La noche del 19 de abril de 1948, las gentes de Pereira se concentraron frente a la alcaldía y empezaron unas arengas que se escuchaban sin claridad en el despacho del alcalde Arturo Valencia Arboleda (Hombre que se distinguía por tener una cabeza de gran tamaño) que se encontraba en compañía del secretario de gobierno y de otros funcionarios. En consecuencia, el alcalde le solicitó al secretario de gobierno que se asomara al balcón para escuchar lo que gritaban los revoltosos. A su regreso, el alcalde le preguntó al secretario: ¿Que están pidiendo esos gritones? Alcalde, dijo el funcionario: están pidiendo su cabeza. El alcalde hizo una pausa y luego expresó: no piden nada estos…
Aunque hay una gran diferencia entre el alcalde Valencia por sus condiciones de prestante político y manejador de conflictos, respecto al oportunista gobernador del Quindío Roberto Jairo Jaramillo, al sumarse al coro de plañideros que exige, aprovechándose de su posición de presidente de la Asociación de Gobernadores, hacer críticas al presidente Petro, a su gobierno y, una más descabellada: Pedir la renuncia del Ministro del Interior Luis Fernando Velasco.
Cuando se escucha en los noticieros los argumentos del gobernador, para sustentar sus bravuconadas, no se puede dar crédito a la pobreza con que defiende sus propósitos: “Es que aún no tengo el teléfono del presidente Petro, no lo he podido conseguir a pesar de que he acudido a varios amigos. En el pasado gobierno de Duque, yo lo llamaba y Duque me atendía”. Al escuchar la “profundidad” con que el gobernador del Quindío Jaramillo respalda sus argumentos, uno siente pena ajena. Escuchándolo en el show mediático que montó para sumarse a la campaña orquestada por la oposición en contra de Petro y su gobierno, no cabe duda que es un dirigente de poca monta, solicitar una crisis en el gobierno porque, aun no tiene el celular del presidente Petro, es totalmente ridículo; lo único que va a salir de todo este show es una felicitación de la revista semana, y una gran vergüenza del resto de gobernadores que seguramente lo estén cuestionando como presidente de la Asociación de Gobernadores.
La solicitud del gobernador Jaramillo al presidente Petro para tumbar al Ministro del Interior, es completamente fantasiosa. Los jugadores de billar dirían: taca burro. Lo que si queda al descubierto es una gran capacidad de servilismo y oportunismo del gobernador Jaramillo para utilizar en plena campaña el instrumento de la Asociación de Gobernadores para sus propósitos político personales. Tan pobre es su gestión que a lo sumo, cambiando de estrategia podrá conseguir el celular del presidente Petro.
JAIRO ARANGO GAVIRIA
Agosto 2023