Hacer pronósticos electorales no es solamente una tarea dispendiosa que requiere una mirada profunda al interior de todos los partidos políticos, al pasado electoral de cada circunscripción y a las coyunturas que se presentan en cada caso, sino también un ejercicio estadístico (no emocional) útil pero que indispone y molesta a casi todos los participantes de las contiendas. Es muy usual que quienes no salen favorecidos con el pronóstico lo descalifiquen. Y no olvidemos que no hay un escenario en el que participen más seres humanos ingenuos que el de los ejercicios democráticos. Es muy común ver en las contiendas a muchos individuos que se creen dueños de enormes liderazgos y terminan con un «chorro de babas».
Durante muchos años me he atrevido a hacer una predicción —a escasos días de las elecciones— a pesar de las animadversiones que suelen causarme y a algunos agravios que me hacen llegar directa o indirectamente. En temas políticos y electorales la sensibilidad se pone a flor de piel y la gente piensa más con el corazón que con la razón.
Hace un mes me referí al tema de la alcaldía de Pereira y hoy lo haré sobre la gobernación de Risaralda. En primer lugar, diré que los partidos han comprendido la dificultad de alcanzar el umbral en la contienda por la Asamblea y han reducido sus ofertas. Hace cuatro años se inscribieron 9 listas y solo 7 de ellas alcanzaron curules y en esta oportunidad se presentaron solamente seis y todas ellas alcanzarán al menos una curul. En la certeza de que el segundo en la contienda por la gobernación aceptará ser el diputado número doce solo se repartirán entonces once curules: el partido liberal, que superará la barrera de los 70.000 votos, obtendrá 3 curules en cabeza de Pablo Giordanelli, Jaime Esteban Duque y Diomedes Toro. Cambio Radical y el Centro Democrático obtendrán una curul cada uno en cabeza de Paola Nieto y Dúrguez Espinosa respectivamente. La lista conjunta del MIRA y el partido de la U alcanzará dos curules en cabeza de Jacqueline Fernández y Juan Carlos Valencia. El partido Conservador, que superará los 80.000 votos, logrará también tres curules en cabeza de Diego Naranjo, Carlos Andrés Gil y una tercera en disputa entre James Alzate, Carmen Julia Gutiérrez, Carlos Wilson Suárez y Duván Murillo. La alianza de alternativos entre Verdes y el Polo logrará una curul pero Raúl Murillo disputará en un reñido final, con Ferney Londoño, Carlos Alberto Montes y con el partido Conservador la última en juego.
El candidato a la gobernación Juan Diego Patiño arrastrará 65.000 votos de su propio partido, más 42.000 de la alianza entre el MIRA y la U, 23.000 del Centro Democrático, 3.000 del partido Conservador y otros 3.000 de Cambio Radical para un total de 135.000 sufragios. Juliana Enciso se llevará 42.000 de su partido Conservador, 15.000 de Cambio Radical, 5.000 del partido Liberal y 4.000 del partido de la U para un total de 66.000 votos, Javier Darío Marulanda se quedará con 37.000 del partido Conservador, 10.000 de Cambio Radical, 5.000 del Centro Democrático, 2.000 del partido Liberal y 1.000 del partido de la U para un total de 55.000 votos. Daniel Silva apenas si llegará a los 30.000 votos, todos de la alianza del Polo con los verdes y Eduardo Patiño se quedará con los restantes 8.000 de esa alianza.
El ejercicio es simple y aritmético. No contempla variables adicionales. Alguien me preguntará por los votos de opinión y yo le responderé que están incluidos en cada una de las votaciones de los diferentes partidos. 460.000 risaraldenses se acercarán a las urnas y depositarán 385.000 votos válidos. ¡Eso es todo!
Cómo que se descachó Ernesto Zuluaga. Acertó lo que todo el mundo preveía. Y desfasado en la tercera votación de Marulanda, la segunda de Juliana. Tampoco acertó en la votación, descargado en las curules liberales…En el caso de Patiño se descachó solo y nada más en 18 mil votos, en el caso de Marulanda, nada más en 55 mil votos y para qué seguir. Yo también creo en un análisis serio, pero en este no
Apreciados amigos: Interesante predicción,e interesantes comentarios, yo creo en las cuentas del Dr Zuluaga, pero no creo en los votos partidistas sean tan precisos, espero con fruición mirar los resultados y quién tenía razón.
La matemática «política » ,no obedece a mi juicio a sus leyes naturales ,las agendas ocultas convierten sumas en restas ,el 29 de octubre ,para los que nos atrevemos a dar vaticinios ,nos ratificará si tuvimos la claridad para leer ,la otra «matemática» .
Entonces 91.000 votos serán nulos o en blanco?
Me parece un buen ejercicio. Solo podría en duda la posibilidad que el partido Conservador saque 2 diputados y la alianza entre Verde, Polo y otros sume 2, cuya primera votación es de Carlos Montes y la segunda de Raúl Murillo
Bueno, llegará el 29 de octubre y ya veremos cómo le va a Zuluaga en su vaticinio.
Análisis serio, político y de una realidad matematica