No hay SISTEMAS.
En medio de la creciente amenaza de ataques cibernéticos, diversas EPS e IPS en Colombia están siendo blanco de hackers especializados, sumiendo al sistema de salud en una crisis sin precedentes.
Los trabajadores de estas entidades están adviertiendo sobre «la caída del sistema» que afecta directamente a los usuarios que experimentan graves dificultades tanto en la atención de consultas médicas, como en la entrega de medicamentos esenciales.
Resulta preocupante que frente a estas persistentes situaciones, las altas autoridades administrativas y operativas de estas instituciones, no hayan implementado planes para la superación de contingencias y así mitigar los perjuicios que de todo orden causan estos ataques.
Mientras los usuarios aguardan pacientemente una atención adecuada, instan a la Superintendencia de Salud, la Defensoría del Pueblo y la Personería a intervenir en su defensa, subrayando la necesidad imperante de medidas preventivas.
Este panorama plantea la pregunta crucial:
¿qué sucederá cuando el fallo de los sistemas se generalice?.
La posible parálisis del mundo parece inminente por la afectación de los sistemas, convirtiendo esta situación en una llamada urgente para anticiparnos y desarrollar estrategias que resguarden la continuidad del sistema de salud ante contingencias futuras.
Así como se título un artículo de mi autoría: LA TIERRA ESTA CANSADA, publicado en algunos medios, calificar que la salud está enferma, es una buena acción periodística de nuestro amigo columnista, aunque podría decirle que profundizando en ese aspecto, no solo está enferma, está herida de muerte. Y ello se debe a que no solo se debe a las leyes, decretos o lo que normatiza este vital elemento de la vida en sí, sino porque quienes hacen parte en ejercicio de sus funciones de prestar atención médica, desafortunadamente están «manipulados» por esos mismos reglamentos, y los pacientes y usuarios en general, salen más enfermos de lo que consultan.
A eso es yo como lectora, me acerco a opinar, con el respeto y consideración que ameritan todo artículo del que se hable de la SALUD.
Con usted Amparo Bustamante.
La salud no está enferma por la deficiencia en los sistemas. La salud está en una profunda crisis,porque la ley 100 la convirtió en un negocio, modelo con el cual se enriquecen unos pocos a costa de la muerte de miles de usuarios. La salud es un derecho fundamental de cada ciudadano y así debe funcionar en un país que se diga democrático.