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SociedadDeporte derecho … ¿sin ejercicio?

Deporte derecho … ¿sin ejercicio?

Por HERNANDO AYALA MELGAREJO

  • “Reconocer el papel de la educación física para fomentar la promoción de la igualdad de género, la inclusión social, la no discriminación y el diálogo permanente en sociedad”. UNESCO. Queda escrito.  
  • La maldición de los derechos son los negocios de explotación y exclusión con los mismos. Derechos convertidos en franquicias privadas, dejan por fuera a la mayoría. Así funciona el modelo de desarrollo, primero la economía, después lo demás incluida la vida y la salud. 
V Jornadas Rosarinas de Derecho del deporte - Aptus | Noticias de  educación, cultura, arte, formación y capacitación

Las ideas perfectas son las que alcanzan mayor consenso, casi hasta lograr estar de acuerdo todos, el deporte parece ser una de las más próximas a ese sueño. Cuando celebramos campeones y medallas: “somos los mejores del mundo”. Luego el péndulo bipolar, en la derrota “somos los peores del mundo”. Unidos con las banderas y el amarillo. Ahí queda la única unidad, cuando hay victoria. No existe cultura de derecho al deporte efectivo en ejercicio para todos. La noción mayoría cree que su derecho al deporte es un televisor y cerveza.  

Héroes de vida para reemplazar heroísmo guerrerista, fue el cambio inspirado en la idea de tener campeones referentes de excelencia para las sociedades, cuando nació la idea helénica de la emulación, competencia y combate deportivo. Alcanzar la paz y dejar la guerra, a través del deporte como cultura de vida y mente sana en cuerpo sano para todos. Dejar de ver enemigos y aprender a abrazar adversarios en juego limpio. La idea era que todos practicaran este derecho, la práctica puso a la mayoría distorsionada en el plano pasivo de espectadores consumidores compulsivos en el show social, “quién gasta, come, consume más marcas, para las selfis y el prestigio de poder”. 

El deporte constructo de movilidad social, es sinónimo de poder económico. Los médicos se agotaron de decir “el mejor remedio es el ejercicio, movimiento, actividad física, caminata” y el Estado mismo, responsable de lo público, prioriza la economía, el negocio. Estructural como siempre el cáncer desarrollista. La maldición del mercado y su dictadura implacable, si no vende no sirve.

El ideal humano quedó en la trampa de las monedas y la relación de la masa con el derecho al deporte es la de un espectador promedio en la tribuna del súper bowl, consumismo desaforado y expectación pasiva. Ahora el imperio de las pantallas y de refuerzo la pandemia paralizante, “quédate encerrado” por decreto. El movimiento corporal perdió en la mayoría rotunda de la humanidad. El sedentarismo, la obesidad, diabetes, covid, acv, azúcar, ganaron. El ejercicio, actividad física, también fue privatizado y está confinado a la actividad económica del fitness. La inseguridad en calles, violencia y robo de bicicletas en todas partes, su mejor vendedora. 

La mayoría de la humanidad no llega nunca a conocer ni ejercer su derecho al deporte, entendido en la biblia de los expertos como educación física, actividad cultural física, ejercicio, recreación juego, hábitos de vida saludable y la cúspide que se lleva todo que es el campeonismo del alto rendimiento con podios y medallas, deporte élite, el gran sofisma. Hablado así parece pensamiento enemigo del máximo rendimiento deportivo negocio.  Nada que ver. El punto es equidad, todo en su justo sitio y proporción debida.

El derecho al deporte no se cumple para la mayoría de los humanos, por la forma de vida de un modelo de desarrollo deshumanizante, además del analfabetismo generalizado que mantiene a los expertos en círculos de intereses en lo mismo, el sistema alinea todo el mapa de factores para que la economía, su santo grial, fluya en clave de monedas. Las escuelas deportivas son negocios privados con derechos excluyentes. El niño que sueña ser como James, queda bloqueado cuando sus padres dejan de pagar y obedecer. 

La educación física es la menos importante de todas las materias en el currículo escolar, la menos inclusiva con el derecho a la diversidad. La vida se complicó porque estamos en la era de los derechos para todos, escritos todos, sin cumplir la mayoría absoluta. Los Estados más eficientes en la oscuridad de hoy, son aquellos que más incumplen, vulneran y violan derechos de la masa. Los rendimientos y transferencias grandes de erario son para las élites de la economía.

En Colombia esta semana el gobierno radicó un nuevo proyecto de ley para poner al día la legislación marco de la actividad deportiva, un séptimo intento por reformar la ley 181 de 1995 que centró su esencia en instrumentar un sistema nacional del deporte que en 26 años no funcionó. Todos a una siguen dependiendo de la ubre estatal. La actividad económica deportiva es administrar transferencias de fondos públicos que se exprimen por el camino hasta la gota que le llega al atleta. Círculo vicioso. Estructuras tapando malas prácticas con camisetas y medallas de campeones. Lejos, muy lejos de una gestión eficiente de lo público en auténtica política pública para una gobernanza real en derecho al deporte efectivo. Todo es parcial y distorsionado.  

Al texto radicado en el legislativo otra vez centrado en el instrumento, el aparato, el funcionamiento de organismos, vigilancia y control, sin cambios reales, si hubiese estudio y rigor, habría que cambiarle la estructura y enfoque. La calidad legislativa de un establecimiento político de mayorías negociantes venales, produce leyes como la 1946 de 2019, por demanda sastre para monopolios y franquicias privadas, nunca para derechos fundamentales de todos en sociedad. Un legislativo serio, confiable, exige el diseño de normas para la garantía de derechos de todos, pero eso no existe en el establecimiento colombiano.  El derecho al deporte es metafísica inalcanzable para la mayoría y eso lo delata la realidad de crisis sanitaria y de barbarie que se vive. Saldrá otra ley, habrá expertos cobrando para recitarla y todo seguirá tal cual.  La realidad es tan cruda que parece mala leche el relato. Todo es cuestión de examinar los hechos con lente imparcial.

¿Hay Gobierno? Sobre el Ministerio del deporte, los clientes y contratistas permanentes de transferencias dicen que es una maravilla. Los críticos independientes estudiosos siguen a la espera de un Ministerio real. Los funcionarios de rango político creen que el gobierno es un fin en sí mismo y en su burbuja todo está perfecto. El presidente grita que ya los superó a todos y la historia lo erige como el creador del Ministerio del deporte. No importa que no haya derecho al deporte para la mayoría y los gobernantes sigan sin enterarse ni entenderlo. ¿Dónde está la política pública y el plan decenal del derecho al deporte con todos?

Proceso #EMPATE_21 Integridad Juego Limpio #EticaDiversidad. Humanizar humanidad.  Escrito por Hernando Ayala M. Periodista Proceso DISNNET SOCIEDAD PARA TODOS 30_DS

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