Por JAMES FONSECA MORALES (Vigía CÍVICA)
El fin de la vida llegó para Don Alfredo Hoyos Mazuera, patrocinador, desde siempre, de la Corporación VIGÍA Cívica.
En su honor, la prensa nacional y local, las instituciones públicas, los gremios, los colectivos ciudadanos y personas de todas las extracciones sociales, han pronunciado los calificativos más honrosos para alabar su vida y su obra, trasluciendo sentimientos de cariño y admiración.
La vida de este pereirano, enamorado de su ciudad y de su entorno, fue, en ella misma, una enseñanza permanente e inspiradora, de lo que se puede lograr con esfuerzo y corrección, aun en un mundo cruzado por los espejismos del éxito del dinero fácil y del oropel.
Él, con total independencia ideológica, tomó la decisión de ser un hombre recto, un buen ciudadano y un patrono justo y, en su camino, fue coherente con sus propósitos y así logró cambiar muchas cosas en la vida de quienes le rodeaban y de esta ciudad, que quiso entrañablemente. Tal vez, partiendo de una premisa propia, llegó a una conclusión semejante a la que Cervantes puso en boca de El Quijote: “Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia.”
Los avances que logró en esos cambios partieron de la empresa que creo desde abajo, encumbró y mantuvo como líder en uno de los mercados más competidos del país. Empresa que ha tenido como núcleo los equipos; el que formó con Doña Liliana, su ejemplar esposa y su familia y el que siempre lideró con sus queridos colaboradores, que tanto lloran hoy por su partida.
Su responsabilidad social no fue producto de una filantropía fortuita, sino el resultado de razonamientos ordenados, inspirados en corrientes filosóficas y socioeconómicas estructuradas, que estudiaba juiciosamente, una de ellas la “Economía del Bien Común”, fundamentada en la dignidad humana, la solidaridad, la sostenibilidad ecológica, la justicia social y la participación ciudadana.
El éxito que ha acompañado a su empresa, durante toda su existencia, es un hito empresarial que enorgullece a esta región, que tiene frutos sociales evidentes y que enseña un camino para el desarrollo, que nos resultará urgente después de la pandemia; por lo que no podemos dejar que se desvanezca con el paso del tiempo.
En VIGÍA Cívica hemos planeado acometer la tarea de mantener vigente su pensamiento y desde nuestro componente de pedagogía cívica y valores, y con el concurso de las Universidades que hacen parte de la Corporación, nos proponemos crear la Cátedra “Alfredo Hoyos Mazuera”, para demostrar a los estudiantes de carreras empresariales, que es posible abolir la contradicción de valores entre capitalismo, sociedad y naturaleza y enseñarles las bondades sociales y económicas que se pueden obtener con el esquema ideado por Don Alfredo. Lo debemos a su memoria.