El jengibre es un remedio caliente y picante y basta con saborearlo para sentir su sabor y aromática calidez y esto implica que es susceptible de tratar problemas de salud asociados con el enfriamiento, el enlentecimiento o la inactividad. Como ocurre con la mayoría de las hierbas y especias, no se ha invertido en estudios clínicos sobre los usos tradicionales del jengibre, y nada en absoluto en la investigación de sus efectos. sobre la circulación, sin embargo, se han hecho algunos estudios de laboratorio con animales los cuales confirman estos efectos. Pequeñas cantidades de extracto de jengibre inyectadas en animales provocaron que los músculos cardíacos de estos latieran con más fuerza. Diversos estudios realizados en el Departamento de Farmacia de la Universidad de Tokushima-Bunri, en Japón, pusieron de manifiesto que los componentes acres del jengibre, pueden estimular el músculo cardíaco y hacerlo latir con mayor fuerza contráctil, de hecho, el corazón late más lentamente y con más fuerza. Muchos otros estudios muestran cómo el jengibre produjo dilatación de los vasos sanguíneos en la periferia del cuerpo permitiendo el paso de un mayor flujo de sangre y fluidos corporales. Dado que los vasos están abiertos, al corazón no necesita bombear con tanta fuerza para vencer la resistencia, le resulta mucho más fácil impulsar la sangre por el cuerpo, con lo cual desciende la tensión arterial: Así mismo parece que el jengibre estimula suavemente el corazón, puesto que éste se contrae con más fuerza y como el corazón no necesita esforzarse tanto, el ritmo cardíaco o velocidad de bombeo, disminuye. En otras palabras, la evidencia indica, tal como afirman los chinos, que el jengibre distribuye los fluidos con mayor facilidad por todo el cuerpo, pero aliviando el corazón de su carga, el cual puede entonces aminorar su marcha y moderar la tensión arterial. Otro efecto beneficioso del jengibre es que disminuye los niveles de colesterol en el hígado y en la sangre. Varios estudios realizados por el doctor S. Gujral en la Universidad de Baroda, India, han puesto de manifiesto que, si los animales siguen una dieta rica en colesterol con alimentos tales como trozos de pan con una gruesa capa de mantequilla, el nivel de colesterol en sangre se dispara vertiginosamente. El jengibre se ha demostrado capaz de prevenir gran parte de este incremento, siempre que se ingiera durante un cierto período de tiempo, ya que su efecto no es inmediato. Otros investigadores han confirmado esta observación y en efecto han descubierto que si se añade jengibre a la dieta rica en colesterol con que se alimenta a un animal, el colesterol es excretado del cuerpo entes de que llegue a los vasos sanguíneos. En opinión de estos científicos, el jengibre actuaría del mismo modo que una amplia variedad de gomorresinas y otras plantas especias, es decir eliminando el colesterol del cuerpo a través del hígado y el aparato digestivo. Sin embargo, cabe decir que la acción del jengibre en este sentido no es tan intensa y específica como, por ejemplo, la del ajo. Constituye el remedio clásico para combatir las náuseas, los vómitos, la mala digestión y la indigestión; para impedir la formación de úlceras de estómago y para auxiliar al organismo en la absorción de alimentos y medicamentos. El jengibre seco no solamente es efectivo para combatir el mareo, sino que parece ser mejor que otros fármacos usados para el mareo. En estudio llevado a cabo en la Brigham Young University, en UTA, treinta y seis estudiantes pasaron por el proceso extremadamente molesto de sentarse en una silla que giraba al tiempo que subía y bajaba, además llevaban los ojos vendados y les habían pedido que mantuvieran la cabeza inclinada hacia un lado. A doce de los estudiantes se le administró un fármaco para el mareo, a otros doce se les administró un placebo o sustancia inocua y a los doce restantes les dieron poco menos de un gramo de jengibre seco. Desconocían a quién le daban cada tipo de sustancia y todos los síntomas fueron filmados. Ninguno de los estudiantes que tomaron el placebo fue capaz de resistir en la silla los 6 minutos, todos los que habían ingerido el placebo estaban muy mareados. A los que recibieron el medicamento. Solamente los estudiantes a los que se había administrado jengibre pudieron aguantar hasta el final y durante seis minutos.
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