Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadLa contaminación mental

La contaminación mental

Es increíble ver cómo día a día que pasa en nuestras vidas no sólo nuestro cuerpo, sino también nuestra mente, se contaminan en una forma exagerada, asfixiando todos aquellos buenos principios morales, mentales y espirituales, que a lo largo de nuestra vida se nos han inculcado.

Como sino no tuviéramos suficiente con la contaminación química de lo que comemos, la contaminación visual de todo lo que vemos, la contaminación auditiva de todo lo que oímos, la contaminación electromagnética de todo lo que percibimos, y sin olvidar la contaminación ambiental que vivimos, ahora le tenemos que adicionar a este amplio menú esta modalidad, que lo único que hace es deteriorar la capacidad del ser humanó, de ser más humano.

Pareciera que en nuestra mente materializada por un medio de consumo, que nos impone una sociedad, no existiera tiempo ni espacio para un real crecimiento personal, pues consideramos que todo aquello que nos da posición, fama, poder y dinero es suficiente para llenar ese vacío espiritual que llevamos en nuestro interior.

Es común ver cómo en el diario vivir la mente se llena de preocupaciones y angustias familiares, sociales, económicas y laborales, que como ideas fijas dan y dan vueltas en nuestro cerebro, pero lo más grave y común es verlas reflejadas en todas las actividades cotidianas. Dicho reflejo se manifiesta con agresividad, impaciencia, ansiedad, depresión y falta de tolerancia, palabras ya tan comunes en nuestro medio, reuniendo así todos los ingredientes necesarios para que la vida, ese don divino que poseemos y el cual nos fue dado para sacarle el mejor partido, se convierta en todo un verdadero calvario con todas sus angustias y penas.

Ya no es motivo de sorpresa ver como mueren las personas en forma violenta, es como si nuestra sensibilidad se hubiera perdido por completo y todo el amor que debería existir por nuestros semejantes se hubiera agotado, claro está, que si no existe amor en nosotros mismos, cómo pretendemos dar a los demás lo que no tenemos en nuestro corazón.

Esa misma falta de amor que nos hemos dedicado a cultivar lo único que está creando en nuestras mentes es un sentido de autodestrucción, que diariamente vemos en cada uno de los acontecimientos que a nuestro alrededor suceden, pero lo que más lástima da es cómo toda esta contaminación de mente y espíritu se la irradiamos a todas las personas que se encuentran a nuestro alrededor, como son nuestras parejas, padres, amigos, compañeros de trabajo, y lo más grave, a nuestros hijos.

Es por todo esto que debemos ponernos en la tarea de cambiar nuestro ritmo de vida y canalizar todo ese potencial energético interior en actividades realmente sean positivas para nosotros y para los demás, y no por el contrario enfocar dicha energía a cosas que lo único que traen es deterioro de todo nuestro ser, así pues, llegó la hora de hacer una verdadera “Higiene Mental”, que limpie nuestra mente, nuestra alma, nuestro espíritu y a la vez nuestro cuerpo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más articulos