Por Vicente Zuluaga Osorio
No nos salva sino que la Corte Suprema de Justicia deje el miedo y se decida a imponer medida de aseguramiento de detención preventiva en La Picota a àlvaro uribe vèlez (no merece las mayúsculas), inicialmente por los falsos testigos, con mayor razón ahora que su abogado Cadena no pudo justificar los cargos y por el contrario, reforzó los que existen en su contra.
Aunque es posible que se le regale una detención domiciliaria o que ni siquiera se ordene la prisión, a pesar de que la captura del asesino del Defensor de Derechos Humanos, Jesús María Valle salpicará al innombrable
Es tal la situación del país que el propio sub presidente se atrevió a consagrar la nación a la Virgen de Chiquinquirá y encomendarse a ella, lo cual fue motivo para que el Tribunal de Cali resolviera la tutela interpuesta con la orden de retirar la consagración en un término de 48 horas al final del cual lo que procede es, que ante el desacato se ordene como sanción el arresto, así suene como un atrevimiento.
Si lo anterior no fuera suficiente, viene ahora la mayor bofetada a la dignidad del pueblo colombiano con la descarada decisión del senado de aprobar los ascensos a altos oficiales de las Fuerzas Armadas, entre ellos al general Zapateiro, comandante del Ejército, acusado de varios delitos, lo que ratifica la creencia de que el ejecutivo y el Congreso están amangualados para hacer lo que les da la gana, con tal de proteger al títere, al titiritero, al partido de gobierno y al corrupto Congreso de la República con sus 74 votos amarrados para aprobar todo lo que provenga de la agenda infernal con la que el presidente eterno pretende eternizarse en el poder.
El general Jorge Salgado, a pesar de la imputación de cargos sigue en libertad y el general Henry Torres Escalante acaba de confesar en la Jurisdicción Especial para la Paz los asesinatos cometidos como falsos positivos en la Séptima Brigada. Los ascensos injustificados de varios generales, dejan a los colombianos de bien sin ganas de respirar. Con razón dijo Petro en el senado, en debate contra paloma valencia, que hay senadores traquetos, generales traquetos, alcaldes traquetos porque con la investidura traquetean mejor. Para rematar hoy se enfrentan militares retirados con la Comisión de la Verdad.
Para acabar de completar, del presupuesto para el año entrante el subpresidente destinó la bobadita de 185 billones, del total de 314, para el sostenimiento del Estado y solo 75 billones para inversiones.