El Consejo de Estado ha dicho, en sentencia, que la función administrativa del Estado: «(…) se encuentra sometido a los principios de igualdad, de moralidad, de eficacia, de economía, de celeridad, de imparcialidad y de publicidad, razón por la cual en la medida en que la contratación estatal puede identificarse como una actividad administrativa, necesariamente deben aplicársele estos mismos principios, (…).»
Agrega que todos los procesos de contratación del Estado, incluidos los de contratación directa: «deben estar regidos por los principios que orientan la actividad contractual y que son de obligatorio cumplimiento tanto para las entidades públicas como para los oferentes o contratistas según el caso. (…)». La aplicación de tales principios excluye los pactos o cláusulas de confidencialidad, que desdibujan el principio de publicidad, salvo en los casos expresamente establecidos por las normas, que son los contratos que tengan que ver con salubridad pública y seguridad y defensa nacional.
Por las razones expuestas consideramos inadmisible, además de ilegal, el “Acuerdo de Confidencialidad” pactado entre la Alcaldía de Pereira y la empresa GPS S.A.S., sobre un contrato, suscrito entre las mismas partes, para la “Prestación de servicios para la operación, organización, administración y ejecución de las acciones logísticas necesarias para la realización de las actividades previstas por el Municipio de Pereira”; pues serviría para ocultar el uso de lo contratado.
En el clausulado se pacta, con entregas por demanda, con un valor tope de $1.105.209.153 y vigencia hasta el 31 de diciembre de 2013, una operación de intermediación de servicios, suministros y arrendamientos de muebles, con valores exorbitantes, ejemplos de los cuales son los siguientes:
Alquiler de sofás blancos, salas lounge, mínimo 4 puestos, unidad por evento $282.800, los cuatro puestos sumarían $1.131.200; salón o espacio para eventos de mínimo 2.000 metros2 en centro de convenciones, hotel, club o lugar de eventos (costo por 4 horas) $20.000.000, lo que equivale a tres meses de arrendamiento de una casa de cinco alcobas y piscina en Cerritos; desayuno, tipo americano, servido a la mesa en hotel, club, salón de eventos, en la zona urbana de la ciudad de Pereira $41.800; servicio de mesero, valor por día (hasta 8 horas laborales) $164.024; Mugs sublimados de recordatorio, costo por unidad $33.936, su precio en el mercado varía entre $15.000 y $20.000; guitarra eléctrica profesional costo por evento $735.280, aparte hay que pagarle al músico; pantalla LED de 12 metros2, curva, para interiores $5.090.400, por evento.
La magnitud de los sobreprecios relacionados y de otros, que por falta de espacio no incluimos, es tan grande, que acudiremos con una queja formal a la Contraloría Municipal de Pereira para que investigue el fondo de este leonino contrato, pagado con dinero de nuestros impuestos.
Estos de GPS son los mismos de la alcaldía. Lo que pasa ds que en esta bella tierra la mayoría de sus gentes guardan silencio y toleran el saqueo de las rentas públicas. Miren el convenio celebrado con FUNDARTE para las famosas fiestas del CHUPE. Mientras ellos «chupan», el pueblo aguanta. La alcaldía de Pereira está siendo saqueada, claro que eso es lo normal, lo grave es que la ciudadanía se aguanté y se acobardé. Esperen lo que viene después del 1 de enero próximo, con toda esa jauría llena de experiencia y hambrientos.
Los vivamos siguen haciendo bribonadas, y no pasa nada.
Es increíble, los organismos de control deben actuar
Incluso una denuncia ante el Ministerio Público. La Procuraduría debe pronunciarse.