ALGO DE HISTORIAS NO CONTADAS, U OLVIDADAS
«Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos; sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir»
José Saramago
Por su relevancia, y vitalidad dentro de la estructura de una ciudad, al parque se le considera como la gran sala de recibo de un pueblo, un gran salón urbano, desde donde se deleitaba la gente con el mismo trazado, con su diseño y la sombra y elegancia de sus árboles o con aquello que le hayan puesto para adornarlo. Cuando los pueblos empezaban, había una plaza, luego avanzaban y pensaban en los parques. Generalmente buscaban diseños elegantes, pues el parque es lo primero que ven los visitantes. Todos nuestros pueblos tuvieron parques agradables y hermosos. ¿Sabía usted o sabían ustedes que el parque de La Virginia fue diseñado por el Doctor Pascual López, quien ya había diseñado nuestro hermoso parque?
El parque de las Araucarias, de estilo francés, elegante, sobrio, bello. Así era. Fue diseñado por el Doctor Pascual López, el primer ingeniero – arquitecto que tuvo Santa Rosa de Cabal, como fue su primer abogado el Doctor Enrique Ocampo Restrepo. El Doctor Pascual, hijo de un maestro de escuela, que entonces trabajaba en un pueblo del Quindío, muy niño, debía ir a pie, cada tanto, por el dinero para la subsistencia de la familia y un dia, gracias a la amistad, por razones literarias sobre todo, de su padre con el Señor Presidente Marco Fidel Suárez, recibió beca para estudiar en Bogotá, con profesores franceses; luego, fue trasladado a Santa Rosa, como Director de la escuela de Varonas. Fue su hijo, el doctor Pascual quien diseñó parques y construyó carreteras por varios pueblos de Caldas. ¡Cómo le dolerá ver el parque hoy! Su diseño elegante y hermoso desdibujado por cuanta cosa se le ocurre a cada Alcalde que tan pronto es nombrado parece convertirse en su enemigo y es lo primero que hace, «remodelarlo», sin consentimiento de la ciudadanía, sin conocer su historia y por tanto, la razón de su diseño, sin asesorarse estéticamente, sin pensar en los turistas que vienen a admirar lo bello. Este parque fue demarcado en 1870 mediante Acuerdo 23 del Concejo Municipal
Y hablando de historias no contadas u olvidadas, saben ¿quién sembró y cuidó las araucarias? Fueron sembradas y cuidadas por ANDRESITO ROJAS RENDÓN (1) quien fuera el padre del gran GABRIEL ROJAS ARBELÁEZ alto funcionario de las Cortes.
Este parque fue demarcado en 1870 mediante Acuerdo 23 del Concejo Municipal, siendo su presidente Juan Marco Tobón y el Alcalde Juan González. Al año siguiente, en 1871, el Padre Ramón Durán de Cazares inició la construcción de la primera capilla que funcionaba en donde hoy está el Banco de Colombia y la que hoy es Casa de los Fundadores era epicentro de servicios religiosos hasta esta fecha.
Mientras tanto, la plaza era un terraplén, inclinado y sin adornos. Construyeron una pila contratada con el Arquitecto Guillermo Narváez, para abastecimiento de agua de la población pues el primer acueducto se construyó en 1888.Tenía forma de copa invertida y construida en lámina de cobre. El arquitecto cobraba 300 pesos los cuales se cancelaron con el préstamo que Eliseo López, Eusebio Ángel, Emiliano Henao y José Ignacio Giraldo, le hicieron al municipio. En 1908 siendo presidente del concejo Rafael Genaro Mejía y habiendo dejado de funcionar la fuente primera, se construyó un nuevo surtidor y fue hecha realidad en 1913, con una fuente traída de Manizales que costó 1200 pesos y 552 su instalación. Esta plaza en 1914, se PLAZA COLÓN, porque fue inaugurada el 12 de Octubre de 1914 era el espacio de realización de la feria de ganado, venta de mercancías y mercados y era un terreno inclinado que por estas actividades formaban lodazales por lo cual se decidió empedrarla.
Más adelante, en 1914, el Concejo Municipal presidido por Emiliano Henao, autorizó al Alcalde para que sembrara un parquecito alrededor de la pila y una serie de arrayanes en hilera. Ya en 1930 había yarumos, cipreses, laureles y palmas y es esta época con motivo de la conmemoración de la muerte de Simón Bolívar, se ordenó que la plaza principal de cada pueblo y ciudad se llamara plaza de Bolívar. Para entonces ya había llegado el automóvil y el ferrocarril y la PLAZA DE BOLIVAR- No parque, una plaza dura, republicana, un espacio de vida civil y turística, sencilla y espaciosa, con columnas góticas del alumbrado, y una platea central, iniciada en la Alcaldía de Blas Arbeláez y siendo Personero Guillermo Villegas Jaramillo, se inauguró el 17 de Diciembre del mismo año, en la alcaldía de Jesús Idárraga y presidencia del Concejo Municipal de Benjamín Villegas.
Esa nuestra plaza amplia para la vida civil y el turismo, para retozo de los viejos, para caminar por ella, para los encuentros, ha dejado de serlo desde hace varios años; le ponen pilas o fuentes sin relación con el diseño, sin respeto a la estética, las quitan, la cercan con zwinglia, como si fuera el predio de alguien que prohíbe estar en ella, le siembran «maticas» sin ton ni son, la cercan hacia afuera con toldos que impiden ver ese trazado bello y sobrio, le ponen pájaros que por bellos deben estar otros lados, señalando las rutas turísticas, la vía del observatorio de aves, la vía a las veredas, no dañando el parque que con ese nombre está en la memoria colectiva.
Por favor, hagamos algo para que se respete nuestra sala de recibo, que cumpla con este cometido, que podamos apreciarla y disfrutarla. Parte de ser ciudadano, es ser partícipe, es hacer ver lo hermoso que vamos perdiendo es nuestra responsabilidad velar por lo que aún nos queda.
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José Ramón Velásquez V. Presencia del pasado – Libro inédito- . Pág. 49
* Mis agradecimientos a
http:// atalya-santarosa.blogspot.com/?m_ de donde obtuve fotografías y algunos datos
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