HERNANDO PARRA PUCCETTI
A propósito de la toma de la Revista Semana por un grupo de indígenas, es cierto que el artículo 20 de la Constitución Política garantiza la libertad de expresión e información, pero la misma disposición, les impone a los medios masivos de comunicación una responsabilidad social que se traduce en informar y recibir información veraz e imparcial, pues al hacerlo de forma sesgada, parcializada o carente de veracidad, “…puede generar conflictos sociales, económicos, militares o políticos inconmensurables (situaciones que solo pueden ser evitadas o al menos mitigadas en sus efectos a partir de la autorregulación de los medios y del sometimiento de éstos a reglas jurídicas democráticamente elaboradas)” (Corte Constitucional, Sentencia SU-274, junio 19 de 2019).
Aun cuando la violencia, debe ser rechazada y como suscriptor de muchos años, los acompaño, no podemos permitir que los columnistas, SALUD HERNÁNDEZ, FRANCISCO SANTOS, MARÍA ANDREA NIETO, FICO GUTIÉRREZ y JUAN CARLOS VÉLEZ, repetitivamente se expresen del gobierno del Pacto Histórico de manera cruel, falaz, calumniosa, ignominiosa, desafiante o insinuante, como lo hizo Santos en la columna “¿LO SUICIDARON?, edición 2140, en la que temerariamente señala, refiriéndose al suicidio del Coronel ÓSCAR DÁVILA: “Nada cuadra, pero su muerte le convenía al gobierno colombiano,…” agregando: “No me extrañaría, entonces, que estas agencias de inteligencia, (refiriéndose a las de Rusia, Cuba y Venezuela), con la ayuda intencional o no de abogados colombianos, le hubieran puesto un ultimátum a Dávila, O se suicida, o nos llevamos a su esposa y a sus hijos por delante”.
Considero, entonces, que la señora Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, hizo bien en llamar a los periodistas a que no sean incendiarios, pues ahí pierde el sentido la Libertad de Prensa.