Me le quito el sombrero a la periodista, escritora e investigadora Laura Ardila Arrieta. Su libro La Costa Nostra es una rigurosa y seria investigación periodística sobre las relaciones de poder entre el mayor clan de la costa caribe, el grupo Char y el Vargas Llerismo bogotano. Solamente después de leer la Costa Nostra, uno alcanza a entender cómo operan estas relaciones entre el poder regional y el poder desde la capital Bogotá.
Así como lo decía un profesor de Matemáticas de la UTP, que recuerdo mucho, Armando Chaves, no queda títere con cabeza. Prácticamente ninguna familia de apellido importante en el Atlántico se escapa de todo el entramado de corrupción encabezada por el clan Char, tal como lo narra la escritora Laura Ardila. Name, Gerlein, Gnneco, Acuña, Sarabia, Verano, Cepeda, Calaffa, Daes, el cura Hoyos, Merlano, Hoenigsberg, Abuchaibe, Abdala, Acosta Osio, Nule, Amín, etc. Es decir, la primera plana del Country Club de Barranquilla, el mismo que le negara la membresía al mejor amigo de Alex Char (El osito), que obtuvo balota negra.
Indudablemente no hay otra investigación tan seria, detallada y documentada sobre las relaciones de poder de los clanes de la Costa y los de Bogotá, en un entramado que Laura denomina charvargasllerismo, tal como se describe en este texto.
Con anterioridad a las últimas elecciones presidenciales donde estaban todas las alarmas encendidas para evitar la compra de votos, solo así, pudo ganar Petro las elecciones en la Costa Atlántica, y en particular en el Departamento del Atlántico, derrotando al clan Char y todos sus socios políticos. Todo ese engranaje empresarial de tráfico y compra de votos que reinó en el Atlántico desde que Fuad Char fundara el clan Char para manejar a discreción y sin ningún control la contratación y, que operó por más de 50 años, fue al que en la Costa Atlántica derrotó Gustavo Petro.
En cuanto al veto de la editorial planeta de no permitir la publicación del libro La Costa Nostra de Laura Ardila por temor a enfrentarse a un clan económico tan importante como el clan Char, resultó siendo una lotería para la escritora. El libro salió con una editorial independiente: Rey Naranjo. La primera edición se agotó en pocos días. Personalmente tuve la suerte, en la Librería Panamericana, de adquirir el último ejemplar que les quedaba, donde la vendedora señalaba que ha sido el libro más vendido en Colombia, agotando la primera edición. Hoy el libro se consigue en todos los quioscos de revistas, en la calle de cualquier ciudad de Colombia. Ingenuo resulta por los actores mencionados en la Costa Nostra, tratar de evitar la publicación. El efecto logrado por la editorial Planeta al impedir su publicación fue la mejor publicidad gratuita para impulsar las ventas del libro de Laura Ardila: La Costa Nostra. Resulta curioso que aún no salga nadie a criticar o desvirtuar su publicación.
JAIRO ARANGO GAVIRIA
Septiembre 2023