- * Transformar realidad va por dentro y es autodeterminación. Cero engaño indiferencia.
- * Distraerse en odiar y comprar manipulaciones pagadas es derrotarse. Foco salir del entrampamiento.
El cáncer de la política venal incurable es terminal para quienes lo viven y padecen sin remedio, los que no salen de la trampa sin solución de vivir de éso, con éso y para lo mismo en la rutina de la antidemocracia envenenada con todos los engaños repetidos. Irredimibles y atrapados por incapacidad, impotencia y sufrimiento aprendido por costumbre. Como el elefante del circo, encadenado en la indefensión aprendida y resignada.
Autodeterminación es el estado de consciencia asumida por la gente que no padece ése síndrome de sumisión resignada ante quienes han saboteado, depredado y abusado la denominada democracia que sigue secuestrada por el mismo entramado infame de venalidad en la aculturación mafiosa de los políticos que siguen corrompiendo todos los pelambres criminales disponibles para someter a la población a sus designios. Recordar aquel aforismo real que dice «fueron los políticos quienes corrompieron a los narcotraficantes».
Confrontar pasiones primates por políticos, mover vísceras con odios patológicos para vender redenciones de ideología en cabeza de próceres de orillas irreconciliables que no van a respetar diferencias ni a entender la esencia de democracia real que es entendimiento con los distintos, respeto y garantía de derechos con todos los otros, es perder tiempo, salud, energía, vida. El país politicastro nunca entenderá ni respetará con lealtad el ejercicio fidedigno de democracia en su esencia.
Que queda en donde se supone aún hay libertad de decidir, expresar, elegir, en ejercicio de ciudadanía responsable, zafarse de todo entrampamiento y decidir por cuenta propia con autodeterminación, respeto y lealtad con su vida digna autónoma. Ya hay avances, pasos dados eligiendo cada vez lo menos peor a falta de lo mejor. Esta democracia gris viene eligiendo el menor de dos males posibles, el menos peor, desde siempre y hasta ahora en este tiempo. La gente autónoma derrotó tres veces al menos hace veintiséis meses a lo peor del momento que sigue siendo la misma maquinaria de corrupción que controla todo lo burocrático gubernamental y estatal como el ministerio público. La gente ya ha derrotado la indefensión aprendida.
Los siguientes dos años son para no perderlos en la agenda del envenenamiento impuesto por todas las maquinarias de todos los pelambres, orillas ideológicas, extremos, centros amañados, independientes lobos con disfraz de mansos corderos.
Ya no más lo mismo con los mismos. No más comer cuento. No más péndulo para volver a lo de antes ni lo de hoy que está atravesado por el mismo veneno. Darse la oportunidad de no ser ficha ni agencia de ninguno de los que han pasado hasta hoy, es transformación real. Vienen dos años para potenciar, proteger, cuidar la vida y ejercer el poder rotundo irreductible de la autonomía, la autodeterminación con respeto propio. No más instrumento de nadie. Decisiones limpias con capacidad. Una utopía posible para alcanzar. Ciudadanía sin dueños ni indefensión aprendida. La vida digna es ganancia suficiente para merecer ser libres en medio de lo que hay.
Escrito en perspectiva ciudadana por Hernando Ayala M Periodista Mail disnnet@gmail.com