PENSANDO EN VOZ ALTA.
Cuando se escuchan las confesiones de los militares, entre ellos varios de alta graduación, sobre su responsabilidad con los falsos positivos-en lo que va del año tenemos tres grandes casos: Oriente Antioqueño, Montes de María y Casanare- se entiende a la perfección el profundo significado del emblema del Centro Democrático:
Mano firme. Corazón grande. Veamos, mano firme contra los muchachos desadaptados, campesinos, vagabundos, desempleados, sin estudio; muchos con retraso mental y, que “no estarían cogiendo café”, ni rezando el rosario, agrego yo, como diría el genio; también contra jueces, magistrados, sindicalistas e intelectuales. Corazón grande para los militares y policías de la patria que amontonaban condecoraciones, permisos, ascensos, medallas, felicitaciones, primas y mil canonjías más por cumplir a la perfección las órdenes del “patrón”. La senadora Paloma Valencia en un arranque de sabiduría, pero al revés, dijo que el general Torres Escalante, confeso de la barbarie, debería estar en la cárcel y no en las playas del mar y, que, por lo tanto, la JEP es un lavadero de crímenes atroces que, además, comprometen al presidente Uribe, como suele llamar ella, a quien ya no lo es. Agrega que ese tribunal es espurio porque él NO venció en el plebiscito. Cualquiera que haya pasado por una facultad de derecho sabe que las condiciones sine qua non del acto jurídico son: capacidad, consentimiento, objeto y causa lícitos. La derecha con mentiras como que los guerrilleros iban a recibir un millón ochocientos mil pesos mensuales, cuando apenas les ofrecieron el 90% del salario mínimo de la época que no llegaba al millón o que les quitarían la pensión a los ancianos para esos tales por cuales, vició el consentimiento y la capacidad para decidir porque, ¡quién no se iba a asustar con eso de perder la pensioncita ganada con años de trabajo!, cualquiera. Pero, Juan Carlos Vélez, el jefe del NO, confesó que la estrategia era sacar a la gente verraca a votar. De manera que, señora Valencia, no siga mintiendo, reconozca que engañaron a la gente. El presidente Santos hizo un nuevo acuerdo en el que incluyó la mayoría de las propuestas que la derecha formuló y fue aprobado por el Congreso. Pero tampoco les gustó. Bueno, si no hubiera sido por el tal pacto estaríamos dando bala con ese grupo ultracriminal que se hacía llamar FARC. Convenio que incluye a todos los animadores del conflicto. Es decir, no queremos que los militares vayan a la cárcel. Mas, la fórmula es sencilla: Confiesen y aporten toda la verdad, incluyendo a quienes dieron la orden. Eso es todo.
En fin, poco más es lo que puede esperarse de la nieta de un borracho cazador que por una alianza impúdica y excluyente entre los criminales que causaron la debacle colombiana, se hizo con la presidencia de Colombia entre 1962 y 1966.
*El 29 de septiembre cumpliría Galán 80 años. No saben los asesinos el mal que le hicieron a Colombia.
*Fernando Botero, el más grande artista colombiano de todos los tiempos. A mí nunca me sedujo su obra; sí el compromiso con la vida y la paz. Descanso eterno, maestro.
Jaime Bedoya Medina.