Por Vicente Zuluaga Osorio
1. La Corte Suprema debe remitir la investigación por Soborno y Fraude Procesal a la Fiscalía porque Uribe ya no es senador.
2. Las masacres ocurridas en Cali, Cauca, Arauca, Nariño y Putumayo no son masacres sino “homicidios colectivos” y no son de ahora, sino que vienen desde el gobierno de Santos.
3. Uribe está secuestrado por la Corte.
4. Uribe y Duque se adueñaron se las Fuerzas Amadas, la Procuraduría, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo.
5. Más de doscientos uribistas buscan a través de tutelas, la libertad del ex senador.
6. Mancuso extraditado a Italia.
7. Veintiún expresidentes americanos y un español respaldan a Uribe.
8. El silencio de los uribistas, la última semana.
Intentaremos desbaratar, una a una, las anteriores zancadillas:
1. Si la Honorable Corte Suprema de Justicia, en su Sala de Instrucción, en su sabiduría, decide enviar las diligencias contra Uribe a la justicia ordinaria, no significa que se hubiera equivocado al asumir la investigación, ni que tal decisión tuviera tinte político, sino más bien a que perdida la investidura de senador el alto Tribunal pierde su competencia. Lo más prudente es esperar la respuesta a las peticiones de la defensa y del procurador antes de expresar juicios politizados y mal intencionados. Lo cierto es que la investigación hasta ahora ha sido adelantada por la Corte con legal y plena competencia.
2. Llámense masacres u homicidios colectivos, la verdad es que lo ocurrido en los mencionados departamentos sucedió en estos últimos veinte días, no en el gobierno de Santos.
Lo que pasa es que entre 2002 y 2010, en la presidencia de Álvaro Uribe Vélez y el ministerio de Defensa de Juan Manuel Santos, 10.000 humildes colombianos fueron engañados por el Ejército y llevados a zonas apartadas, en donde, vestidos con uniformes de las Farc y con una pistola vieja al cinto, fueron vil y cobardemente asesinados, lo que dio lugar a que se empezara a hablar de los “falsos positivos” que aún no han sido investigados y castigados con todo el peso de la ley, increíblemente porque resulta absurdo que se crea que los altos oficiales masacraran a la población civil, “motu proprio”, sin la orden del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. Lo doloroso e inaceptable es que después de 18 años no se haya tomado una decisión en ese sentido.
3. Imperdonable que haya quien se atreva a decir que Uribe está secuestrado en El Ubérrimo por violación del debido proceso. Así lo dijeron, Clara Rojas, y el propio defensor, para quienes el expediente debe adelantarse en libertad del sindicado. Es una vergüenza que eso lo diga una profesora de derecho constitucional de una de las más importantes universidades del país. Como si hubiera que derogar las normas del C.P.P. que ordenan la detención del sindicado, sin que importe que haya sido presidente de la república o senador, si se dan los presupuestos legales, como la gravedad del delito y las circunstancias de mayor peligrosidad.
4. Lo que acaba de ocurrir en el congreso con la elección de los órganos de control, más el hecho innegable de que Uribe y Duque manejan a su antojo las Fuerzas Armadas, indica que estamos en el peor momento de la democracia de nuestro país.
5. Las más de doscientas tutelas interpuestas para que Uribe se defienda en libertad, han sido rechazadas por la Corte por falta de legitimación en la causa, pues el debido proceso y la libertad son derechos fundamentales del ex senador Uribe, no de sus seguidores, ni de su esposa ni de sus hijos.
6. Con la zancadilla del gobierno de Duque y de la Canciller y del subalterno Francisco Santos consistente en no haber liderado la extradición a Colombia de Mancuso, es claro que buscaba que no viniera a Colombia porque ya había anunciado su firme deseo de desenmascarar al expresidente en sus nexos con los falsos positivos, con los paramilitares y con el narcotráfico. Pero olvidan que ese propósito lo puede lograr la Jep a través de un video conferencia.
7. La payasada de 21 ex presidentes que firmaron una carta de respaldo a Uribe no tiene pies ni cabeza, es más bien una estrategia diplomática de quienes no oyen ni ven ni entienden, como todos los uribistas.
8. Menos mal que últimamente se ha notado un silenciamiento de las huestes uribistas como demostrando que son conscientes de que empezó su derrota.
Angela Merkel, canciller alemana afirma:
» Los presidentes no heredan problemas, se supone que los conocen de antemano.
Por eso se hacen elegir.
Para gobernar con el propósito de corregir esos problemas.
Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre.»
Aplicable al Dictador Duque , su eterno guerrerista y su på partido. ( centro demoníaco).