Un espectro deambula por las aulas y pasillos de la UTP: el espectro de La Democracia. Desde hace meses recorre la universidad; le han condenado y ha muerto mancillada en el cadalso. Pero ¿Quiénes le dieron muerte a esta noble fuerza donde iban encarnados la soberanía popular y el fuerte coro de no unos pocos, sino de muchos, y más aún, de los y las estudiantes? Un poder viejo y soberbio, pero ya enmohecido. Una fuerza que, cual tirano medieval, busca afirmarse por encima de los principios de libertad y autonomía. A propósito del medievalismo, la soberbia de aquella fuerza es tal que, recuerda al carácter del viejo monarca, en las postrimerías de su vida, agonizante, más allá que acá y, aun así, postrado en su trono. Parece absurdo y ridículo hablar de autoridad y monarquía en el siglo XXI, más en una Universidad Pública, pues va en contra de la concepción moderna de Universidad.
Después de tantos años de luchas reivindicando y exaltando La Libertad de las mayorías y la voz de los pueblos, la historia nos muestra que ante esta acción siempre se ha contrapuesto el escollo de la autoridad. Las consignas de la autoridad, que son el interés individual y el beneficio propio a expensas de la libertad de los demás, siempre han sido ejecutadas por grupos y destacamentos especiales que han cumplido con excelsa suficiencia su labor, destacamentos que han emprendido y conjurado una cruzada contra La Democracia. Nada de esto es ajeno a la situación que afecta a la UTP.
Tras más de 200 días, el Consejo Superior Universitario, como una veleta, ha caído en la eterna deliberación y en el subterfugio, y al son de hoy, no ha elegido rector. Sucede algo interesante con el Consejo Superior Universitario, es el “máximo órgano de dirección y gobierno de la universidad”, así está consagrado en la Constitución política de Colombia. Examinando la Ley 30 para la educación superior, en particular el artículo 63, dice: “Las universidades estatales u oficiales y demás instituciones estatales u oficiales de Educación Superior se organizarán de tal forma que en sus órganos de dirección estén representados el Estado y la comunidad académica de la universidad”.
Esta afirmación se sostiene únicamente en un contexto donde La Democracia no sea conjurada y perseguida por los polizontes de la no-autonomía y la no-libertad, al servicio de los intereses individuales de unos cuantos. Esta definición de la Constitución colombiana suscita algunas preguntas respecto al panorama político en la UTP: ¿Acaso en el máximo órgano de dirección y gobierno de la Universidad Tecnológica de Pereira está representada la comunidad universitaria y, en particular, los y las estudiantes?¿Vale más el capricho de una camarilla por mantener los intereses individuales de ciertos “representantes” de la autoridad, o la voz de toda una comunidad universitaria que ha manifestado al unísono su deseo de cambio? Estos son algunos de los interrogantes que muchos de los seudo representantes del CSU evaden y evitan, pues su falta de autonomía y su incapacidad para discernir entre lo que es justo y lo que no les impide escuchar la voz de La Democracia. Ellos, sin lugar a duda, no creen en eso a lo que llaman el “libre albedrío” y tampoco han cumplido la “mayoría de edad”, pues están supeditados a los dictámenes de esa fuerza vieja y agonizante que los sujeta. Hay quienes han recurrido a ardides jurídicas éticamente cuestionables, para mantenerse en el poder, tomando decisiones en el “máximo órgano de dirección y gobierno”, cuando los principios de la Constitución política de Colombia dicen, muy claramente, en el último punto del artículo 64 de la Ley 30 para la Educación Superior, que el rector de la Universidad tiene voz, pero NO voto en el CSU.
Excelente artículo, apoyo para la UTP, mayor solidaridad para esta institución que tanto le ha brindado a la comunidad Pereirana, profesionales de medicina, licenciaturas, practicas profesionales, etc, le ha brindado infinitas oportunidades a nivel nacional e internacional a Pereira, por su destacado y arduo trabajo, podrían tener en cuenta para solucionar esta problemática desde mesas de dialogo constantes desde los estudiantes decidan sobre quienes los representan es su derecho, a si mismo si es necesario una reestructuración en el organismo político y democrático, que lo publiquen a nivel público, en caso de los profesores que postulen personas quienes puedan representar a la U; y como funcionaria dinámica y fluidamente la universidad y se voten por las propuestas, también se podría pensar en soliciten ayudas externas a otras universidades internacionales con similares propósitos en medicina y pedagogía para solucionar pronto este percance ya que el tiempo perdido jamás se recupera, pensemos en los jóvenes que vienen de comunidades cercanas a cumplir su sueño de ser profesional, los que quieren oportunidades para estudiar, en la investigación, entre otros; urgente solucionar
Interesante análisis. Queda claro que la elección de rector de la UTP se asemeja más a «Juego de tronos» que a un proceso democrático y autónomo real. Los representantes se escudan en esa supuesta autonomía que es solo una excusa para ignorar la voluntad real de la comunidad UTP: Alexander Molina aplastó al otro candidato triplicándolo en votos, con cerca de 51 % de ponderación y sacándole casi 13 % de diferencia al candidato Gaviria.
Alex, buenos dias. Con todo el respeto que se merece, independiente si el columnista es de doble moral política, si estuvo o no en la campaña del uno u otro, no es importante. Aquí se esta frente a una realidad latente. La extrema derecha facha de esta ciudad, de la que usted hace parte, siempre salen con improperios y mentiras contra pensadores, columnistas entre otros que no comparten criterios que estén en concordancia con ustedes, para crear cortinas de humo frente a una situación política de gran calado, particularmente el de la UTP. Una cosa es lo que pasó en campañas y otra cosa es la realidad diáfana, objetiva de este artículo. Debe darles pena a ustedes los derechosos redomados por la extrema, de tratar de tapar la realidad en este claustro de gran calado, solo por mantener la hegemonía Liberal violando las leyes y decretos que rigen este problema que lleva más de 7 meses. Ahí están pintados los clanes y las mafias, que les gusta violar la jurisprudencia para mantener poder. Solo se esta reclamando una verdadera democracia en la ciudad incluyendo la UTP.
NO, no soy de derecha, ustedes si lo son, asía digan que son de izquierda, ustedes se venden a la derecha por un contrato, COMO VA A TENER EL DESCARO de decir que no IMPORTA que haya estado en la campaña del MAFIOSO gallista, de la casa Gaviria, si le importara LOS CLANES Y LAS MAFIAS que controlan la UTP, entonces no harían POLITICIA CON ESAS MAFIAS Y ESOS CLANES. y de descarados pierden y le piden cacao a salazar y siguen «defendiendo» la utp, para lavarse la cara con la verdadera izquierda, pero ya uno va viendo quienes son LOS INFILTRADOS DE GALLO Y DE MAICON LOPERA.
Muy bonito escrito, pero este señor, james llanos le hizo campaña ABIERTA Y DESCARADA a MAICOL LOPERA, -así de doble moral es alguna izquierda- por un lago, hablando de democracia universitaria y por el otro haciendo POLITIQUERÍA con LA CASA GAVIRIA, al gallismo que tiene así a la UTP. alguna izquierda que se VENDE por contratos de prestación de servicios. mauricio salazar debería sacarlo, por dignidad propia el señor llanos no puede, no le da. les encanta la mermelada, se ven desesperaditos ALGUNOS DE LA IZQUIERDA BUSCANDO CONTRATICOS EN LA ALCALDÍA Y GOBERNACIÓN. tranzan los ideales por una OPS
Muy buen análisis de la situación que vivimos en la UTP. Es un atropello contra la democracia todo lo que ha sucedido durante los últimos meses. Por eso, es pertinente hablar sobre libertad y democracia, más cuando no se están escuchando las voces del estudiantado, que es el sujeto transformador y conductor de la universidad.
Una violencia populista y clasista. Que se ha encargado por años de destruir las oportunidades de muchos jóvenes. El avance social no llega cuando se empadronan en el, los viejos mañosos amantes de la tiranía.
Una forma muy real de hablar de un problema importante de nuestro departamento
Muy buen escrito. Allí el columnista hace una excelente radiografía de como en la UTP, con mañas y ardides de toda laya, se violenta la voluntad mayoritaria de la comunidad universitaria. Es bueno leer columnistas comprometidos con la defensa de la democracia.