Comenzaron los trabajos de modernización de las piscinas olímpicas de Pereira, para convertirlas en el Complejo Acuático proyectado para los XXII Juegos Nacionales, con lo que empezó también una carrera contra el calendario para que se terminen a tiempo.
Prisa similar, aunque menos apremiante, acompañará las obras del Coliseo Mayor de Pereira, las que, a pesar de estar adjudicadas desde diciembre pasado, no pudieron iniciarse por falta de interventor, lo que también ocurrió con los trabajos del patinódromo y el Coliseo Mayor de Manizales.
Solo en la mitad de este mes de enero el Ministerio del Deporte contrató los interventores para las obras referidas, lo que acortó el tiempo disponible para finalizarlas antes del comienzo de los Juegos.
En Armenia las cosas son más complejas, desistió el único proponente que se presentó a la licitación pública para la construcción de una bolera, una pista de BMX, una cancha de squash, un complejo acuático y un coliseo multipropósito, entonces optaron por una selección abreviada que solo el próximo 10 de febrero podrá definir el contratista, sí es que es aparece un proponente que se comprometa a trabajar día y noche, para culminar los escenarios a tiempo.
Si consideramos que ha transcurrido más de un año desde cuándo, el 3 de diciembre de 2021, se firmó el convenio marco entre el Ministerio del Deporte y las gobernaciones y las alcaldías involucradas en la realización de los “XXII Juegos Deportivos Nacionales y VI Juegos Paranacionales, Eje cafetero 2023”, tenemos que concluir que ha habido una inexcusable indolencia de los gobiernos nacionales, actual y anterior, frente al compromiso de los Juegos, visible en varios momentos:
Solo en agosto de 2022 se apropiaron los fondos necesarios para las obras; la actual Ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, que dada su condición de deportista de elite debería estar más comprometida con los campeonatos, se mantuvo alejada de quienes fueron el Director y la Sub Directora de los Juegos, lo que les obligó a renunciar; apenas en este enero de 2023 se contrataron las interventorías para varias de las obras; la dirección de los Juegos permanece acéfala y se rumora que el nuevo director no será del Eje Cafetero.
Según la prensa, la Gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, ofreció la ayuda de su Departamento en caso de que algunos escenarios no puedan ser construidos a tiempo, o se queden sin financiación, lo que, dadas las circunstancias anotadas, probablemente ocurrirá.
Realizar las competencias de cualquiera de los deportes fuera del Eje Cafetero conllevaría disminuciones en los flujos previstos por pagos de alojamientos, alimentación, trasporte, recreación y muchos otros servicios, flujos que son el magro provecho al que aspiran las sedes del Eje Cafetero, que están haciendo un gran esfuerzo económico para apoyar los Juegos.