Siendo niño oí decir que había familias que eran “dueñas” de una u otra población, cuyas autoridades eran generalmente personas emparentadas entre sí, o que había familias que heredaban de padre a hijos feudos electorales; aclaro que el término feudo lo uso a falta de recordar la palabra exacta usada por mis mayores, y para dar idea del poder que los señores feudales ejercían en la edad media: no solo eran dueños de la tierra, sino que hacían leyes, administraban justicia, hacían las obras públicas que se requerían, cobraban peajes, impuestos y algunos hasta tenían ejércitos propios.
En artículo de prensa de autoría de Carlos A. Camacho Marín, titulado “En González mandan los Osorio”, “El Tiempo” domingo 19 de Agosto de 2007, página 1-6 NACIÓN. Se denuncia que desde que hay elección popular de alcaldes, la familia Osorio se tomó el poder en el municipio de González, Cesar; la MOE lo catalogaba como uno de los 328 municipios de “alto riesgo por elecciones atípicas o anomalías e irregularidades electorales”, el artículo dice que el Procurador de esa época, Edgardo Maya, afirmaba que no había normas claras que garantizaran la transparencia en las elecciones de ese 28 de octubre.
Para esa fecha, González tenía 8.897 habitantes, cerca de 2.000 de ellos habitaban unas 300 casas en el casco urbano, pueblo tranquilo aunque tenía un búnker como estación de policía, pocas tiendas, dos bares y un billar, sin hoteles ni restaurantes; recibía por transferencias de la nación 3.400 millones de pesos anuales, el único empleador era el municipio y el alcalde controlaba toda la administración. “El municipio es desde hace 40 años bastión del partido conservador y fortín electoral de la familia Cuello, desde el abuelo Manuel, pasando por el padre Alfredo, hasta el hoy ex presidente de la Cámara, Ape Cuello Baute”. ”En González solo ha habido un alcalde liberal, que fue nombrado por decreto durante el mandato de Virgilio Barco”.
En la elecciones de ese 28 de octubre, a César Augusto aspiraba a sucederlo su primo Carlos Roberto, joven abogado conservador que también recibía el apoyo de “La U”, su padre, Juvenal también desempeñó el cargo de alcalde en González. La otra opción para los habitantes del municipio en esa ocasión, era votar por Sandra Liliana “la profe”, la más fuerte contrincante de Carlos Roberto, cuyo apellido no figuraba en las vallas publicitarias, y como ya algunos de Uds. amigos lectores lo intuyeron, también es Osorio, ella recibió el aval de “Cambio Radical” y de la “oposición” encarnada en Ciro García, otro jefe conservador derrotado en tres oportunidades por los Osorio, según Sandra Liliana Osorio Molina: “En González no hay para las necesidades de todos sino para la avaricia de unos pocos. La gente está cansada de la administración ( …)Siguen en el poder por el trasteo de votos y por la plata que tienen”.
Este pueblo se hizo famoso en las elecciones de Congreso del 2006, cuando votó el 92,97% de su población, mientras el promedio nacional fue de 43,92%, igualmente votos en blanco, tarjetones no marcados y nulos eran muy pocos comparados con el resto del país y, además el municipio se caracterizaba por el trasteo de votos, motivo de investigación de la MOE y el programa delas Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), según los Osorio, la cercanía de González con Ocaña, Rio de Oro y Convención facilitaba la inscripción de mucha gente en época de elecciones, por lo que el trasteo de votos se admitía como una cosa histórica por el alcalde y el registrador municipal de esa época.
Carlos Alberto, el candidato negaba que las cosas fueran así, sostenía que su familia siempre ha tenido vocación de servicio con la comunidad, explicaba que: “Sobre esas pequeñas colaboraciones lo que puedo decir es que a la gente hay que ayudarla siempre, no solo en época electoral sino en todas las épocas y nosotros lo hacemos de corazón”. Por su parte Ciro García el “opositor” señalaba haber sido víctima del trasteo de votos: “Sería mentira decir que no hay compra de votos. Eso pasa en todas partes. Y cuando se tiene el gobierno, se tiene todo”.
Luis Fernando Quintero otro candidato derrotado por los Osorio decía: “Hay un paternalismo inmenso, la gente solo piensa en vivir del municipio ¿Y cómo desmontamos eso? Se nos forma un caos social”; por desgracia, estas denuncias en lo electoral y en lo económico, parecen ser el denominador común en muchas ciudades del país, ambas situaciones son comunes no solo allá, sino en todo el territorio nacional.
En mis años de residencia en San Gil, conocí un pueblo cercano llamado “El Páramo”, Santander , donde según las habladurías ocurría una situación muy parecida a la de la historia anterior, infortunadamente no tengo elementos de juicio para comparar la situación entre uno y otro municipio; se decía que dos hermanos, los señores Barrera eran dueños y señores del poder político y económico allí, uno de ellos (si la memoria no me falla) se llamaba Dionisio y vendía su café en la cooperativa de caficultores en San Gil. Fui por primera vez al Páramo en una romería, celebración del día de “La Virgen de la Salud” un 2 de feebrero; regresé a inicios de los años 80, para recibir capacitación para un gran programa de alfabetización de adultos “La campaña Simón Bolívar”, durante una semana, estuvimos hospedados en el Instituto de Liderato Social de la localidad donde conocí a varios sacerdotes y monjas de la comunidad Vicentina (En épocas pasadas, solo podían ser religiosos personas de familias conservadoras), e hice amistad con el padre Lorenzo Rosas posteriormente ganador de un premio Nacional de Pedagogía por su método de enseñanza musical “Música en Colores”, luego lo reencontraría como capellán del Hospital “San Vicente” de Santa Rosa de Cabal, ciudad a la que llegué a laborar en marzo del 90. Como dato curioso durante esa capacitación, hubo una impresionante salida de culonas, nos ofrecieron un costalado de hormigas, pero, al no conseguir quién las tostara, desistimos del negocio.

En conversaciones con diversas personas, incluidos estudiantes paramunos supe que el pueblo era tradicionalmente liberal, y en elecciones se disputaban la Alcaldía y el Concejo Municipal: hermanos, tíos, primos, sobrinos. Recuerdo haber visto en algunas de mis visitas al pueblo un letrero invitando a votar por una dama llamada Tecla, según mis amigos con la llegada de los religiosos Vicentinos, empezaron a aparecer conservadores y pronto en la familia Barrera apareció un candidato conservador para oponerse a la hegemonía liberal (manteniendo la familia sus mayorías y aparentando darle participación a la oposición), lo mismo ocurrió cuando apareció la UP y otros partidos políticos.
Finalizando los años 80 conocí al abogado Jaime Durán Barrera (sobrino de los mencionados señores Barrera) y participé en su campaña a la alcaldía de San Gil, cuando era candidato del FILA (Frente de izquierda liberal amplio) liderado por el Senador Horacio Serpa. El Dr. Durán gobernó entre 1990 -1994, luego lo vi en televisión siendo Representante a la Cámara, posteriormente supe que aspiraba al Senado contando con el respaldo de Diego Patiño A. en Risaralda. Uno de los hermanos del actual Senador, Richard Durán también fue primer mandatario de San Gil, murió en ejercicio del cargo.
Filtraron un video donde se ven algunos estrategas de Petro, y ahí fue Troya, llanto y crujir de dientes de quienes se sintieron indignados. Por supuesto, no me emociona ver que las campañas políticas se igualen por lo bajo y rastrero. Expreso mi voz de rechazo por esas formas poco dignas de hacer política; ciertamente es vergonzoso usar los mismos métodos de las “bodeguitas uribistas”. Nunca se conocieron filtraciones de los trucos sucios de las “bodeguitas uribistas” ¿Eso hace menos detestables sus actuaciones? Cuándo Roy Barreras y Benedetti eran alfiles uribistas ¿Utilizaban esos mismos métodos? , ¿Cuándo Job entraba a la casa de Nariño, dónde estaban los que ahora claman?. ¿Aullaron y rasgaron sus vestiduras cuando el DAS espiaba a políticos opositores, periodista y jueces?, ¿Tuvieron pantalones para exigirle al jefe de estado de la época, asumir su responsabilidad política, dar explicaciones y renunciar a causa de esos espionajes, tal como hizo Nixon en USA? Como siempre campea la doble moral; muchos salen a reprochar en público lo mismo que hicieron en privado.
Como sociedad tendremos que dar un debate moral. Lo ideal es que al unísono rechacemos todas las actuaciones antiéticas, inmorales o delincuenciales de cualquier colombiano, sin importar rango o clase social, sobre todo cuando son altos funcionarios del estado, o altos oficiales de las fuerzas armadas. No parece justo pedirle a un candidato comportarse como un caballero y a otro permitirle actitudes canallescas ¿Aplaudiremos a un bandido y condenaremos a otro? La defensa depende del ataque. En mi humilde opinión, hay fuegos que se combaten con fuego, y eso parece estar pasando en ésta campaña.
Los últimos años de gobiernos de Uribe y los que él diga, son también una hegemonía. ¡Basta ya! Como puede verse: gamonales, burocracia, amenazas a la democracia y algunos vicios electorales son más comunes y corrientes de lo que solemos creer. ¡Bendita seas democracia, así nos mates!