El pasado miércoles 10 de mayo sucedió en la Plaza de Bolívar de la capital, frente al Palacio de Justicia, al Capitolio Nacional y a la Catedral Basílica Metropolitana, algo inesperado e inédito para los colombianos, más de 5 mil Reservistas de las Fuerzas Militares (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) y de la Policía, se congregaron en forma pacífica y organizada, para enviar un mensaje contundente al actual gobierno nacional, en el que se manifiesta un descontento generalizado por la forma errónea como se está conduciendo políticamente, militarmente, económicamente y socialmente al país.
En la historia de Colombia este hecho no había ocurrido, por varios motivos. En primera instancia, porque las Reservas Militares y de Policía han estado atomizadas, vale la pena aclarar, no desorganizadas, pero si atomizadas, debido a la proliferación de asociaciones que se han creado en distintos niveles. El otro aspecto, ha sido la subordinación, consideración y respeto que se ha tenido a los gobernantes de turno, pero al parecer la copa se ha rebosado y este “León” ha despertado para quedarse y ser tenido en cuenta en las decisiones que se tomen desde el Palacio de Nariño.
Ya decantados los hechos y acrisolados los ánimos de la manifestación llevada a cabo solo en la ciudad de Bogotá, es el momento oportuno para reflexionar y analizar sobre lo acontecido, desde diferentes perspectivas.
Lo primero que se debe tener en cuenta, es que cinco mil (5.000) miembros de las Reservas en Bogotá es solo la punta del “Iceberg” de este suceso, ya que Colombia oficialmente posee más de un millón y medio de Reservistas Militares y de Policía, que, al sumarlos con los adeptos familiares y simpatizantes, se puede llegar a calcular una masa considerable, aproximándose a seis (6) millones de conciudadanos afines a estas instituciones. El hecho ha llamado la atención de los partidos políticos, pensando en las próximas elecciones de Gobernadores y Alcaldes y muy seguramente proyectando las próximas elecciones presidenciales, además, del contrapeso político y social que podría emerger en todo el país a las decisiones del actual gobierno.
De la misma manera, se concibe una reclamación al Ejecutivo para que proteja los intereses de todos los colombianos (Derechos y Deberes), consagrados en la Constitución Política, haciendo saber que no se va a tolerar ninguna alteración o modificación de esta y que, por el contrario, exigen que se cumpla cabalmente lo que indica la Carta Magna como Ley Máxima y Suprema de Estado.
A reglón seguido y en consonancia con otras Instituciones, exigen se respete la separación de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) como elemento fundamental de una justa democracia, que facilita distinguir funciones y actuaciones en las tres ramas bajo el principio de la independencia. Recalcan que al Jefe de Estado le corresponde como Presidente la rama del Ejecutivo sin entrometerse en asuntos que sean responsabilidad del Legislativo y del Judicial. El ser Jefe de Estado no implica que sea el Jefe de las tres ramas bajo las cuales se sostiene la democracia de nuestro país. Por este motivo la Corte Constitucional indica que: “El principio de la separación de los poderes surge como resultado de la búsqueda de mecanismos institucionales enderezada a evitar la arbitrariedad de los gobernantes y a asegurar la libertad de los asociados. Por esta razón, se decide separar la función pública entre diferentes ramas, de manera que no descanse únicamente en las manos de una sola y que los diversos órganos de cada una de ellas se controlen recíprocamente.”
Sobre la Fuerza Pública, las Reservas pidieron respeto y un trato digno hacia los hombres y mujeres que han dado y expuesto su vida por la libertad y los derechos de todos los colombianos. La iniciativa o proyecto de la “Paz total”, no puede ser una camisa de fuerza para impedir que las Fuerzas Militares y de Policía cumplan con sus deberes contra organizaciones delictivas que sustentan economías ilegales con enormes rentabilidades a través del narcotráfico, el microtráfico, el secuestro, la extorsión, el contrabando, el ecocidio, la deforestación y la minería ilegal, entre otros, lesionando considerablemente la convivencia ciudadana, la armonía social, la producción local e inclusive la economía nacional a gran escala, justo como está ocurriendo con el turismo y la migración de capitales nacionales y de inversionistas extranjeros hacia otros países, que les ofrecen mayor seguridad y estabilidad de negocio. La Constitución Política de Colombia reza en su Artículo 217: “La Nación tendrá para su defensa unas fuerzas militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.”, y en su Artículo 166: “La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y restablecer el orden interno…” Esta es la esencial razón por la cual los miembros de la Fuerza Pública juraron ante Dios y prometieron a la Patria defender la Constitución y las Leyes de la República ante cualquier incumplimiento de la misma.
Con excepción de una desafortunada declaración a medios de comunicación, aquí nadie ha hecho alusiones a dar un “Golpe de Estado”, por el contrario, se está haciendo uso de un derecho ciudadano legítimo, para protestar pacíficamente y hacerle conocer al Primer Mandatario sobre los desacuerdos e inconformidades que el pueblo desea sean analizados y modificados para que en realidad se conviertan en un bien común y no en imposiciones socialistas caprichosas, que terminen deteriorando lo que actualmente se tiene.
En conclusión, ha despertado un “León”, no son simplemente exmilitares como lo quisieron mostrar algunos medios de comunicación, son miembros de las Reservas del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea y de la Policía, con conocimiento de causa, testigos, partícipes y defensores frente a la violencia que ha padecido nuestro país en los últimos sesenta (60) años a manos de organizaciones narcoterroristas. Son Reservistas con una gran preparación académica, profesionales expertos en el arte de la guerra, pero también en temas sociales, relacionados a través de la Acción Integral Conjunta y Coordinada, con gran influencia en diferentes esferas sociales y militares tanto nacionales como internacionales y amados por todos los colombianos que valoran el sacrificio de estas personas.
Felicitaciones por el articulo. Excelente demostración la que se le dio al gobierno, es algo que se debe repetir en todas las capitales y grandes ciudades para hacer sentir la voz de los activos que no pueden expresar su pensamiento.
Mil gracias por su comentario y por seguirnos Sr. Carlos
Don Andrés , que siga creciendo el Leòn , BZ
Mil gracias por su comentario Señor German
Andres, felicidades por tu artículo q mucho abona a la democracia. Saludos desde Honduras.
Mil gracias mi gran amigo Julio Gonzales. Un fuerte abrazo para nuestros hermanos hondureños.
Muchas gracias Milton
Excelente artículo, mi estimado Andrés. Así, Petro logro despertar el león .
Un fuerte abrazo
Manifestaciones excepcionales como la realizada recientemente en la Plaza de Bolívar de Bogotá, deben replicarse al unísono en todo el País con las Reservas y demás simpatizantes, en procura de defender nuestra Constitución y la Democracia.
Todos por nuestra querida patria
Despertó y quedara con el ojo visor, atentos a defender nuestra democracia
VIVA COLOMBIA !!!!!
Las Reservas de la Fuerza Pública son un símbolo nacional de los colombianos, con su entrega, sacrificio y valor, han permitido preservar la Ley, el Orden y la Democracia en nuestro País.
Así debe ser, unión nacional en favor y por nuestra patria, 💯x 💯COLOMBIANIDAD
Todos unidos por Colombia.💛💙♥️