Muchos se preguntan cómo se logró aprobar la reforma a las pensiones, en el Senado con una mayoría de un solo voto. En Blu Radio se escuchó la declaración de quien presidió la sesión, transcribo textualmente.
Pregunta el periodista a la senadora Pizarro: “Cuatro por ciento lo cotiza el trabajador y doce por ciento lo cotiza el empleador, le repito la pregunta senadora Pizarro y si no responde le pasaré la pregunta a Paola, pues el dato que aporta no es menor y es muy serio, ¿pasaríamos los trabajadores de aportar el cuatro por ciento del sueldo al treinta y cinco, senadora”·
Responde la senadora Pizarro “Pues mira es que yo vuelvo y repito, es que hay visiones que son individuales y hay visiones que son colectivas, a mi parece que evidentemente, pues mira esta reforma pensional como vuelvo y lo repito y lo repetía hace un momento, pues está ligada a una realidad y la realidad es que, si tenemos mejores salarios con a la reforma laboral, pues muy seguramente pues vamos a poder tener también mejores condiciones para el pago de nuestras pensiones”.
Insiste el periodista: “la pregunta es muy sencilla y no me ha contestado, la pregunta y he intentado tres veces hacerla y no tengo respuesta, la pregunta es, si o no”. Responde, quien firma el acta donde se aprueba el proyecto de ley. “Pues mira la verdad yo tengo que revisar en detalle lo que tú me estás diciendo efectivamente, pues no puedo venir a decir una irresponsabilidad”-
Este trabalenguas con las que responde la honorable congresista, algunos lo interpretarán como torpeza, otros dirán que ella tiene estudios en cosas que nada tienen que ver con la responsabilidad que asume como representante del pueblo, nosotros por el contrario, suponemos una de dos alternativas, o ella si sabía y con la cantinflesca respuesta eludía aceptar que en la reforma se le aplica otro impuesto a los trabajadores, o la alternativa sería que no leyó lo que firmará y por ello, inteligente que me parece es ella , simplemente le hacía gambetas a la verdad escondida.
El propósito de otorgar auxilios a los ancianos desprotegidos no solo es bueno sino necesario, es mejorar lo que se ha atendido de manera muy parcial e insuficiente, pero una cosa es subsidiar con el tesoro público y otra cosa es pensionar a quienes no han cotizado; la razón está en la ley que obliga a trabajadores y empleadores a aportar a un fondo, para de esta manera garantizar que con ese ahorro se atiendan sus necesidades, cuando llegue a la edad de pensionarse. Por el origen del ahorro obligatorio, este es de propiedad de quien, de su sueldo guardó durante la bonanza para cuando llegue el estío.
Los sistemas pensionales en el mundo entero se encuentran en problemas, cada vez hay menos aportantes por jubilado, en Colombia hace cuarenta años la relación era de un pensionado por cada diez aportantes, hoy ya se ha reducido a la mitad. La reducción de nacimientos, sumado a la prolongación de la expectativa de vida, hacen que los fondos de ahorro estén sometidos a presiones crecientes e insostenibles, a los que, en nuestro país, hay que sumar a los tramposos que se jubilan sin haber ahorrado, a los que acumulan pensiones o se jubilan aún juveniles.
Mientras que en todas partes se está incrementando la edad de retiro, puesto que la gente vive más y se encuentra en condiciones de laborar, en este proyecto se reduce drásticamente. ¿De dónde saldrá el dinero? para atender las nuevas obligaciones y donaciones, ¿acaso será del ahorro pensional? y como nos anuncian otra reforma en diez años, quiere ello decir que eso durarán los billones guardados, todo acorde con el propósito de empobrecer a las mayorías para perpetuarse en el poder.