Por: José Aragón Jiménez
Parece que los soles calientes y las altas temperaturas, de los últimos días, han sacado de las madrigueras a personajes de la vida pública, líderes sociales y ciudadanos de a pie, que han iniciado una carrera interminable de mensajes sobre la preocupante situación de la energía eléctrica. Las publicaciones, en diferentes medios de comunicación, algunas han causado incertidumbre en la población, porque los profetas de las malas noticias propagan a los cuatro vientos el inminente apagón que se avecina en Colombia, debido al fenómeno de El Niño. Y, es que ese Niño se toma en serio las retaliaciones fuera de su zona de confort.
La historia se repite. El tema que plantean y afectaría severamente a los colombianos, ya lo vivimos en 1992, cuando el famoso apagón de Gaviria. Hace 32 años que se trajeron dos barcazas, nadie sabe de dónde, pero ocasionaron un gasto improductivo para Colombia. Fueron contratadas por US$50 millones, de los cuales se adelantaron 5 millones de dólares y no generaron un solo kilovatio. Algunos llamaron improvisación y otros se fueron con corrupción.
Solo pensaron en el momento de la emergencia y no vieron hacia el futuro; con ese ‘dineral’, se hubiera construido un parque eólico, semejante o mejor que ‘Jepirachi’ con una inversión de 27.8 millones de dólares. Dijo Marx, no comparto su ideología, pero es importante resaltar, que si la historia se repite, la primera es un desastre, la segunda es una farsa.
El concepto ‘aprender es hacer’, del empresario Roger Schank, advierte que “lo que nos enseñan en la escuela no nos sirve en la vida real”. No nos enseñan a pensar, no incluyen investigaciones, causalidades, juicios, comunicación y valoración. La falta de estos procesos formativos, nos limita y no permite que conozcamos las causas, valoremos y hagamos un juicio de lo que está sucediendo frente a nosotros y, por tal razón, no somos capaces de comunicarnos para refutar las mentiras que nos dicen. En otras palabras, tragamos entero y lo peor es que las aceptamos.
Los expertos en el engaño, que como lo dice el sociólogo estadounidense, Robert Trivers, es una vulgar estrategia que permite obtener ventajas manipulando informaciones y presentadas al público como verdades. Apoyados en el marketing político, que estableciera Joseph Gobbell, padre de la propaganda política moderna, según algunos autores, manifestando que: “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. Precisamente eso es lo que hacen. En vez de apoyar las iniciativas de las energías limpias, gritan que las empresas establecidas en La Guajira, abandonan sus proyectos; en el caso de Enel, por falta de licencias ambientales, consulta previa y autorizaciones.
Gritan también, por alguna razón descocida, que la inversión extranjera disminuyó ostensiblemente, lo cual es señalado por el Fondo Monetario Internacional, al concluir la consulta del artículo IV, referente a Colombia, como preocupante. Asimismo, señalan que EDFRenewables Colombia, también suspendió su proyecto. Pero como lo dijo Michael Jackson, las mentiras corren carreras cortas, pero la verdad corre maratones. Por el otro carril, George Orwell asevera que en estos tiempos de engaños, decir la verdad es un acto revolucionario. Pero, a pesar de todo, es importante gritar las verdades para que se conozcan.
Gritaremos que Enel, en un comunicado del 24 de mayo de 2023, manifestó suspender indefinidamente la construcción del parque eólico Windpeshi, porque: “las vías de hecho constantes, imposibilitan garantizar la construcción del proyecto”. Las obras estuvieron detenidas, el 50% durante 2021, 2022 y, el 60% en lo corrido del 2023. En ningún momento señala que fue por documentos legales. Por su parte EDFRenewables Colombia, está invitando a participar al séptimo Encuentro y Feria Renovables Latam2024, del 17 al 19 abril en Barranquilla, indicando claramente que sigue en Colombia.
Así mismo, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, reunido el 27 de marzo de 2024, para concluir la consulta del artículo IV, correspondiente a Colombia, el 28 del mismo mes, el FMI, concluye la Consulta del artículo IV, con Colombia, correspondiente a 2024, que en uno de sus apartes resalta que: “el marco de política macroeconómica del país continúa siendo muy sólida y orientada a corregir los desequilibrios internos y externos acumulados durante 2021 y 2022. Todas estas son verdades que hay que gritarlas.