ESCAMPAVIA.
“Este es el templo del intelecto y yo soy su supremo sacerdote. Vosotros estáis profanando un recinto sagrado……Venceréis pero no convencereís. Vencereis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho.” Miguel de Unamuno pronunció estas palabras en la Universidad de Salamanca, el 12 de octubre de 1.936, y como consecuencia de su airada respuesta a la intromisión de los uniformados en un acto académico que presidía; así terminó sus últimos días bajo arresto domiciliario y Franco firmó el decreto de su destitución como rector, para celebrar su muerte.
Al discurso de Unamuno respondió el greneral Millán-Astray y la falange presente con el “viva la muerte”, los violentos, entonces como ahora, utilizan la fuerza y el poder del estado unas veces y otras la de los nuevos falangistas, esta vez auto calificados de revolucionarios, para dominar al templo del saber, al sitio donde el debate es el campo de batalla y la verdad la meta codiciada; hoy como ayer la Universidad está siendo asediada por los salvajes armados usando uniformes y disfraces de verdugo, algunas veces enfrentados a la democracia y otras para apoyar el dominio de la academia por el poder en manos del gobernante de turno.
Nuestra Universidad ha acumula 60 años de historia en la creación de conocimiento, en la conservación de la historia y de la cultura, en el debate entre ideas contrarias, en un trasegar de éxitos, es así como su alta calidad académica no es nueva: “En el semestre pasado se presentaron 30 estudiantes para la ambicionada beca Laspau, entre los que figuraban 9 estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira. Es tal la calidad de preparación de nuestros estudiantes que para los nueve cupos ofrecidos fueron aceptados siete de nuestros estudiantes” palabras pronunciadas por el rector Guillermo Angel, en su conferencia de defensa de la Universidad, ante los ataques que le hacían, por el cargo de ser un centro subersivo; hoy, sesenta años después aparece el RANKIN FRH-SAPINS 2023, por el cual se califica a las mejores universidades en formación en ciencia y tecnología, allí la UNIVERSIDAD NACIONAL ocupa el primer lugar, la UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA el segundo lugar y en el tercer puesto la UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA, por encima de la Del Valle, de la Javeriana, de la de Los Andes o la UIS, orgullo nuestro y resultado de décadas de trabajo de sus Consejos: Superiores y Académicos, de sus rectores, profesores, empleados y de los buenos estudiantes que nos han colocado en el sitial de privilegio que ahora celebramos.
Hoy la Universidad es modelo y ejemplo a seguir por el sistema educación superior en Colombia, tiene certificaciones de alta calidad reconocida por quienes se ocupan de calificar: resultados, claustros, recursos educativos, apoyos para sus estudiantes, y con mayor razón, cuando internacionalmente ya se la conoce cuando prestigiosas universidades europeas aceptan dobles titulaciones con nuestra universidad y más recientemente la comisión internacional que la visitó para certificar la calidad ha rendido informe favorable como una entidad de educación seria, bien manejada y merecedora de ser exaltada como de excelencia.
Dice la sabiduría popular que solo los árboles que dan frutos reciben piedras y palos, así que esperamos que la entidad pueda mantener su autonomía, que el templo del saber, el sitio donde el debate civilizado siga construyendo conocimiento y convivencia social, no sea vulnerado por los recién llegados que se creen poseedores de la verdad revelada y del poder que les daría la fuerza que, como decía Unamuno, les permiitrá vencer pero carecen de la razón y el derecho para imponer la fuerza sobre la razón.