El reciente ataque terrorista de Hamás contra Israel es repudiable por ser contra civiles inermes y desarmados, conmociona a ciudadanos de todo el mundo y escandalizó a varios medios colombianos que olvidan que esta situación de guerra entre Israel y Hamás es de vieja data, un problema cíclico, y que la respuesta airada, desproporcionada de Israel también causa bajas de inocentes civiles palestinos, muertes tan lamentables y repudiables como las judías. No se trata de la matanza de israelíes humanos contra perros rabiosos palestinos, ambas comunidades son víctimas del imperialismo europeo.
“¿Qué es conflicto israelí -Palestino? Es el conflicto social y armado en curso entre israelíes y palestinos por el control de la tierra de Palestina, que se remonta a principios del siglo XX. El conflicto, de gran envergadura, forma parte importante del conflicto árabe-israelí” (Wikipedia).
“¿Por qué luchan judíos y palestinos? Por tres razones principales: la soberanía de Jerusalén, la ocupación por Israel de algunos territorios y el regreso a la zona de miles de palestinos que huyeron desde 1848, proclamación del estado judío y desde el cual se han intensificado las divergencias entre ambos pueblos” (“Dos pueblos, una misma tierra, Juan Carlos Iragorri “el Tiempo” Domingo 15 de octubre 2000 página 1-18).
El origen cercano del actual conflicto está en la manera como se originó el Estado de Israel, pasada la segunda guerra mundial:
“La creación de un estado de Israel empezó a fraguarse en la segunda mitad del siglo XIX cuando la fuga de miles de judíos de Rusia, para evitar las matanzas del régimen, hizo pensar a los hebreos en la necesidad de conseguir una patria. Esa iniciativa necesitaba un líder. Y apareció: fue el periodista Teodoro Hezrl. El problema era dónde ubicar al nuevo estado. Hubo entonces conversaciones con Inglaterra, que llegó a ofrecer las montañas de Uganda pero que se decantó por Palestina, una región que dominaba tras su triunfo sobre el Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, al fin y al cabo, había sido ese territorio en el año 1005 a.C. donde los reyes hebreos David y Salomón erigieron sus templos” (Dos pueblos, una misma tierra, Juan Carlos Iragorri “el Tiempo” Domingo 15 de octubre 2000 página 1-18).
Los ingleses tomaron su decisión basados en una carta del secretario de relaciones exteriores Arthur James Balfour del 2 de noviembre de 1917 en la que dijo que: “Su Majestad” veía “con buenos ojos el establecimiento en Palestina de una patria para los del pueblo judío”. Ese texto conocido como declaración Balfour, cayó bastante mal a los palestinos, que habitaban la zona desde tiempos inmemoriales.
Bajo el mandato británico, la población judía creció en Palestina de un poco más de 80.000 a casi medio millón de personas, para el nuevo estado faltaba la aprobación del gobierno inglés y de la comunidad internacional. Después de su trabajoso triunfo sobre la Alemania, y horrorizado por el holocausto judío, en 1947 Londres cede el asunto a las Naciones Unidas, y estas admitieron al Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, un día después de su proclamación.
“Los ejércitos de Egipto, Siria, Líbano y la Transjordania invadieron al nuevo Estado: “cuyas fronteras, al igual que las de un Estado palestino de similar extensión, habían sido diseñadas por la ONU un año antes. Israel no se dejó amedrentar. Sacó las uñas y ganó los combates. De aquellas fronteras sólo queda el recuerdo” (Dos pueblos, una misma tierra, Juan Carlos Iragorri “el Tiempo” Domingo 15 de octubre de 2000 página 1-18).
La ONU no olvidó a los miles de palestinos exiliados y en diciembre de 1948 dictó la resolución 194 que contempla el retorno de todos ellos, eso constituye un gran escollo para la paz, se calculaba en cuatro millones los no retornados, la gran mayoría de ellos en Jordania y Líbano, no hay dinero para financiar el viaje, y de regresar, aumentaría la pobreza y el desempleo en esa región.
Israel ha librado cuatro guerras más en 1956, 1967, 1973 y 1982; de la guerra de 1967 quedan dos consecuencias: la primera, la ocupación israelí de varios territorios buena parte de ellos aún bajo su control y no ha acatado la resolución 242 de la ONU, de ese mismo año que le exige retirarse, la segunda consecuencia tiene que ver con la soberanía de Jerusalén.

“La guerra de los seis días de 1967 enfrentó al estado de Israel con sus vecinos árabes (Egipto, Jordania, Irak y Siria). Israel amplió las fronteras designadas por la ONU y ocupó Jerusalén. Desde entonces, Palestina reclama Jerusalén Este (Y, por tanto, la ciudad vieja) como su capital. (www.jerusalen.com /historia).
“No se han establecido relaciones diplomáticas entre los dos países. Israel no reconoce la independencia del estado de Palestina. La frontera entre Israel y la franja de Gaza es de 59 km y 330 con Cisjordania”. “Lo que usualmente se conoce como “Palestina” o “territorios palestinos” en la actualidad corresponde a dos territorios separados geográficamente: Cisjordania y la franja de Gaza” (es.m.wikipedia.org).
“Después de los acuerdos de Oslo en 1993, y contra lo acordado, continuó la construcción de asentamientos israelíes en los territorios ocupados, especialmente en Cisjordania. Esto ha complicado el proceso de entrega de territorios a los palestinos y el proceso de paz mismo, ya que la resistencia de los colonos al despojo se ha transformado en un factor de perturbación considerable. Además de una larga franja de territorio sobre la estratégica rivera del Río Jordán y las costas Cisjordanas sobre el Mar Muerto, Israel quiere conformar tres bloques de colonias en Cisjordania, que serían territorios bajo su dominio exclusivo (Dos pueblos, una misma tierra, Juan Carlos Iragorri “el Tiempo” Domingo 15 de octubre de 2000 página 1-18).
“Gran parte de las reservas de agua de Israel se encuentran en territorio de Cisjordania, que, en su mayoría, y según los acuerdos de Oslo (1993), debe quedar bajo control de la Autoridad Nacional Palestina cuando se convierta en estado. La otra gran fuente de recursos hídricos son las alturas del Golán, territorio sirio ocupado por Israel en la guerra de 1967. Para Israel el agua es un asunto de seguridad nacional y por eso ha anunciado que no devolverá las alturas del Golán sin garantías sólidas al respecto, y que mantendrá el control de los recursos hídricos en Cisjordania. Según datos de la Autoridad Palestina, Israel usa el 80% del agua de la región” (Dos pueblos, una misma tierra, Juan Carlos Iragorri “el Tiempo” Domingo 15 de octubre de 2000 página 1-18).
Entre judíos y palestinos hay grupos extremistas de derecha, y se han cometido atentados terroristas de parte y parte; para poner el contexto recordaré la Masacre de Hebrón de 1994, cuando un colono israelí- estadounidense de un grupo ultraderechista israelí kach, abrió fuego contra una multitud de musulmanes palestinos reunidos para rezar en la mezquita de Ibrahimi en Hebrón Palestina (es.mwikiedia.org).
Otro episodio de violencia Israelí, ocurrió el 8 de julio de 2014, fuerzas de defensa israelíes lanzaron la operación Acantilado Poderoso sobre territorio de Gaza. Israel afirmó que: ”el único objetivo de la operación era atacar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás ), la organización que gobierna la Franja tras ganar las elecciones 2006, y terminar con los ataques de cohetes a Israel” (es.mwikiedia.org). El Estado de Palestina y otras organizaciones de derechos humanos acusaron a Israel de un ataque indiscriminado contra los palestinos, pues estos ataques causaron principalmente la muerte de civiles.
Dice un viejo amigo, no se puede criticar a Israel por ser el pueblo elegido de Dios, esa escogencia corresponde al antiguo testamento y en ese contexto (un dios sanguinario y vengativo), se justificaría que el pueblo elegido tuviese licencia y hasta ayuda divina para eliminar a pueblos rivales o enemigos. En el antiguo testamento Dios le pidió a Abraham como prueba de fe sacrificar a su hijo único Isaac, ante la obediencia de Abraham, Dios reemplazó a Isaac por un cordero. En el nuevo testamento, Jesús es el cordero que se autosacrificó para pagar por los pecados de toda la humanidad, de manera que el pueblo escogido somos los que aceptamos su fe; incluso en el pueblo elegido, los judíos ortodoxos no aceptan a Jesús como redentor sino como, un gran profeta. En este contexto, judíos, palestinos y nosotros somos elegidos de Dios y, no hay patente de corso para que los israelitas pueden eliminar a los palestinos de la faz de la tierra.
Abraham fue padre de Isaac e Ismael, “ancestro respectivamente del pueblo árabe de los ismaelitas y del pueblo de Israel por medio de Jacob, hijo de Isaac y nieto de Abraham, quien tuvo doce hijos que fundaron las doce tribus de Israel” , ” De igual manera Abraham es considerado el padre de las tres grandes religiones monoteístas” (es.m.wikipedia.org).
EL presidente Petro propuso negociaciones para solucionar el conflicto y ahí fue Troya, la derecha colombiana, su abanderada Vicki Dávila, y los gringos gimieron porque Petro no felicitó a Israel por responder de manera desproporcionada bombardeando Gaza, derribando edificios, cortando los servicios públicos a la población palestina, y ordenando a un millón de civiles la evacuación de Gaza; un gueto manejado por Israel, casi con la misma crueldad con que los nazis manejaron el gueto de Varsovia. ¡sorpresas te da la vida!
Aunque no comparto esas actitudes:
Es entendible el ataque de Hamás a los atropellos israelíes; es entendible la respuesta rabiosa de Israel al acto terrorista de Hamás; es entendible el pataleo de los gringos y de los 12 excancilleres colombianos, porque Petro presidente de un Estado Soberano no repite los mensajes que ordena Washington; es entendible que la señora Dávila haga bochinches por cualquier actuación de Petro para tapar los actos delincuenciales de la familia Gnecco, lo que no es entendible que tantos colombianos sigan las “noticias” de Semala (perdón Semana) y noticieros como el de Claro, y repitan como loros lo que ellos dicen.
También es entendible la exasperación de Petro con la arrogancia de la diplomacia gringa en el caso israelí, lo que no es entendible, es que hable de romper relaciones y se comporte como otro emperadorcito al estilo Trump o Putin.
Muy buena redacción he investigación esto ayuda mucho a entender todo lo que sucede en este conflicto entre Israel y palestina ya que si solo nos valemos de los que nos dicen las noticias prepagadas y revista semala digo ( semana) estaríamos como loros repitiendo, nunca he tenido a Israel como tierra «santa» para mi opinión personal ha Sido desde muchos años tierra de sangre y muerte
Muy bien por el presidente que no se deja guiar por interés económicos o por lo digan las grandes potencias
mil gracias Andres: es bueno entender que no es un conflicto entre unos buenos atropellados por los malos, que se quieren defender de los atropellos, allí están en combate dos pueblos hermanos, por decisiones de las potencias imperialistas, que las acomodaron a su antojo. Mil saludos.
Felicitaciones don Danilo, que forma tan clara y pedagógica de explicar los actuales sucesos entre Israel y el pueblo palestino, de ahí se denota la importancia de conocer la historia y en este caso el porque se repite. Un abrazo y muchas gracias por compartir sus valiosos conocimientos.
Hola apreciada Sol: mil gracias, la intención es ayudar a entender un conflicto nada simple, y mostrar que porque Petro no recita como loro lo que quieren los gringos y los arrodillados Uribe, Santos, Duque etc. Le dan palo, no somos colonia gringa, somos una nación soberana .Mil saludos y bendiciones