Por GABRIEL ÀNGEL ARDILA
Que se pueda no implica forzosamente sea así lo indicado, ni lo legal. Mucho menos lo lógico.
Pero los frenéticos de la lógica transformista, en sociedades minoritarias, imponen sus prácticas como corrientes.
Pretenden de sus aberraciones, hacer «ley» para todos los otros (los no contados en esas minorías). Seguramente nos harán cambiar la mano derecha por la izquierda, o el lado reproductor por el excretor y las condiciones de valoración entre lo humano o lo animal. Todo al revés.
Por eso pretenden: otorgar a elefantes o chimpancés o sus adorables perras, mismos derechos de crianza que a los hijos … ¿humanos? Puede que se estén reproduciendo también con semovientes de distinta laya y exigen sostenimiento de sus credos, como a humanos.
Pero este mundo, donde ni siquiera se ha alcanzado a nivelar por lo alto a los humanos, otorgando a todos sus derechos a la dignidad en vivienda, en alimentación, en educación o atención de salud, entre otros, difícilmente se extenderá a sus nuevas especies.
O ¿tendrán primero los animales más derechos que los pobres y marginados, los aplastados por la desigualdad económica?
Sí, bestias que solo ocupan su tiempo en pastar, alimentarse y copular, o bestiecitas domésticas que ocupan su tiempo en dormir y comer o en salir a pasear a sus amos para que les limpien sus excrementos de la vía pública ¿gozan más derechos que un pobre? ¿Más que un desamparado, un desplazado o cualquier indigente?
Cuando así sea, ¡esta humanidad habrá progresado!
Morimos de ternura con esta tendencia que nos hace testigos de la esclavización humana a la hora de orinar del perro. O de otras urgencias de sus perras. Y eriza la piel cuando doblan sus espinas dorsales y postrados en tierra, con ojos llorosos, embolsan las cagadas que hasta los gatos tapan con arena. Y todo lo planean y lo brindan sin rubor, para que tengan máximo bienestar que no está ni pensado, ni cerca siquiera, de lo que harían por sus mayores que ya no pueden dominar esfínteres. ¡Primero los perros!
Hay una nueva sociedad que es mas empatica con todo el universo.
Gracias a la vida, los que trataban a la mujer como un animal, han tenido que ver como desde el 56 se le otorgó cedula de ciudadanía y puede votar, desde entonces se encuentra liderando empresas del orden nacional e internacional.
Caso similar , ocurrió con hombres y mujeres que pensaban y enseñaban a sus hijos que los indigenas y negros no tenian alma, que eran cosas, que se podian vender o matar sin remordimiento alguno.
El mundo va evolucionando gracias a la vida y la gente que piensa que el universo gira alrededor de su ombligo , van quedando resagados.