Todos los ciudadanos estamos acostumbrados a construir nuestras conversaciones sobre los derechos fundamentales usando una carpeta común, que contiene un listado de derechos fundamentales de primer orden, como el derecho a la vida, la salud, el trabajo, la educación, vivienda digna, entre otros.
El derecho a la ciudad apenas empieza a surgir con fuerza en las nuevas generaciones, es un concepto que se refiere a la idea de que todas las personas que viven en una ciudad tienen el derecho de acceder, utilizar, disfrutar y participar en el desarrollo de esa ciudad de manera equitativa y justa. Fue acuñado por el teórico urbano francés Henri Lefebvre en la década de 1960 y desde entonces ha sido ampliamente debatido y adoptado en contextos urbanos y políticos en todo el mundo.
El derecho a la ciudad abarca varios aspectos fundamentales:
Acceso a servicios básicos: Todas las personas tienen derecho a tener acceso a servicios esenciales como vivienda adecuada, agua potable, saneamiento, transporte público, educación y atención médica.
Espacios públicos y calidad del entorno urbano: El derecho a la ciudad incluye la garantía de espacios públicos accesibles y seguros, lo que llamamos el espacio público socializador, así como la protección y preservación del medio ambiente y la calidad del entorno urbano.
Equidad y justicia social: El derecho a la ciudad se basa en la idea de que las ciudades deben ser lugares donde se promueva la equidad y la justicia social. Esto implica eliminar la discriminación, la segregación y la exclusión social, y garantizar que todos los ciudadanos tengan oportunidades y condiciones de vida dignas
Participación ciudadana: Se refiere al derecho de los ciudadanos a participar activamente en la toma de decisiones y en la planificación del desarrollo urbano. Esto implica que los ciudadanos deben tener la oportunidad de expresar sus opiniones y ser consultados en asuntos que afecten su vida y el futuro de la ciudad.
Cultura y patrimonio: La ciudad que soñamos debe reconocer el valor de la diversidad cultural y el patrimonio urbano como elementos esenciales para la identidad y el bienestar de los ciudadanos.
Las ciudades modernas, las Áreas Metropolitanas enfrentan los siguientes desafíos:
a) la urbanización descontrolada, b) la gentrificación, c)la pobreza urbana, c) la exclusión social y la degradación del medio ambiente. Promover y garantizar el derecho a la ciudad es esencial para lograr ciudades más inclusivas, sostenibles y habitables para todos sus habitantes.
Exigir el derecho a la ciudad implica buscar una mayor participación en la toma de decisiones sobre los espacios urbanos, la mejora de la calidad de vida y la equidad en el acceso a los servicios y oportunidades que ofrece la ciudad. Convocamos a las comunidades de todos los sectores sociales a realizar las siguientes acciones:
Organízate y participa: Únete a organizaciones locales, Juntas de acción comunal, cooperativas, grupos de activismo de cualquier índole temático o movimientos ciudadanos que aboguen por el derecho a la ciudad. La fuerza colectiva puede lograr cambios significativos, el trabajo en equipo nos permite llegar siempre más lejos.
Conoce tus derechos: Familiarízate con las leyes y regulaciones que protegen el derecho a la ciudad, conoce el Plan de desarrollo del municipio, el plan de ordenamiento territorial, entre otras. Esto te permitirá estar informado y respaldar tus argumentos con bases legales.
Movilízate y protesta pacíficamente: Participa en marchas, manifestaciones y eventos públicos para llamar la atención sobre los problemas urbanos y exigir cambios, por ejemplo en el barrio la aurora de Dosquebradas , estamos llevando a cabo un trabajo especial, buscando quitar los semáforos que el organismo de tránsito colocó en todo un andén, impidiendo la movilidad de todos los ciudadanos especialmente de las personas con alguna discapacidad.
Comunica tus necesidades: Puedes enviar derechos de Petición a los funcionarios públicos, a cada una de las autoridades locales, escribe o comenta publicaciones de líderes comunitarios y representantes políticos para expresar tus preocupaciones y demandas.
Participa en la planificación urbana: Asiste a reuniones públicas sobre la planificación y desarrollo de la ciudad, es muy importante conocer el POT de cada ciudad especialmente en la que vivimos para influir en las decisiones que afectarán tu entorno.
Promueve la igualdad, la tolerancia y la inclusión: Aboga por políticas y prácticas que garanticen el acceso equitativo a la vivienda, el transporte público, la educación universal, el empleo y otros servicios en la ciudad.
Fomenta la sostenibilidad: Defiende prácticas que promuevan la protección del medio ambiente y la utilización responsable de los recursos urbanos.
Utiliza las redes sociales y los medios de comunicación: Comparte tus ideas y mensajes sobre el derecho a la ciudad en plataformas digitales y en medios de comunicación locales.
Educa a otros: Ayuda a concientizar a tu comunidad sobre la importancia del derecho a la ciudad y cómo pueden participar en la defensa de estos derechos.
Busca apoyo de expertos y académicos: Trabaja junto a investigadores y profesionales en el campo del urbanismo y la planificación urbana para respaldar tus argumentos con evidencia y datos.
Recuerda que el proceso para exigir el derecho a la ciudad puede llevar tiempo y esfuerzo, pero la perseverancia y la unidad pueden generar un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos.
Recuerda que debemos trabajar por ciudades sostenibles, ciudades para la gente.