Por JOSÉ DANILO SALAZAR
“Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados”
SALMOS.
“La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”
VOLTAIRE.
“Los buenos gobiernos no son los que usan los impuestos de los trabajadores para dáselos a los flojos, los grandes gobiernos son los que crean las condiciones para que todos tengan trabajo”
JOSÉ MUJICA.
Pasadas siete semanas de paro, hay una sensación de fracaso en sus reivindicaciones contra el gobierno de Duque, un siniestro personaje al que algunos pintan como un cerdito, muestran tocando guitarra, haciendo cabecitas, fabricándole una imagen caricaturesca, que hace que uno lo mire como ingenuo o tierno, haciendo olvidar que es un terrible demagogo, campeón del cinismo y la desinformación, que gracias a todo el arsenal de “periodistas alquilados” ha logrado acabar dos paros nacionales, sin negociar nada, mamándole gallo al país con convocatorias al “ gran diálogo nacional” como en el 2019, del que no salió nada, y lo poco acordado, fue logrado con funcionarios de menor rango, promesas o acuerdos se incumplen de manera frecuente.
Muchos dicen despectivamente que es el sub-presidente, esto se ve claro en dos episodios: en el primero, los hijos del Dr. Uribe, a quienes calificaron como empresarios (desconociendo su misión de mensajeros) llevaron a palacio las ¿sugerencias? De su padre acerca de la reforma tributaria; posteriormente para demostrar quién es el cerebro gris detrás del solio de Bolívar, el ya citado personaje, exigió el uso de la fuerza para controlar la protesta, quedando claro que, aun siendo un segundón, Duque sabe ejecutar las órdenes del patrón y es un fiero seguidor de sus doctrinas: plomo como solución a todos los problemas del país .
Además de lo anterior, cogió las mismas mañas de su jefe: escoger su juez, buscando al que cree que lo dejará impune o le dará menor castigo, es el caso de pedir que las tutelas contra sus decisiones sean revisadas por el consejo de estado, pues ya han fallado en otros tribunales varias tutelas en su contra, como en el caso del paro del 2019, y la tutela que lo obliga a proteger a la protesta social y los participantes en ella, y otra obligándolo a proteger los líderes sociales.
Al respecto del paro, el pasado 13 de junio, en “El espectador”, página 51, Armando Montenegro en su artículo “paro desinflado” asegura que el paro ha sido solo de los sindicatos públicos y algunos activistas, y que los demás lo han hecho obligados por los bloqueos, el temor y la destrucción del transporte público, además en su concepto “Después de la nutrida concurrencia y el entusiasmo de las primeras semanas, se aprecia una escasa participación en las últimas manifestaciones Los jóvenes se cansaron de luchar sin lograr resultados y, sobre todo sin propósitos claros, más allá de expresar el malestar por el desempleo y la falta de perspectivas en sus vidas”
Por su parte Hernando Gómez Buendía, “El Espectador” Domingo, 20 de junio, en su artículo titulado ¿por qué fracasó el paro nacional?, dice: ” El paro fue una llamarada de grandes proporciones que sin embargo se acabó súbitamente” se pregunta ¿Cómo explicar ese raro fenómeno? Su análisis empieza diciendo que las organizaciones populares en Colombia son muy débiles, sin la fortaleza de los partidos indígenas de otros países andinos, ni poderosos sindicatos como en Argentina y en Brasil, ni la clase media organizada como en Chile, “tenemos núcleos regionales como la CRIC, sindicatos sectoriales como Fecode o movilizaciones locales contra algunos proyectos mineros”. En segundo lugar dice el señor Gómez, las organizaciones nacionales han estado siempre fragmentadas, el movimiento campesino está dividido en varias líneas, los estudiantes y pensionados tienen varias federaciones y hay tres centrales obreras que llevan años disputándose el predominio, así estén hoy sentadas en el comité nacional de paro.
Los argumentos de los de los autores de los artículos citados, no son absurdos, aunque ambos omiten, eso sí, deliberadamente o no, que el paro en sí mismo no fue un fracaso: porque se derogó la reforma tributaria del muy elitista Carrasquilla; se destapó la pretensión de darle más dinero a las E.P. S, alcahueteada o promovida por el muy detestable Vargas Lleras. Las E.P.S. desde el inició la pandemia se están robando el dinero de nosotros los cotizantes, nos niegan los servicios, alegando temor al contagio del virus, las entidades de salud como Cosmitet, por ejemplo: encargada de la salud del magisterio en la región del Eje Cafetero, que pasó de ser la menos mala a una de las peores, hoy se dedica a coger nuestros aportes para repartirles a sus accionistas, y no hay ley que se les aplique ¿recibió algún castigo el despilfarrador Palacino de Saludcoop? ¡No hay con quién ¡
Mientras se diluye poco a poco el paro, sus promotores no lograron ni siquiera que el presidente firmara el acuerdo de protección a la protesta social y condenara el abuso y uso excesivo de la fuerza en contra de los manifestantes; mientras tanto la gran prensa, gremios económicos, noticieros, obligaron a la mesa del paro a pronunciarse contra los bloqueos de vías. Todo lo visto permite decir, que la presión contra el paro, no es producto solo del señor Uribe, ni su grupo político, sino que hay un gran complot orquestado entre los grandes capitales, la gran prensa y los partidos políticos de la coalición de gobierno (como el Conservador y el Liberal, gracias a la mermelada de la vicepresidencia e inclusión en la nómina a cercanos de Gaviria) que, unidos a los altos mandos militares, han logrado causar la sensación de derrota del paro.
Duque viajando de noche a Cali, con chaqueta de las fuerzas militares, dejó en claro que ellos también son beneficiarios del país de derecha, que pretenden perpetuar por vía electoral, legalmente o por maniobras fraudulentas, o ayudados por nuevos ñeñes y compras de votos que nadie investigará.
Para acabar de enrarecer el panorama del paro, el presidente de Fecode, en mi criterio se pega un tiro en el pie, diciendo estar en campaña para el 2022, con lo que presumió que todos los que están protestando como afectados por las diversas situaciones de injusticia social, serán aliados políticos, sin distinguir que son dos escenarios distintos, y según el manejo dado, los ahora participantes en el paro podrían ser integrantes de una coalición anti-uribista, además Fecode inicia 40 de días de negociación con el ministerio de educación ¿buena jugada sindical? O ¿abandono del paro y a su disolución sin pena y sin gloria?
En este país de cafres, mientras el paro se desvanece, la procuradora nombrada por el partido de gobierno, ejerciendo su cargo a pesar de las suspicacias sobre su imparcialidad, está cumpliendo su misión. Inicialmente la señora Procuradora archivó el proceso contra los culpables de REFICAR, arguyendo que se equivocaron, pero de buena fe. Ahora tirará a la basura más de 10.000 procesos políticos disciplinarios de su despacho, para absolver a todos los bandidos corruptos, lo que ha sido llamado “un gran triunfo político” , y ”el gran monumento al vencimiento de términos”, como dijera alguna vez Álvaro Gómez Hurtado: “ En Colombia hay mucho inocente por vencimiento de términos” quedarán sin castigo: El robo a Córdoba, la ruta del sol II, las casas fiscales del director de la policía, el plan de alimentación escolar, y la corrupción de Odebrecht; así gobierno y algún sector de la oposición en el pasado, se “hacen pasito”; por el contrario en Perú por hechos de corrupción similares, cayeron 5 presidentes y uno de ellos Alan García prefirió el suicidio a la cárcel. Noticias Caracol del lunes 21 de junio 2021, 7:00 p.m. Informó que la procuradora, además dejó libres a militares investigados por espionajes ilegales; favoreciendo así a otro grupo de altos militares que han espiado impunemente. ¿Quién se traga el cuento de las manzanas podridas en la inteligencia del estado? Y ¿para qué sirve la inteligencia militar? En vez de espiar, deberían prevenir los atentados contra sus instalaciones; ahí es cuando uno entiende la solidaridad entre militares y gobierno, respaldándose mutuamente para atropellar a los ciudadanos.
En un país con crisis económica, que debería reducir el tamaño del estado, se aprueba una reforma a la Justicia, que crea 2.000 nuevos cargos, suyos costos mensuales serían de 22.000 millones de pesos. En cualquier sistema decente la justicia y el gobierno deben ser independientes, pero los pronunciamientos insólitos e irrespetuosos de Duque, son una presión indebida contra la justicia, que parecen sugerir: si no fallan como quiero, son mamertos. ¡Bonito así: gobernar con amiguitos de bolsillo en los organismos de justicia! Mientras tanto, el auto-proclamado mejor preparado para ser fiscal, habla de “personas no localizadas” para no reconocer el alto número de desaparecidos en el paro.
Mientras la señora Cabal, dice:” Trabajen vagos” refiriéndose a los manifestantes, los verdaderos vagos y bandidos: los senadores enmermelados, mamando gallo y llenándose los bolsillos de plata; quieren obligar al magisterio a regresar a las aulas, mientras ellos, virtualmente se dedican a regalar o dar autorización a la depredación de los recursos naturales del país, la comisión quinta de la cámara de representantes por 15 votos a favor, hundió el proyecto de ley para proteger el agua y los recursos naturales. Tampoco los congresistas quieren que los “vagos del paro” estudien; la comisión sexta del senado, hundió el proyecto de ley de gratuidad para la educación superior oficial.
Según analistas serios, el atentado contra la base militar en Cúcuta deja muchas dudas, y parece ser más un auto-atentado para justificar la reactivación de los horrores de la seguridad democrática y crear una cortina de humo que acabe de desinflar el paro, ojalá estén equivocados.
Y así, todavía hay ingenuos (o brutos) que dicen no hay razones para hacer paro.
Mejor descripción que la suya ni es posible, mil gracias por su comentario
Respetado Columnista: una síntesis clara sobre la situación del país, en donde a punto de trasmisionees de fútbol, concursos, realitys, auto_ atentados, castrochavismo, encomendacion al sagrado corazón de Jesus, y demás sofismas de distracción, llevan al pueblo a una sonsera intelectual, a un desgaste en la protesta, a una desesperanza total, como si estuviéramos condenados a padecer al eterno guerrerista, al sistema corrupto, al congreso de vagos, y demás caterva de ladrones en el gobierno nacional, deptal y municipal.
Y como poco: una vacunación que no alcanza el 30% de la población colombiana, y un ministro que a falta de vacunas, y sin sustento científico determina distanciar los tiempos de aplicación de la vacuna, descaro .