Por JAMES FONSECA MORALES – VigíaCívica
En Colombia es complejo acceder a la financiación de proyectos por del Sistema General de Regalías. La sola formulación de un proyecto bajo la Metodología General Ajustada (MGA), en concordancia con sus Planes de Desarrollo de los municipios, es un desafío para esas entidades territoriales.
Por eso sorprende el número de proyectos aprobados a los municipios de Risaralda en el transcurso del año 2020. La mayoría destinados a brindar asistencia a sus comunidades, para disminuir el impacto de la pandemia.
El municipio de Santa Rosa de Cabal presentó y le aprobaron un proyecto para: «Fortalecimiento de los servicios de salud en la atención a pacientes con infección por covid 19 en la ESE Hospital San Vicente de Paúl» por $1.848.539.984.
También le aprobaron otro proyecto por $513.428.200 con el sofisticado objeto de fortalecer las condiciones de producción agropecuaria en el marco de la pandemia covid 19.
A Quinchía le fueron destinados $63.840.000 para «asistencia alimentaria a la población afectada por las causas de la emergencia o calamidad pública declarada en el marco de la emergencia económica social y ecológica covid-19»
Hubo otros proyectos menores entre los que La Virginia consiguió el visto bueno para uno de «Asistencia monetaria a mineros de subsistencia afectados por las causas de la emergencia o calamidad pública declarada en el marco de la emergencia económica social y ecológica covid-19» con una destinación de $11.520.000.
El municipio de Santuario, después de un intento fallido, obtuvo la aprobación de un proyecto destinado a la «asistencia alimentaria a la población afectada por las causas de la emergencia o calamidad pública declarada en el marco de la emergencia económica social y ecológica covid-19», con una inversión proyectada de $2.880.000
Mistrató logro la destinación de $5.760.000, también para: «asistencia alimentaria a la población afectada por las causas de la emergencia o calamidad pública declarada en el marco de la emergencia económica social y ecológica covid-19»
Pero no obstante el plausible éxito de conseguir la aprobación de los anteriores proyectos, una sombra común empañó los logros de todos estos municipios. Al final del ejercicio fiscal de 2020, ninguno de ellos había hecho uso de los recursos asignados para contratar la ejecución de las soluciones proyectadas.
Fueron proyectos aprobados entre agosto y noviembre de 2020 que, por la coyuntura de la emergencia, debieron estar destinados a ayudas urgentes para las comunidades, por lo que la contratación necesaria debería haberse gestionado con la mayor premura, sin embargo, no aparece reportada, lo que permite concluir que esas platicas se perdieron.
Esta incapacidad de los entes territoriales para manejar recursos puestos a su disposición, para remediar necesidades urgentes generadas por la pandemia, que probablemente se quedaron sin corregir, merece la intervención de los organismos de control.
Respetado Columnista: oportunas cifras para mostrar como el sistema de gobierno actúa bajo situaciones de presión :
> Pandemia.
>Deslizamientos.
> Ataques de grupos al margen de la ley, a infraestructuras productivas.
> Un sin número de situaciones que se pueden prevenir, si los gobernantes conciben los planes de desarrollo para bien de las comunidades que los eligen y no el poder económico que manejan para favorecer a : empresarios, amigotes, la banca e intereses propios.