Por AURA MARLENE RIOS
En junio del 2017, fue capturado a su regreso al país, el entonces Fiscal Anticorrupción Luis Gustavo Moreno, por el punible de concierto para delinquir, por obtener grandes sumas de dinero del ex Gobernador de Córdoba Alejandro Lyons Muskus, a cambio de la gestión de Moreno en los procesos que la Fiscalía adelantaba en contra de Lyons.
Poco después de ser capturado Gustavo Moreno, el país conoció el entramado de corrupción más grande que enlodó a la justicia Colombiana, “El Cartel de la Toga”. Una vez fue detenido Moreno y trasladado a la Picota, con solicitud de extradición por parte de los EEUU, aquel no tuvo otra opción que hablar. Fue así como se conoció que, detrás de Moreno se movía una organización criminal, encargada de extorsionar a implicados en casos de parapolítica, para cobrarles grandes sumas de dinero a cambio de no librar órdenes de captura en su contra, y, al parecer, archivar los casos.
En sus múltiples declaraciones ante la justicia, Moreno mencionó los nombre de Francisco Ricaurte, José Leónidas Bustos Martínez, Gustavo Malo Fernández y Camilo Tarquino; así mismo, el ex Fiscal narró la forma como fue contactado por los ex Magistrados, y entrenado para trabajar al interior de esa organización criminal.
Luego de las explosivas declaraciones de Moreno, la Fiscalía trasladó esposado al Complejo Judicial de Paloquemao al ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia Francisco Ricaurte, a quien le imputó cargos en su contra y pidió medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. Allí, el Ente Acusador documentó algunos de los casos más importantes que daban cuenta de las millonarias sumas de dinero pagadas a los Magistrados, a cambio de decisiones judiciales arregladas. En su momento, Semana mencionó entre otros, los siguientes: 1): Que el senador Álvaro Ashton pagó 1.200 millones. 2): Al parecer el senador Musa Besaile pagó 2.000 millones. 3): Se señaló igualmente, que el ex Magistrado Camilo Tarquino pidió 20.000 millones al gobernador Alejandro Lyons. 4): Que el entonces congresista Julio Manzur, según las indagaciones de la fiscalía, fue presionado con información reservada y al no haber aceptado, fue capturado en enero del 2015.
Por su parte, Gustavo Malo Fernández fue detenido el 19 de mayo del 2019, y desde entonces se encuentra privado de la libertad, a la espera del juicio en su contra, a pesar que por vía de Habeas Corpus ha intentado recuperar su liberad; acción que fue negada por el Consejo de Estado, en octubre del 2020.
Ahora bien, Leónidas Bustos, está señalado, de haber recibido millonarias sumas de dinero a cambio de dictar decisiones judiciales amañadas en favor de los investigados por parapolítica. Respecto de este personaje, en mayo de 2019 la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes lo acusó por la presunta comisión de los ilícitos de concierto para delinquir, tráfico de influencias y cohecho, pero a la fecha no ha pasado nada.
Así las cosas, se espera que en el caso de Ricaurte, la Justicia dicte la sentencia que en derecho corresponda, de conformidad con el material probatorio recaudado, aportado y practicado dentro del proceso. Respecto de los investigados, Leónidas Bustos y Gustavo Malo, los procesos penales en su contra deben avanzar, los entes encargados de impartir justica al respecto, debe y tiene la obligación de esclarecer los hechos que generaron el bochornoso escándalo que opacó a la Rama Judicial.
Sería el colmo, que la misma Justicia se encargue de dilatar los procesos que se adelantan en contra de los mal llamados Magistrados, y que cualquier día vengan a decir que operó el fenómeno de la prescripción, o que fueron archivados los procesos, sin saber por qué. No lo digo porque se me ocurra, en el caso Leónidas Bustos, éste personaje, al mejor estilo de la Paloma de la paz, voló, voló y voló, con destino a Canadá. Todo parece indicar que no vendrá a responder ante la justicia. Espero estar equivocada, aunque prefiero no ser ilusa.
“Nada se parece tanto a la injusticia, como la justicia tardía.”
Séneca
Una parranda de mafiosos.
Muy mal ejemplo para los abogados que estan empezando su vida profesional.
Por fortuna la Universidad Libre los vetó, que vergüenza que sujetos de esa clase se hicieran llamar docentes universitarios.
Escepticismo ante la justicia colombiana.
En el país donde la corrupción atraviesa los poderes públicos, donde la independencia de magistrados, jueces, abogados se ve cuestionada y manejada por el eterno guerrerista y su centro demoníaco.
Pocos los funcionarios que no entran en esa dinámica, héroes de la honestidad.
Que buen recuento de esta situación tan vergonzosa para nuestro país, ojalá haya justicia
Para Bustos no aplica la extradición??? Por qué la justicia Colombiana no lo pide en extradición??
Justicia Corrupta
Me encanta saber que es precisamente una persona del sector judicial, mujer y joven, quien escribe sobre este tema.
Sí hay esperanzas. Este país sí puede cambiar.
Felicitaciones Aura Marlene