El pésimo regalo del alcalde en el cumpleaños de pereira

Con radicado Nº NUC661706000066202310481 del 1 de septiembre ante el fiscal 28 seccional de unidad especial de delitos contra la administración pública se amplió la denuncia penal existente contra el gerente de Megabús S.A., en donde se vincula al alcalde de Pereira y al gerente de Integra S.A., por la celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales, en el caso del Otro si Nº 8 firmado el 24 de julio de 2023.

Son las consecuencias de la falta de planeación del sistema Megabús que ya se ven, con menos de dos semanas de entrada en operación de la prórroga al contrato de concesión con Integra S.A., tenemos, en el día a día, buses articulados varados en pleno centro de la ciudad como el ocurrido el 28 de agosto en la carrera 10 con calles 15 y 16, por fortuna no fue en el serpentín de El Viajero hacia Cuba, porque posiblemente estaríamos ante una inmensa tragedia. Infortunadamente estos eventos se han convertido parte del paisaje urbano.

¿Pero por qué mi negativismo? ¿por qué tan reiteradas mis columnas sobre la misma entidad? Ante la falta de transparencia y deseos por mejorar la movilidad en el área metropolitana, no queda más que informar. Siguen los vehículos EURO II con más de un millón de kilómetros y 17 años de servicio, obsoletos, para los que no hay repuestos, además de la altísima contaminación que generan; queman 500 partículas de azufre por cada millón de unidades, un desastre ambiental. Pero hay más, debido a la inoperancia de la alta gerencia, no hicieron los estudios teniendo toda la data de información de veinte años para realizarlos. Hoy los pereiranos tendríamos una flota EURO VI, que calcinan solo 13 partículas por cada millón de partículas de azufre; significaría una disminución de más del 4.100%.

Un estudio del Área Metropolitana del Centro Occidente – AMCO de 2021, “Inventario de Emisiones de Gases Efecto Invernadero”, elaborado por Darwin Hernández Sepúlveda, Eduardo Arias Pineda y otros, enlaces de la WWF en Pereira, dicen que el transporte público generó más del 50% de las emisiones de gases efecto invernadero. En 2019 Pereira generó el 66% (372.511 Toneladas de CO2) de las emisiones asociadas al sector transporte, seguida por Dosquebradas con el 29% (164.277 Ton CO2) y en tercer lugar La Virginia con el 5% (25.327 Ton CO2). En una de sus conclusiones manifiesta: “Para la categoría de transporte se requiere una mejor articulación entre los actores competentes que ejercen funciones de autoridad, tales como el AMCO y el Instituto de Movilidad.” En este sentido la CARDER está en mora de hacer una revisión técnico ambiental (emisión de gases) a toda la flota de los dos concesionarios, apoyada por una entidad independiente que haga las valoraciones.

Muestra lo anterior que se hacen estudios y se quedan en los anaqueles sin aplicar por la falta de voluntad política para implementar las recomendaciones de los consultores. En este sentido la dirección del AMCO, ha actuado de manera omisiva. Hoy debería tener ejecutorias para el mejoramiento del aire en la región. Lo ideal es y sigue siendo rediseñar el sistema de transporte masivo y el público colectivo.

En 2014 ante la falla del operador PROMASIVO S.A., Megabús S.A. realizó estudios al interior de la empresa, que sirvieron de soporte para hacer el contrato adicional Nº 2 al operador Integra S.A., ocho años después no fueron capaces de hacerlos. Esa es la herencia del mal llamado “Cambio”. Ni modo de decir que no había cómo, es de conocimiento público que le negaron derechos al concesionario Otún S.A.S. quien solicitó en marzo del año pasado autorización para adquirir nueva flota de última tecnología EURO VI, y de manera inexplicable la gerencia negó esta adquisición. El gerente tiene una denuncia penal por supuesta omisión a la ley de contratación estatal (ayer ampliada como se indica arriba) que seguramente tendrá alcance a toda la junta directiva de Megabús S.A., sino que también estará inmersa en más demandas ante el tribunal de arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá por incumplimiento al contrato de concesión con el operador Otún S.A.S., las que saldrán muy caras a los pereiranos, pues el pago de los fallos jurídicos saldrá de los impuestos que cancelamos de manera juiciosa cada año.

Pero lo peor no se ha contado, el Otro si Nº 8 del 24 de julio pasado, que tiene una ampliación de dos años, con 47 consideraciones tratando de justificar la falta de planeación del sistema Megabús, es otra versión del fracasado Otro si Nº7, tuvieron que deshacerlo a los pocos días de firmado. En el Otro Si Nº8 hay variables que merecen mayor atención. ¿Por qué la alimentación en Dosquebradas para el operador Integra S.A. es de $2.650/pasajero, frente a la alimentación de Cuba de $2.600/pasajero (cláusula sexta Otro si Nº 8), cuando la inversión es de cero ($0) pesos?

Ahora bien, al operador Otún S.A.S. se le reconoce un valor por kilómetro recorrido de $7.738,19 (ver cuadro) quien tiene una flota nueva EURO VI con solo cinco años y se encuentra en recuperación de su inversión, mientras que al operador Integra S.A. se le reconoce en el nuevo Otro si una tarifa de $9.500 por kilómetro recorrido, con una flota de 17 años, con más de un millón de kilómetros de recorridos, obsoleta y contaminante, también con inversión de cero ($0) pesos. En cuentas simples han otorgado aparentemente una renta excesiva de más de $2.000/kilómetro recorrido. Ésta debería estar por debajo de los $7.500.

Haciendo cuentas sencillas, el sistema moviliza al mes 3.000.000 de pasajeros a razón de $2.650, nos da $7.950 millones de pesos, menos $950 millones para el Ente Gestor, fiduciaria y el recaudador, quedan $7.000 millones de pesos, de ellos cerca del 80% van a las arcas de Integra S.A., es decir, $5.600 millones de pesos mensuales. Resalto de nuevo que Integra S.A. recuperó la inversión hace tiempo. El valor de rescate a hoy de toda la flota debe ser de cero ($0) pesos. El contrato de concesión dice que una vez cumpliera 17 años o 1.200.000 kilómetros debería ser desintegrada. En síntesis, este concesionario tiene una renta excesiva estimada de más de $2.000 millones de pesos mensuales, que multiplicados por 24 meses que es la ampliación del contrato en el Otro si Nº 8, llegaría a la astronómica cifra de $48.000 millones de pesos. Mientras tanto al concesionario Otún S.A.S. le han negado sus derechos contractuales. Lo más seguro es que Megabús S.A. y el alcalde Maya van a tener serias dificultades disciplinarias y penales por este mal negocio para la ciudad y por la pésima planeación del sistema. La Superintendencia de Puertos y Transporte debería hacer una inspección, vigilancia y control integral a este proceso.

Esta es la realidad, aún con disminución parcial de las tarifas, quedaron más altas frente al concesionario Otún S.A.S. Una de las conclusiones de los estudios de 2016 por Transconsult afirma que a pesar de que no se le cancelaba el 100% de la tarifa, Integra S.A. estaba sobre remunerado, y que debía quedar con tarifas del orden a las de la cuenca de Cuba, teniendo que debía hacer inversiones en flota nueva y de última tecnología. En el nuevo Otro si Nº 8 sigue sobre remunerado. Además, Integra S.A. tiene una nueva demanda contra Megabús S.A. ante el tribunal de arbitramento de Bogotá por más de $30.000 millones. Esta demanda debió zanjarse antes de darle más gabelas con el Otro si Nº 8.

Otro punto relevante del contrato de concesión con Integra S.A. lo expresa la cláusula 35 del contrato de concesión Nº 2 de 2006, en donde Megabús S.A. no puede pedir flota nueva después de transcurridos diez (10) años, de manera que no sería posible pedir nueva flota, de segunda mano, ni alquilada.  Lo cierto es que la gestión del alcalde Maya y de la gerencia del Ente Gestor ha sido la embarrada en materia de brindar calidad y seguridad a los usuarios. Deberíamos en plenas “Fiestas de la Cosecha” estar estrenando buses de última tecnología y mejor calidad del servicio. Este si era un verdadero regalo para los usuarios; no el vulgar slogan de “Fiestas del Chupe”.