La Contraloría General de la República, CGR, ha dirigido una comunicación al alcalde Mauricio Salazar, como representante legal del Municipio de Pereira, para poner en su conocimiento varias observaciones sobre irregularidades que se habrían dado en la ejecución del contrato 4812 de 2021, para la construcción de la primera etapa de la Avenida de los Colibríes.
El escrito nos da la razón en el contenido de las quejas que desde la Corporación VIGÍA Cívica formulamos a la misma CGR y al Vice Contralor General, durante su visita a la obra, que entre muchas otras fueron: el cambio caprichoso de las dimensiones contenidas en el diseño original, la falta de cruces de fauna, que están en el contrato, la fata de contenciones de seguridad en tramos de la vía donde son necesarias para que los usuarios no corran el riesgo de caer.
El documento pide explicaciones al Municipio sobre todo lo anterior, haciendo énfasis en desembolsos hechos para cubrir gastos inexistentes, que tasa en $17.630´689.904,89, por pago de cantidades de obra mayores a las que realmente se ejecutaron. Ejemplo de lo cual son las liquidaciones por cargue, retiro y transporte de material sobrante (tierra) pues en la actas de la obra aparecen 201.023m3, pero en el sitio de disposición solo recibieron 89.956m3
Esos $17.630´689.904 corresponden al 33,8% de los $52.161.895.291 que el Municipio destinó para la obra, lo que equivale a que, de cada $100.000 gastados, $33.000 no tienen soporte, exactamente la tercera parte.
La actual administración del Municipio dará pocas o ninguna explicación sobre estos gastos porque corresponden al gobierno anterior y los presuntos responsables ya no son funcionarios y probablemente son lo que están detenidos.
Pero el actual gobierno de la ciudad, encabezado por el alcalde de Pereira, sí tendrá que dar explicaciones a la CGR por otros puntos, sobre los que, coincidencialmente y en nombre de la comunidad, públicamente las hemos pedido al funcionario, comenzando por falta de acciones para recuperar los recursos perdidos y el abandono de la obra.
En abril pasado refiriéndonos al alcalde Salazar publicamos: «Un mes después de que, de manera simbólica, inaugurara la obra inconclusa, nada sabemos de la aplicación de las pólizas que respaldan al contratista, aparentemente incumplido, operación que de manera vehemente anunció entonces. Mientras tanto, en la plataforma SECOP II no aparecen los documentos de terminación del contrato, por lo que le preguntamos: ¿por qué sigue vivo ese contrato?»
En el pasado noviembre dijimos: «Cuando entre las pólizas que entregó el contratista sólo quedan vigentes las de “pago de salarios” y de “estabilidad y calidad de la obra” recordamos que, en sus intervenciones de marzo, ante los medios, el alcalde Salazar declaró su intención de convocar a las aseguradoras que respaldaron al contratista para que respondieran por los perjuicios. Entonces preguntamos: ¿en qué van las reclamaciones a las aseguradoras?»
Para las preguntas referidas no hubo respuesta, pero ante las mismas inquietudes, ahora formuladas por la CGR, el gobierno municipal actual tiene cinco días para dar explicaciones.