Con ánimo de hacer sonreír a sus feligreses, un sacerdote propone reducir la Semana Santa a un solo día que terminaría así: 7 p.m. marcha para Tolú y Coveñas; el chiste refleja la mentalidad actual acerca de la conmemoración religiosa, que pasó de ser la Semana Mayor a parranda santa y vacaciones.
Nuestra abuela Mariana Ríos, recomendaba no bañarnos que en Jueves y Viernes Santo porque podíamos convertirnos en sirenas, muertos de miedo nosotros nos dábamos un duchazo rápido; un Jueves o Viernes Santo mi hermano Gustavo represó el agua de la ducha y se dedicó a hacer ruidos como un pez chapoteando a la orilla de un charco, logrando asustar a nuestros hermanos menores, cuando ya estaban a punto de llorar apareció en la puerta del baño, la supuesta “sirena” sonriente, disfrutando su broma.
Según nuestros abuelos, cuando los ángeles malos se rebelaron contra Dios, al ser expulsados del cielo algunos de ellos quedaron en el aire, otros en la tierra y otros cayeron en el agua, a esos ángeles caídos se les consideraba instigadores de toda clase de pecados cometidos ´por la humanidad, siendo esta interpretación muy similar a la que aducen algunos criminales que dicen oír voces ordenándoles cometer crímenes atroces, o que argumentan haber sido víctimas de una posesión demoníaca, por lo cual no tendrían plena responsabilidad en sus actuación. Acerca de algunos de esos seres demoníacos, poco conocidos o nombrados, escribiré con motivo de Semana Santa. Seguramente muchos hombres siendo jóvenes experimentamos “sueños húmedos” eyaculaciones nocturnas involuntarias (pero disfrutadas), a causa de sueños eróticos, y obviamente nuestras madres y abuelas lo notaron al lavar nuestra ropa interior. “El despertar húmedo espantó a la edad media. La pregunta a la polución nocturna era sí de allí nacería un hijo del demonio, y no debió ser tan trivial cuando se ocuparon de ella San Agustín, Santo Tomás y otras celebridades de su tiempo” (“El Espectador”, Magazín Dominical, Fernando Orjuela Lozano “Con pelos y señales Lilith, Lilith, Lilith” página 4 a 8).
“Un Íncubo es un demonio de forma masculina que busca tener relaciones sexuales con mujeres dormidas, el espíritu equivalente en forma femenina se llama súcubo en la época medieval los sueños sexuales causaban preocupación, tales sueños se atribuyeron una vez a espíritus o demonios que buscaban a los humanos dormidos para tener relaciones sexuales con ellos, algunos supusieron que la unión de un íncubo daría lugar al nacimiento de brujas, demonios y descendencia humana deformada, la palabra íncubo deriva del latín incubus (“pesadilla”) pero también puede proceder de incubare (“tumbarse, pesar, criar”), (Muy historia.es).
“Los Súcubos son demonios que toman la forma de criaturas femeninas seductoras, famosas por invadir los sueños de los hombres; estos seres tienen origen en la mitología judía en el folclor medieval, en algunas de estas leyendas Lilith la mujer que supuestamente fue la primera esposa de Adán, incluso antes de Eva, se convirtió en demonio y se convertiría en la primera súcubo, además de ser la reina de estos seres. Los súcubos son generalmente representados como mujeres aladas de gran belleza, pero los cuernos presentes en su frente serían una clara señal de la naturaleza demoníaca. Estas criaturas sensuales se alimentan de la energía sexual de sus víctimas, el propósito principal de un súcubo es infiltrarse en el sueño de los hombres, después de la invasión intenta seducir a su objetivo. Los súcubos son seres con un gran poder de seducción, lo que los convierte en criaturas irresistibles para un hombre común; la criatura se relaciona carnalmente con los hombres durante sus sueños, mientras estos hombres se deleitan en sus sueños lujuriosos, los súcubos agotan sus energías vitales. Cuando un hombre presentaba síntomas como impotencia o falta de deseos se le podía diagnosticar como una probable víctima de súcubo. Expulsar a estos demonios no se consideraba una tarea fácil porque actúan mientras sus víctimas duermen, por lo tanto son vulnerables. Los súcubos tenían el poder de convertirse en el objeto de mayor deseo de sus víctimas, y eso explicaría porque eran tan irresistibles; pero estos demonios no solo atacan a los hombres, sino que también pueden adoptar una forma masculina, en esta forma, estos seres son conocidos con el nombre de íncubos, desempeñarían papeles equivalentes a los de los súcubos, pero en esta forma su papel sería el de afligir los sueños de las mujeres. Según algunas leyendas, los súcubos extraen los espermatozoides de sus víctimas y luego en forma de íncubos, los demonios fecundan a las niñas durante sus sueños, los hijos de estos demonios, por regla general, nacerían con algún tipo de deformidad y susceptibles a las influencias de seres demoníacos, por lo tanto cuando había rumores que un niño había nacido de un íncubo, el niño era inmediatamente discriminado porque ya había nacido maldito. Según algunas versiones de las leyendas artúricas, el mago Merlín fue el fruto de la unión de una mujer con un íncubo, por lo tanto a menudo se le llamaba el hijo del diablo. Para liberar a una persona de la influencia de las súcubos, a veces era necesario realizar un ritual de exorcismo para expulsar al diablo; debido al hecho que los íncubos y los súcubos son criaturas que extraen la energía vital de sus víctimas, a menudo son considerados como criaturas vampíricas, como estos demonios, los vampiros tradicionalmente también usan dispositivos seductores para atraer a sus víctimas y drenar su energía vital mientras beben su sangre. La figura del súcubo sigue presente en la cultura pop y se puede encontrar en películas series y comics, incluso con el paso de los siglos todavía hay gentes que cree que esos demonios siguen ahí fuera invadiendo los seños de sus víctimas“(youtu.be. Súcubos: los demonios de los sueños-Bestiario mitológico-). La película “El bebé de Rosemary” es una variación de este tema.
“En la religión de la antigua Mesopotamia, que se encuentra en textos cuneiformes de Sumeria, Asiria y Babilonia, Lilith significa espíritu o demonio”, “A partir del siglo VI d.C., el demonio Lilith es mencionado en la literatura rabínica y en copas mágicas judías”, “En el folclore judío medieval Lilith es considerada la primera esposa de Adán, creada con él antes que Eva, y supuestamente la demonio primordial. La creación de Eva, de hecho, es relatada con detalle en el segundo capítulo del Génesis, pero ya en el primero se afirma que Dios creó a la humanidad “varón y hembra”, lo que dejó margen a los cabalistas medievales para elaborar el relato satírico de la primera esposa de Adán y dotarla incluso de características demoniacas. Se dice que Lilith estaba en perpetuo conflicto con su marido porque se negaba a obedecerle y, finalmente, escapó o fue desterrada del Jardín del Edén y prefirió vivir con los demonios antes que volver con Adán ” (es.m.wikipedia.org).
“Otra versión sostiene que Adán y Eva se separaron luego de la expulsión del paraíso. Hay parejas que no toleran cambiar de residencia. Luego de ciento setenta y cinco años de peregrinación, Adán y Lilith se retiraron al monte Serendib muy cerca de Ceilán y otro tanto hizo Eva con el ángel Samael, pero en las afueras de la Meca. Otra versión de ésta versión, lleva a Eva hasta las faldas del monte Ararat, donde habría de tocar tierra el Arca de Noé y según la tradición del Islam el lugar donde se realizó la primera acción carnal. Al reencontrase Adán y Eva, Lilith quedó sola y juró destruir la descendencia de los reconciliados. Al morir Adán y no dejar herencia para los hijos que tuvo con Lilith, los obligó a vagar por el desierto y los parajes olvidados”. “Lilith, Eva y María comparten un destino igual, poco importa su embarazo de mortales, mesías o Demonios, las tres son madres. María engendró por acción de un espíritu. Lilith es un espíritu que se fecunda con los cuerpos. Eva la más ambiciosa, aspira a ser poseída al mismo tiempo por un espíritu y un cuerpo”. “Los cristianos la tienen escondida en el versículo de una de las maldiciones de Isaías “Se Lilith como eres, pero no quién eres, y eso hace más fácil el amor”. (“El Espectador” Magazín Dominical, Fernando Orjuela Lozano “Con pelos y señales Lilith, Lilith, Lilith” página 4 a 8).
“La figura de Lilith se desarrolló en los siglos XIX y XX. A finales del siglo XIX, paralelamente a la creciente emancipación de la mujer en el mundo occidental, la figura de Lilith se convirtió en un símbolo de lo femenino que no se somete a lo masculino. Lilith se asocia entonces al concepto de la Diosa madre. Lilith sigue sirviendo como fuente de material en la cultura popular actual, la cultura occidental, la literatura, la astrología (ver la luna negra), el ocultismo, la fantasía y el terror. Lilith es la figura iconográfica representada en las artes plásticas, en la tradición judeocristiana, como la mujer fatal en los finales del siglo XIX y actualmente utilizada en la publicidad (en la forma de anuncios publicitarios que incluyen la aparición de femme fatale adornada con serpientes” (es. m.Wikipedia.org).
¿Quién no recuerda a Nastassja Kinski y su boa?
Aunque es un mito, Lilith es otra precursora de los derechos de las mujeres.