En una sociedad donde amar se hace complicado, donde basamos el afecto en los estereotipos de ser activo, pasivo, versátil, ser masculino, afeminado, ser gordo o flaco, me surgió una pregunta: ¿Cuán preparados estamos para amar a alguien que vive con VIH?
Ya sé que cada vez lo vengo poniendo más complicado con algunas de las palabras que planteo en mis columnas, y tan sólo en tres de ellas he puesto unas que en algunos casos son desconocidas para la sociedad. VIH es el Virus de Inmunodeficiencia Humana. Pero bueno, uno de los objetivos de este espacio es educar.
Ahora sí, quiero contarles la historia de Carlos, alguien a quien conozco desde hace mucho tiempo, en uno de los encuentros y grupos que he liderado en mi proceso de activista, cuando lo conocí tenía tan sólo 24 años, y sí, hubo química y chispa, compartimos muchos espacios y se dio la posibilidad de ir más allá. Todo comenzó un día previo a la marcha del orgullo gay, para mí algo pragmático ya que era sólo diversión, para él yo un hombre entrando en los 30, al que admiraba, a quien quería de novio y experimentar.
Salimos por varios meses, pero para mí era claro que no quería algo serio, decidimos alejarnos y seguimos en plan de amigos, hace poco menos de seis meses nos volvimos a encontrar, hablamos mucho y en medio de la conversación quiso compartir conmigo que había sido diagnosticado con VIH hacía dos años, que estaba en tratamiento y que su carga viral (el virus) era indetectable. (VIH se mide por la carga viral en el organismo y se logra disminuirla asumiendo responsabilidad, compromiso, tratamiento, la toma de medicamentos y se alcanza a controlarla hasta llegar a reducirla a menos cero- o sea llegar a ser INDETECTABLE)
Lo complicado para Carlos era que hacía poco había conocido a Alejandro, un chico con quien se sentía plenamente desde lo emocional y obviamente desde lo sexual ‘se había enamorado’, pero no sabía cómo darle manejo a la situación, ya que Alejo no conocía a fondo su diagnóstico y a pesar de que en algunos momentos había tratado de hablar del tema, él se mostraba algo renuente a informarse y sobre todo aprender del tema.
Le dije que, si quería construir algo serio con Alejandro, le contara y le diera la educación y las herramientas necesarias para continuar con su relación y plop, descubrí que soy un pésimo consejero. Dos días después Carlos me llamó llorando, había tomado mi consejo y Alejandro no había podido con la información, trató de sensibilizarlo en el tema y fue un caso perdido. Mi amigo tenía roto el corazón y en el fondo yo tenía algo de culpa.
Carlos estaba angustiado, desesperado y Alejandro no respondía el teléfono, pocos días después descubrió que el chico por el que estaba sintiendo tantas cosas había dicho de su diagnóstico a varias personas, fue otro golpe bajo para mi amigo, era una clara violación a su derecho de la intimidad.
Y allí comprendí que lo peor del caso, fue lo cruel de Alejandro con mi amigo Carlos. No comprendía por qué tanta dureza de alguien quien dice querer a otro. No me cabía en la cabeza cómo Alejo le dijo que él no tenía derecho a estar con alguien, que si sabía de su diagnóstico por qué lo había abrazado, tocado, besado y por qué se habían acostado. Fue muy duro para mí escuchar toda la estigmatización y discriminación de la cual Carlos fue víctima.
En una sociedad donde la medicina avanza de manera abismal, donde el tratamiento para el VIH ha evolucionado, ya que en los años 80′ y 90′ se tomaban un infierno de medicamentos y hoy sólo dos o tres al día, donde se acerca una vacuna mensual que reemplazará la toma de pastas diarias y ya se han curado varios pacientes en el mundo, ¿se puede ser tan sectario frente a la humanidad de alguien y la posibilidad de amarlo?.
Seré juez y parte y quizás juzgaré la actitud de Alejandro, algo que no quisiera hacer, pero no podemos ser presas del miedo, el rechazo, el desconocimiento, la desinformación y la vulneración de los derechos a los otros.
Hoy a sus 31 años, espero que Carlos encuentre quien lo ame sin miedo, sin juzgarlo, sin titubeos, sintiéndose orgulloso de tener un ser maravilloso a su lado, que no lo juzgue por el pasado y mucho menos por vivir en positivo, y como dice la canción de Rozalén https://www.youtube.com/watch?v=-O6WGdkOFOU «Que no es tu signo positivo en que invierte en conflictivo, las cosas del querer. Que eres tú quien me revuelve, que eres tú quien me enamora».
DATOS FINALES
Según publicaciones médicas y reportadas por ONUSIDA, una persona indetectable es igual a intrasmisible, eso quiere decir que efectivamente no existe ningún riesgo de transmitirle el VIH a la pareja a través de las relaciones sexuales. Lo que, si es claro es que se debe continuar usando el condón como barrera de protección y prevención.
Si en la pareja serodiscordante (una persona VIH+ y la otra VIH-) desean hablar sobre otros métodos de prevención del virus como la profilaxis prexposición (PrEP), les sugiero consultar a su médico de confianza experto en VIH.
Medejas sin palabras que Dios tebendiga y te apoyo con tu amigo uno nopuede jusgar el unico es Dios el amor es grande 🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏
Primo amorcito..me perdonas que rompa con la netiqueta, pero no estoy para maquillar el lenguaje. Mis sinceras felicitaciones por el compromiso y dedicación que has tenido durante toda tu vida. Parece que fue ayer, cuando hablamos de miedos…los nuestros. Hoy con tu franqueza, liderazgo y lucha incansable por la defensa de la igualdad y el trato digno de las personas, sea cuál sea su condición humana, da cuenta que ya no existen miedos y que las puertas del amor y el bienestar están abiertas. La causa que defiendes es tu camino a la liberación y lo estás haciéndo muy bonito, indudablemente el lenguaje es una de las herramientas más poderosas de transformación. La reflexión que subyase esta historia es tan significativa mi Eduar. Es el amor la fuente de energía más sublime del universo, no conoce de prejuicios éticos, morales…no necesita altas dosis de formación…si bien el problema moderno de estigmatización de la condición humana es ignorar tal condición, es decir, nos perdimos en un mundo de ilusiones, tratando de ser, de explicar, de parecernos, de aparentar…nos llenamos de prejuicios sin darnos cuenta; la misma escuela nos lo enseñó… hasta nuestra familia que es uno de los vínculos más sagrados nos castigó… Lo curioso es que el fenómeno sucede generación, trás generación. He ahí donde traigo a colación el título que das a tal artículo «el VIH corre en la sangre, el amor corre en el corazón» es un juego semántico que nos enseñaron. No sé si recuerdas aquella canción de los Rodríguez que solía cantar euforicamente en el Cole «el corazón es un músculo sano, pero necesita acción…» Sí, reconocer nuestra condición va más allá del corazón, es conciencia de materia física y estado espiritual, conciencia del otro, ya sea humano, animal, vegetal, mineral, etc.. creo mi Eduar que el problema no es con el otro… es más bien falta de introspección. A diario vemos presente la violencia en todos los ámbitos humanos, recuerdo por ejemplo el reporte dado en tu anterior artículo sobre la violencia contra la comunidad LGBTIQ, y ni que decir de la violencia contra la mujer, contra los animales, contra las selvas, la explotación indiscriminada de los recuerdos naturales, en fin… Estamos en una carrera por la vida, mira nada más el COVID19. Ni que decir al respecto… Si sigo no termino hablando cháchara, más bien si el universo nos permite un encuentro, nos sentamos y platicamos con un buen café o un vino, al estilo de las deidades… nuevamente te reitero mis felicitaciones y te invito a que tú por medio de este bondadoso instrumento, invites a los usuarios a la meditación profunda… Con mucho respeto y admiración… Gracias. Te amo.
Para remitirme a la pregunta que se hace con rigor en este escrito. Estamos preparados para amar a una persona con vih? Siempre he pensado que NO. Así como desde el activismo ta. Bien he pensado que tampoco estamos preparados para afrontar diagnósticos positivos del virus bien sea propios, de familiares, amigos o de nuestra pareja. Pienso que es cuestión de formación, de un nuevo enfoque en la Pedagogía del VIH, la cual de be ser una pedagogía de VIHDA. Hoy después de haber pasado por situaciones en las que quizá actué como el Alejandro del artículo, (a pesar de ser activista y estar formado en el tema) entiendo que mi capacidad de amar Va más allá de un diagnóstico y aunque no estamos preparados socialmente, estoy convencido que desde el amor se puede construir vida, sin importar las pastas q se tome al día tu pareja. Es cuestión de asumir con gallardía el sentimiento, de desear construir juntos con ese ser que no es un signo positivo, sino que es un ser humano en plena capacidad De Darse y amar. Este texto Nos motiva A repensar nuestro chip de estigma y a liberarnos de prejuicios para darle. Salida libre al corazón y al afecto.
Hola buen día : quiero hacer mí aporte frente al tema .pienso que hay que seguir trabajando en campañas de prevención y sencivilizavion a toda la sociedad y que depende también de como cada ser humano que vive con dicho diagnostico lo asimila para vivir de la mejor manera posible y siempre con dios por delante .felicitaciones edu y un abrazo para todos dios los bendiga
Solo tengo admiración y un amor profundo por ti, por tu ejemplo y valentía. Definitivamente cuando alguien te ama de verdad se queda para luchar, acompañar y por supuesto para aprender. Gracias por la labor que haces desde el activismo.
En el campo del amor se vale ser sincero pero también se vale el guardarnos cosas que solo competen a nuestra intimidad y mas cuando estamos en este mundo donde nos es tan fácil discriminar.
Solo podemos abrirnos cuando realmente estemos seguros del otro(a) y aún asi, no es nada seguro. Estamos en el juego de la vida y apostamos a vivir plenamente.
Felicitaciones mi Eduardo, me gusto el artículo.
Gracias por alzar tu voz como el gran líder que eres, es necesario acabar con la estigmatización social y educar a las personas.
«Y es que el amor no necesita ser entendido, simplemente necesita ser demostrado» Paulo Coelho
Definitivamente mientras menos nos educamos e informamos, seguira la discriminacion en cualquier ambito, y estos conllevan al miedo que como tal llegaran a mas prejuicios y rechazo y de paso a la autodiscriminacion de las personas diagnosticadas y por ende sacrificadas en su propio padecimiento. Como sociedad defensora tenemos que educarnos mas y compartir enseñanzas sin ningun temor.
[…] Fuente: https://elopinadero.com.co/el-vih-corre-en-la-sangre-pero-amar-corre-en-el-corazon/ […]
Eduardo, siempre tu estilo de liderazgo me ha cautivado, escritos como estos llevan a profundas reflexiones en donde sobresalen la importancia de trabajar en el amor propio, en detectar y reemplazar esas creencias limitantes que nos obstaculizan el camino, en trabajar mas profundo el ser para entender que somos mas que aquellos estereotipos y que solo logrando trabajar en mi puedo encontrar en cada desafió o reto que la vida nos trae un aprendizaje para continuar el camino, Gracias Edu, por tu entrega a esta causa, para mi esto es trascender. Un abrazo inmenso de corazón a corazón.
Hola Soy Martín y esta es mi historia,
Fui diagnosticado VIH positivo el pasado 22 de octubre de 2018 a mis 29 años un mes exacto antes de mi cumpleaños número 30 y este ha significó el proceso de vida mas dura que he tenido, ni siquiera el dolor de ver un hermano masacrado por la oligarquía de país, ver el sufrimiento de una madre que murió en vida el mismo día que él se fue y sentir como toda mi familia se desvaneció con su partida fue tan difícil como el recibir un dictamen médico en el que se me informaba que tenía el síndrome de inmunodeficiencia humana. Con esta notificación se me estaba haciendo realidad uno de mis más grandes miedos, pues cada vez que pensaba en esto los pelos se me ponían en puntitas y me horrorizaba.
Es complejo al inicio la tramitología médica, verme expuesto a tantos exámenes , saber que le temía a las agujas y que estas serían parte de mi historia, y no solo esto sino tomarme unos medicamentos que sabía me salvarían pero que también te harían alucinar, tener pesadillas , sudar, sentir temor, perder peso, experimentar cólicos , perder el apetito, despertar en las mañanas mareado como si tuviera la peor borrachera , tirarme de la cama pues no era capaz de levantarme, y verme ante el espejo con ojeras, ver mi boca tan reseca que parecía llena de harina y aun así tenía que continuar.
No sé cuál es peor, si la discriminación social, el autocastigo, los tratamientos médicos o el haber enfrentado esto totalmente solo, pues un mes después perdí el mejor trabajo que había conseguido, comenté a mis más cercanos “amigos” y “familiares” recibiendo algo enorme, la espalda. Todo se desvaneció y lo que creía me correspondía no estaba, enfrentando mis noches mas negras de la peor manera, depresivo con un gran deseo, morir, perdí el sentido y el rumbo de mi vida quedando sin nada.
Muchas iglesias visité, a especialistas de la salud mental acudí, rituales indígenas practiqué, libros leí, información recibí y aun así la sonrisa de mi rostro se borró, la persona entusiasta desapareció. En mi cuerpo habitaba una persona que no tenía la valentía de suicidarse por no saber una madre anciana y ciega que después de veinte años llorando espera su hijo mayor regrese a casa cuando su conciencia sabe que fue baleado y que no regresará y pensar en darle otro golpe no era capaz, me reusaba a incrementar su sufrir. Solo eso me mantuvo, “ella”, su fragilidad y el dolor que le daría al acabar con mi existencia.
Como se comenta en las calles “Lo que no te mata al final del día te hace más fuerte” y esto me pasó a mí, poco a poco salí de mi encierro y cobré fuerzas para aprender a reír de nuevo, a emocionarme, a encontrar el sentido y el rumbo de mi existencia, a ver llover y no llorar sino sentir alegría. Tomé el timón de mi historia, aprendí a amarme, respetarme y aceptar la nueva persona que ahora soy.
Entendí que soy pasajeros de un mundo lleno de retos, trasformador de energía y evolución sin apegos a lo que correspondo con mi tránsito aquí, para dar continuidad a la energía y a nueva vida a través del universo. La energía “no nace ni se hace, se trasforma “y eso me pasó a mí, me trasformé sin tristezas, sin rencor, sin pena alguna que me haga pensar en mi condición como algo malo sino como lo mejor que me pasó para crecer y continuar feliz.
Por eso a ti que estas leyendo esto recuerda que existen personas con problemas más grandes que los tuyos y así siguen adelante. Se mable, se respetuoso, no juzgues sin saber el proceso de vida de una persona a menos que esta te lo pida, si algún día levantas tus manos que sea para abrazar y dar ayuda no para maltratar, comprende que cada humano lleva encima la carga de su propia evolución y tu sonrisa ayudará a que todo sea mejor. Y si estos mementos atraviesas un proceso de vida difícil como el que yo atravesé recuerda encontrar un polo a tierra para continuar pues vida solo hay y merecer vivirse por encima de cualquier circunstancia.
Somos obras de artes expuesta en el museo de la vida, tus compañeros de viaje solo serán espectadores que podrán interpretar de ti su propia mirada, solo tú sabes lo que vales, lo que eres.
Que buen articulo Eduardo..pero es triste ver como la sociedad entre mas se le educa aun siguen discriminando y atacando a la poblacion que vive con vih.
Cuando somos personas que somos serviciales y queremos ser amadas.
En mi caso mi pareja es cerodiscordante y estamos juntos desde antes de mi diagnostico hace ya 24 años. Lo que ha sido fundamental para tener una buena calidad de vida y sobrellevar mi diagnostico.
Asi es que ni veo por que no se pueda amar a una persona viviendo con VIH.
Es un excelente artículo querido Eduardo, es claro que la sociedad está casi en total desconocimiento del tema, y tampoco le interesa salir de su ignorancia, el prejuicio, el miedo y por cierto ser «menor de edad» en términos kantianos impide que la gente piense por sí misma, sólo están preparados para que otros les digan qué y cómo actuar, pero adentrándome un poco más en la historia relatada, Carlos de forma amorosa y responsable debió informar su diagnóstico desde antes, pues Alejandro también tenía el pleno derecho de saberlo y de allí tomar la decisión que considerara mejor, ¡Obvio, estaba enamorado! Entiendo…pero el amor no puede camuflar la verdad.
Un abrazo y todo el respeto y el amor para todas las personas que conviven con VIH
El relato, permite comprender que aún con toda la nueva información que hay en lo relacionado con el VIH hay mucha ignorancia, Lo que lleva incluso a violar los derechos humanos de las personas positivas… Violar el derecho a la intimidad y el buen nombre además vulnera el derecho a su seguridad y desanima para la búsqueda de verdadera ayuda….la falta de lealtad es una lamentable realidad en muchas de las relaciones de los seres humanos.
Buen artículo, es triste aceptar que la estigmatización y el rechazo hacen parte de la ignorancia colectiva en el país, en décadas anteriores personajes del mundo deportivo como Magic Jhonson confirmaron el padecimiento del virus y al contrario siguen siendo ejemplos a seguir, quizás por eso vamos a seguir siendo el tercer mundo. Un abrazo y fuerza a las personas que a diario luchan contra este padecimiento.
Sin duda el VIH es un diagnóstico con mayor afectación por la estigmatizacion social que por la enfermedad en sí misma. Pero debemos tratar de llevar el conocimiento a cada una de esas personas que no lo tienen para que sepan en realidad como se puede tratar y llegar a convivir con una persona que le sea detectado.
Creo que esto no es sinónimo para discriminar una persona y en su caso de estar con una de estar personas brindaría el apoyo que necesite para salir adelante.
Sin duda el VIH es un diagnóstico con mayor afectación por la estigmatizacion social que por la enfermedad en sí misma.
Si bien la ciencia en salud ha reflejado avances significativos en el manejo de la enfermedad, incluso más que otras enfermedades crónicas, el desconocimiento y temor de la sociedad se establecen como barreras.
Por lo anterior, es valioso estos tipos de aportes, que visibilicen la importancia no sólo de informarse sobre VIH, sino también romper estigmas y comprender al otro como el ser humano que es, cambiando el miedo por amor.
Ahí que ver varios aspectos:
1-muchas veces la gran mayoría es la autodiscriminacion las personas que vivimos con vhi nos dá vergüenza, pena decir que lo tenemos pensando en el rechazo que vamos a tener al contarlo,y por ende no lo decimos.
2 – las personas que no viven con vhi ya están informadas de que trata el vhi lo asumen como algo normal y no existe ese rechazo.
Les cuento que en recolvhi y la tribu fomentamos y tratamos que todos nos empoderemos del diagnostico, eliminar la autodiscriminacion, un ejemplo un compañero empezó una relación pasaron dos meses sin tener relaciones por q a él le daba miedo y que el veía que esa relación iba en serio, le quería contar su condición pero el miedo hacer rechazado lo invadia, un día nos dijo que el iba a terminar con él a lo que le preguntamos si lo quería me dijo si, entonces vas a terminar por no contarle? Me contestó si muchas veces renunciamos a lo que amamos por miedo, le sino valor que íbamos a estar ahí para él si lo rechazaba pero que diera ese paso a lo que asumió enfrentar esa situación, en ese momento se fue para el apto de el y le confesó su situación y el novio sólo lo abrazó y le dijo voy a estar siempre contigo en este momento llevan un año larguito.
La cuestión es que nosotros como sociedad civil debemos de hacer campañas no sólo a la sociedad de la no discriminación sino también a las personas que viven con vhi
Hola Eduardo, muy importante este tipo de artículos. Es inadmisible que las personas que viven con VIH sean discriminadas, por eso hay que luchar por informar y superar los estereotipos. La gente puede tener miedo y eso es entendible en este océano de desinformación. Sin embargo, lo que es totalmente inadmisible (y además es un delito) revelar el dignóstico de otra persona.
Es muy cierto no hay q hacer a un lado ni dejar de dar ese mismo amor a una persona que tenga esta condición todos somos hijos de Dios y juzgar no es lo justo se debe querer al prójimos sin importar su condición
Genial, muy buena pero triste historia y una canción hermosa.
Es algo que muchas personas en medio de su ignorancia no comprenden y solo juzgan, creyendo que puede ser algo fácil de llevar, pero yo que he tenido la oportunidad de escuchar estás historias más de cerca, me doy cuenta lo difícil que puede llegar a ser y en esta época donde es muy fácil el sexo pero más díficil el amor, es aún más terrible, porque queremos amar, pero no brindamos amor y a su vez nos llena de miedo este tipo de sensaciones, debido al daño que nos pudieron causar tiempo atrás y creemos que podemos vivir la misma historia, pero lo cierto es, que no todas las personas son iguales y debemos arriesgarnos, o sino no tendremos la oportunidad de sentirnos vivos, de llenarnos de alegría cada día y de despertar y sonreír, porque piensas en aquella persona que logra mucho más que cualquier otra, porque marca la diferencia de entre tantas personas a tu alrededor.
Vale la pena vivir, vale la pena enamorarse y vale la pena arriesgarse. Debemos dejar tantos prejuicios y educarnos más, dejar de pensar que una persona seropositivo es alguien diferente al resto, es alguien especial y valioso como tú, como yo, como alguien más, que no por tocarte te va a «pegar una enfermedad» es momento de hablar de esto y no de sexo, porque el sexo está sobrevalorado y necesitamos hablar de respeto por los demás, de amor, privacidad y de fomentar los valores, algo que también se ha perdido en la actualidad. Cambiemos la educación sexual por educación seropositiva de respeto y comprensión; de inclusión y no de exclusión.
Mi humilde opinión 🙈
Esta realidad en nuestro país es más frecuente de lo que quisiéramos, el respeto- solidaridad- el amor por el prójimo o ayudar al más necesitado solo por mencionar algunos valores o acciones, queda solo en discursos éticos que parten de opinar desde el ideal que nunca le pasará al que opina. El encontrarse y hacer parte de estas situaciones, nos llevan a límite que confrontar desde lo moral una posición que pasa del «opinar» al «actuar», que en la mayoría de los casos, dista del discurso recitado que generalmente enmarca en una estructura axiológica ideal. Finamente, el juzgar siempre tendrá una gran carga de miedo, desconocimiento, pero además será implacable cuando se trata de los «otros».
Excelente artículo. Definitivamente es la intolerancia y la ignorancia del ser humano la que cobra más vidas. 💔
Excelente escrito, es importante informar sobre las opciones sobre parejas serodiscordantes y los métodos para cuidarSe.
Eduardo, tan lindo leerte, es como si me estuvieras contando la historia en vivo, imaginé tus gestos, el tono de voz y esa mirada tan tuya; sentí tu dolor y la rabia, pero también recordé el hermoso ser humano que la vida me permitió conocer hace años, que ha cambiado para mejorar y siempre está al servicio de otros. Gracias por ser la voz de quienes no la tienen. Un enorme abrazo.