Llamado a abrazar la barbarie: ¡Mamola!

Llamar a la ciudadanía a abrazar la barbarie como tabla de salvación del supuesto riesgo que nos espera a los pereiranos, si el liberalismo y sus aliados de ocasión pierden las elecciones de octubre, no deja de ser una canallada y muestra clara del terror que tiene el senador Juan Pablo Gallo de quedar desaparecido del mapa político, pues sin el aparato público y sus rentas, es imposible ser nuevamente reelegido en el 2026.

Conocida es suficientemente, la estrategia de generar pánico en los ciudadanos con base en mentiras, como la que dice el camaleónico e investigado Senador de Risaralda, al calificar irresponsablemente la situación caótica de Manizales, Medellín y Cali, haciendo creer que a los alcaldes de estas capitales los acompañó en sus campañas el entonces senador Petro. Eso es una gran mentira, pues todos ellos hicieron sus movimientos por separado y, además, cada uno es responsable de lo que haya ocurrido en sus administraciones y obvio, deben pagar por ello.

 Generar miedos ocultando verdades, ofende la inteligencia de los pereiranos. Nada dicen los ungidos por el expresidente Uribe y sus cuestionados y violentos áulicos del lamentable estado de la ciudad, del fracaso de las propuestas de gobierno del actual alcalde, ficha y botones suyo, en esta alcaldía que termina con pésima calificación de la ciudadanía. Una verdadera paradoja es llamar cínicamente a la ciudadanía a abrazar la propuesta política del uribismo, como la tabla de salvación de Pereira, para no caer en el caos y en el desastre que ha caído supuestamente Manizales. No tiene empacho alguno en proponer abrazar la barbarie que trae consigo el uribismo como movimiento político.

 Movimiento político de ultraderecha, que ha traído la deshonra, la indignidad  y la infamia, al sacrificar vidas humanas;  los horrores  se conocen a diario narrados por sus ejecutores, miembros del ejército nacional, desde soldados a generales en retiro, que confiesan y piden perdón por el asesinato de miles de colombianos humildes e indefensos, exigidos por los altos mandos y conocidos como “falsos positivos” y que fueron premiados con viajes a la costa, ascensos, capacitaciones en el exterior y hasta con cajas de arroz chino.   

Con toda su máquina de terror, herramientas funestas como el aplicativo Kontacto e intimidación a  contratistas del alcalde Maya,  la invitación insulsa al expresidente Uribe para ampliar vulgarmente su ordinario discurso, el senador Gallo, la asistencia de candidatos a la Asamblea, Concejo de Pereira, juntas administradoras y un sector del partido Centro Democrático, escasamente  alcanzaron a llenar medio salón en la sede del antiguo Club Rialto.

No es la primera vez que el expresidente Uribe y un sector de su partido de ultraderecha hacen alianzas con el senador Gallo, ya en el 2015 en su campaña que lo llevó a la alcaldía logró que lo apoyaran siendo intermediario el entonces candidato Luis Enrique Arango, quien declinó previos acuerdos entre el liberalismo y el Centro Democrático. Esta estrategia de jugar a dos bandas por parte del uribismo no es nueva, ya se vivió en las elecciones del 2011 con Vásquez y Arango, en el 2015 con Gallo y Londoño y ahora con Lopera y Salazar. Nunca perder, es su estrategia, siempre usan la famosa estrategia del pícaro: “Con cara gano yo, con sello pierde usted”.   

En redes sociales se vienen promocionando varios videos, publicando las visitas de Uribe a Santa Rosa de Cabal y Pereira. De la primera, transmiten la garroteada que simpatizantes del presidente eterno le infringen a un joven, y la consabida respuesta de un sector de la población entonándole cánticos y arengas, que muestran el estado de deterioro (impresionantemente lamentable) de su imagen.

El segundo video más visto es la intervención del senador Gallo y su desfachatez en este evento.  Por una parte, Incita a la ciudadanía a desconocer la legitimidad de un gobierno que ganó en mayorías su elección y por otra, son conocidas las denuncias de sus exigencias en torno a cuotas burocráticas en el Fondo Nacional del Ahorro.

Entonces, por un lado, convoca a la ciudadanía a abrazar la barbarie del uribismo, pero por detrás, está pidiéndole puestos al gobierno del que dice ser opositor y mantener a su hermano trabajando en esta dependencia. ¿Increíble no? .