hijo considerado, un familiar generoso, un buen amigo. Hay que sobresalir retándose constantemente a hacer lo más correcto con uno mismo y con los demás”.