Ser feliz como muchos piensan no significa que todo sea perfecto, significa poder ver más allá de nuestras imperfecciones. Con frecuencia no sabemos dar respuestas claras cuando se nos pregunta por la felicidad, y surgen aquellas preguntas como ¿En qué consiste realmente la felicidad? ¿Cómo alcanzarla, por qué caminos?
Ciertamente no es fácil acertar a ser feliz. No se logra la felicidad de cualquier manera. No basta conseguir lo que uno andaba buscando. No es suficiente satisfacer los deseos. Cuando uno ha conseguido lo que quería, descubre que está de nuevo buscando ser feliz.
Es bien claro que tampoco se puede comprar, no podemos ir al supermercado a que nos vendan unos kilogramos de felicidad, es por ello que existen tantas personas tristes en aquellos escenarios en los que nosotros compartimos nuestras vidas.
Aunque Albert Camus afirmara que nunca seremos felices, mientras estemos buscando en qué consiste la felicidad, no es contrario a nuestros anhelos, el comprenderla, para poderla buscar.
Como decía Séneca en su “De vita beata”, todos los hombres, hermano Galión, quieren vivir felizmente. Aspiramos ser felices y para ello intentamos descubrir qué es. Sin embargo, cada persona posee una respuesta, una definición de felicidad diferente, y es precisamente esa disparidad de opiniones ante una cuestión tan trascendental en la existencia del ser humano, por lo que aparece la ética en la antigua Grecia.
Algunos de los filósofos más importantes de la historia han hecho referencia a ella, quizás alguna encaja con lo que nosotros creemos que puede ser el camino para alcanzarla. Para Buda no hay camino a la felicidad, la felicidad es el camino. Por ello para el budismo, esta reside en las experiencias enriquecedoras que se viven para lograr un objetivo, ya que una vez se consigue lo que deseábamos la satisfacción es muy breve.
Para Sócrates el secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos. Para este filosofo la felicidad no viene de recompensas externas o reconocimientos, sino del éxito interno, cuando se reducen las necesidades, podemos aprender a apreciar los placeres más simples.
Platón al igual que para Aristóteles, la felicidad depende de uno mismo, cunado adopta el mejor plan para ser feliz. Es un estado de grata satisfacción espiritual y física. Cada cual posee el secreto de su propia felicidad, unos ganando dinero, otros recibiendo honores, otros viajando, lo importante es conocerse bien a sí mismo y saber qué se quiere.
Lao Tzu afirmaba, si estas deprimido, estas viviendo en el pasado, si estas ansioso estas viviendo en el futuro, si estas en paz estas viviendo el presente. Este filosofo de la civilización china tenía claro, que la razón de su felicidad es vivir el presente. El mañana y el ayer solo generan ansiedad, y dejan de disfrutar el momento y la verdadera existencia.
Para Kant la felicidad más que un deseo es un deber. El deber último y supremo que nos obliga ser dignos de merecerla, por ello para el mundo kantiano, la felicidad no depende del destino o de los demás, sino de uno mismo, de su propio pensamiento y carácter.
Para Nietzsche, la felicidad es una especie de control que uno tiene sobre su entorno, existe para los nihilistas una voluntad de poder, una fuerza que nos da la vida y que nos ata a ella, que al mismo tiempo la convierte en atractiva, y que nos hace enfrentarnos a todas sus adversidades.
Para Thoteau es como la mariposa, que cuantos más la persigues, más te elude, pero mientras le prestes menos atención, viene suavemente a posarse en tu hombro. Para Ortega y Gasset la felicidad que sentimos es directamente proporcional a la cantidad de tiempo que pasamos ocupados en actividades que absorben completamente nuestra atención y nos agradan.
Padre Pacho
Tremenda columna Padre, leerlo es un bálsamo para el espíritu 🙌🙏
Y hoy en esta complejidad de mundo en el que vivimos,la felicidad ya no es el presente si no el instante,este es efímero,no tiene medida de tiempo; mírate hacia adentro pregúntate y contestare…..si tienes tiempo….