“El presidente Gustavo Petro anunció que junto al Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y el Grupo Gilinski, se llegaron a acuerdos que permitirán avanzar en la transformación económica en las regiones de Colombia”
Gustavo Petro
Mientras los principales grupos económicos del país apoyen el gobierno del presidente Petro, un grupo importante de despistados y descontextualizados, compuestos por congresistas, expresidentes, exmilitares, medios de comunicación y algunos pequeños y medianos empresarios le apuestan a tumbar al Presidente, éste por el contrario responde para terminar su mandato de 4 años para el que fue elegido, apuntalado en el elector primario: El pueblo.
El presidente Petro le dio al grupo Gilinski y al GEA, las garantías necesarias de estabilidad y seguridad, para que continúen acrecentando las inversiones en diferentes empresas y sectores de la economía del país. Por su parte, estos se comprometen a hacer inversiones importantes para sus pobladores.
Este es un gana gana para todo el país. Aquí nadie pierde. Es un negocio económico- social entre el Estado-Sector privado unidos en un concierto sistémico, donde el principal beneficiario es el pueblo.
Si este contrato entre el estado colombiano y los principales grupos económicos sigue prosperando, el presidente Petro va a concluir su mandato de 4 años para el que fue elegido por la voluntad y el voto del pueblo colombiano.
No es la revista Semana (propiedad de la familia Gilinski), ni RCN o Caracol, las encargadas de sacar al presidente Petro del gobierno. Esto lo entienden los dueños de los medios como un negocio, que a la vez que mantienen activa la mecha de la oposición alimentando sus egos, les revierten importantes ganancias. No importa que aumenten el arsenal de críticas y ofensas contra el presidente Petro. No tienen la autonomía para hacerlo, pues son los grandes grupos económicos los dueños y patrones de estos medios, los mismos que pactaron en un contrato económico-político-social, las reglas de convivencia gobierno y sector privado.
Tampoco van a ser los actores políticos de la oposición de la derecha pura sangre, las que vayan a truncar el período de 4 años para el que fue elegido el presidente Petro, a pesar del centenar de conciliábulos y congresos, secretos unos y visibles otros. Donde siempre llegan a la misma conclusión: Hay que sacar a Petro de la presidencia. Esto tampoco va a pasar. La única parte de donde sí lo pueden sacar (y en efecto ya lo hicieron desde a campaña) es de sus corazones. La obsesión de la oposición por sacar a Petro de la presidencia, le ocasiona algunas molestias y hasta lo distrae de sus funciones, pero sigue siendo un tiro al aire.
La única forma de sacar a Petro, es que el elector primario, el pueblo, la gente le retire el respaldo, pero esto no va a suceder, porque mientras más vocifere la oposición “Fuera Petro”, más respaldo del pueblo obtiene. Así lo está demostrando en las reuniones del “gobierno con el pueblo”.
JAIRO ARANGO GAVIRIA
Mayo 2024