CINE OPINADERO
Por Germán A. Ossa E.
La conocí en un Festival de Cine de Cartagena, pero ya sabia yo quién era, qué hacía y de quiénes era hija.
Talía Osorio Cardona es bogotana, nació en una familia de cineastas, (Jaime Osorio -“Confesión a Laura”- y Alexandra Cardona -reconocida guionista, Presidente de la Asociación Colombiana de ese gremio-); es la directora y productora de ‘Jinetes del Paraíso’, hermosísimo documental que se estrenó el pasado viernes 19 de junio en plataformas virtuales.
Esta cineasta siempre había querido estudiar cine, el día que por fin podía hacerlo, sus padres le dijeron que no, pero no porque no quisieran, al contrario, le explicaron que el cine era para contar historias y que para ello debía buscar formas de ver la vida y de llenarse de más elementos para poder dedicarse a eso que tanto la apasionaba.
Así fue como optó por estudiar Antropología en la Universidad de Los Andes. Luego, en su tesis, realizó su primer documental y se graduó. Siguió haciendo documentales y se dio cuenta de que fue fácil pasar de la antropología al cine. Estudió cine documental y después hizo una maestría en guion. Más adelante se volvió profesora de cine y empezó a trabajar en el más grande proyecto que tiene hasta ahora, ‘Jinetes del Paraíso’.
Se capacitó muy bien. Por un lado, tenía a sus padres que la guiaban y aconsejaban en el mundo del cine, y por otro, su estudio, lo que ha aprendido como antropóloga, así como los conocimientos del desarrollo de cómo aplicar esas herramientas y llevarlas a la práctica en el cine.
Su historia ha sido larga y de mucho esfuerzo. Su gran proyecto, ‘Jinetes del paraíso’, ya es nombrado como la primera película colombiana que realiza un lanzamiento netamente en línea y que se podrá ver en https://www.mowies.com/categories. También, en la sala virtual de Cineplaymax https://www.cineplaymax.com/es/
A raíz del estreno de su documental, contó algunas experiencias de su vida y el desarrollo de su excelente trabajo.
*¿Cómo toma la decisión de contar la historia de ‘Jinetes del Paraíso’?
-Yo creé una empresa productora de cine, que se llama Hay-Doc, con la que siempre he querido registrar a Colombia y contarle mi país a todos los colombianos y a la gente del exterior, esa era una inquietud que yo tenía desde pequeña.
Admiraba mucho todo lo que nosotros éramos, pero también me daba cuenta de que no todo el mundo lo conocía. Quería mostrar esas raíces, cuando llegó mi amiga Francisca Reyes, con una tesis bellísima sobre el llano, ella me invitó a conocerlo.
Su tesis, más la intención que yo tenía de dedicar mi vida a registrar Colombia, hacían una ecuación perfecta, porque era mostrar la media Colombia que mucha gente no conoce.
Francisca y su familia son llaneros, entonces me daban una posibilidad real de grabar en un sitio maravilloso. Yo sabía que esto iba a durar mucho tiempo, pero la amistad y esa posibilidad de estar allá y empezar a grabar hacían viable la película.
*¿Cómo llega el Cholo Valderrama a su vida?
-La primera vez que llegué a Yopal (Casanare) con mis equipos de grabación, estaba esperando que me recogiera mi amiga Francisca en el aeropuerto, y frente a mí, la única silla que estaba ocupada era donde estaba el Cholo Valderrama. Yo no sabía que él era el Cholo, sí había escuchado su música y me sabía algunas canciones, pero no tenía ni idea cómo era físicamente. Empecé a hablar con ese señor que estaba ahí y le alcancé a comentar que iba a realizar una película, luego me dijeron que con quien había hablado era el Cholo Valderrama. Así lo conocí, fue una coincidencia, porque el uno no sabía del otro. Llegué al llano y la persona que me estaba esperando inconscientemente era él.
Pasaron los años, yo hice una serie que se llama ‘Sabana adentro’, fui a un concierto de él, me anuncié y le llevé un DVD, porque quería que lo tuviera. Más tarde, me llamó a decirme que, si le hacía un videoclip, entonces realizamos un video animado que se llama ‘Si un niño ciego tiene un caballo’. A partir de eso le dije que le quería hacer el videoclip de la canción ‘Mi caballo y yo’, le dije yo lo hago gratis, pero usted me da cinco canciones para mi película y me dijo que sí.
*Aparte de las canciones del Cholo, ¿por qué decide incluirlo en la película?
-Nunca me imaginé que él iba a terminar en la película. Nos fuimos haciendo amigos poco a poco hasta que yo fui a grabar un cortometraje sobre él y ahí yo dije, el Cholo tiene que ser el narrador, tiene que estar en la película.
Ahí todo como que encajó, el trabajo de los videoclips tenía un sentido dentro de la película, grabamos dos videoclips más ‘Llaneraza, llaneraza’ y ‘Pajarillo’, que se está estrenando en estos momentos.
Ha sido muy gratificante para ambos, nunca lo planeamos, nos nació hacerlo así y compartir nuestros talentos, el suyo como músico y el de nosotros como equipo cinematográfico.
*¿Por qué cree que es importante seguir contando el llano de esa manera?
-Creo que es importante contar el llano porque muchísima gente no sabe lo que es ni lo que allí se encuentra. Es un lugar donde está gran parte de nuestra fauna, nuestra cultura, los cantos de vaquería, etcétera. La mitad de nosotros, de cierta forma, tiene raíces llaneras, así como tenemos raíces costeñas, somos un país biodiverso y no nos podemos quedar solo con una imagen de lo que somos, tenemos que entender que somos de muchas maneras.
En el llano tenemos esa sabana abierta donde hay invierno y verano, donde hay gente por contarnos sus historias, porque de cierta forma nuestro campo ha sido tan anónimo y que chévere que antes de querer ser otra cosa, pudiéramos decir ‘yo quiero ser un campesino’ o ‘quiero ser esa persona que sabe domar y montar a caballo’.
*¿Cuál era su relación con los llanos orientales antes y después de decidir hacer una película?
-Yo no tenía ni idea del llano, no sabía montar a caballo, nada. Cuando viajé por primera vez, pues todo lo que miraba me parecía muy fácil, pero resulta que no. Me caí muchísimas veces del caballo, muchas cosas me siguen pasando y aunque pasé muchos años en el llano, yo no he dejado de ser muy rola, pero, definitivamente sí me cambió por dentro.
Me acuerdo de una frase muy bonita que me dijo el Cholo alguna vez: “la llanura es una gran llama, quien la conoce se amaña, el que se va no hace falta y el que se queda no estorba” y pues yo me quedé. Mi vida cambió, porque aprendí a montar a caballo, caminar a pie limpio, entendí la forma de ver a los llaneros y llaneras. El día que yo empecé a grabar, jamás me imaginé entender la tierra como lo hago hoy día, esa es la mayor ganancia de haber hecho esta película.
*Nadie estaba listo para una pandemia, ¿cómo fue la adaptación de mostrar la película de manera virtual?
-Nosotros ya teníamos la fecha estipulada, iba a salir el 27 de mayo en salas de cine y pues todo cambió, ya habíamos empezado a hablar de la película. Como estamos todos encerrados en nuestras casas, vimos la necesidad de sacarla, porque en este momento hay tanta gente que está en sus casas que necesitan tener un escape a la libertad, a la tierra que nos abraza y un escape a ese paraíso.
Vimos que esos valores de ‘Jinetes del Paraíso’ refrescaban a las familias colombianas y que nos daba como una esperanza y decidimos buscar la plataforma ideal.
Talía nos había facilitado su película ‘Enlazando querencias’, que fué muy bien recibida en un Encuentro Nacional de Críticos y Periodistas de Cine de los que hemos llevado a cabo en nuestra ciudad y en esa cinta, ya había dejado huella de la capacidad que tiene para contar hermosas historias que tienen que ver con esa hermosa tierra que hay que recorrer en lo possible, a pie limpio.
Gracias a Gabriela Díaz de AGENDA HOY, por todos sus aportes.
Esta columna es imperdible. Aquí se habla del cine de manera muy agradable y clara.