A menos de un mes del vencimiento del contrato de concesión del operador de la cuenca de Dosquebradas, INTEGRA S.A., nada se sabe de las gestiones que la concesionante, MEGABÚS S.A., debe ejecutar, de acuerdo con la cláusula 92.3. del contrato de concesión, para garantizar la continuidad del servicio que presta aquella. Por eso deducimos que no está cerca el fin de la Fase de Operación Plena y el comienzo de la Fase de Reversión, en la que los bienes revertibles de INTEGRA deben pasar a MEGABÚS.
No tenemos elementos para juzgar si esta omisión es un nuevo episodio de negligencia de MEGABÚS o fue concertada con la operadora, a espaldas de la comunidad, para, en los próximos días, formalizar una prórroga del contrato.
Cuando el alcalde de Pereira, Carlos Alberto Maya, solicitó al Concejo Municipal autorización para endeudar al Municipio y adquirir una flota de buses eléctricos destinados al transporte masivo del Área Metropolitana, supusimos que le apuntaba a reemplazar a INTEGRA S.A., cuando finalizara su concesión.
En esa época señalamos que sería un mal negocio embarcar a la ciudad en una operación que, en el mejor evento, tendría una muy lenta tasa de retorno. Ni el Concejo de Pereira, ni el gobierno nacional, al que según noticias de prensa se acudió después, patrocinaron la aventura financiera.
Entonces cabe preguntar: ¿fue la expectativa de convertir al Municipio, o una empresa suya, en operador del transporte masivo, lo que impidió que se abriera una licitación para reemplazar a INTEGRA S.A.? o, ¿fue una omisión real de MEGABÚS?
En cualquier caso, la Operadora del Otún, concesionaria para la Cuenca de Cuba, ya denunció a los funcionarios de MEGABÚS por el presunto delito de prevaricato, por no convocar la licitación anotada.
Conviene recordar que, en 2021, un Tribunal de Arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá condenó a MEGABÚS S.A. a pagarle a INTEGRA S.A., $12.206.304.416 y más de $9 millones diarios de intereses de mora, por su omisión de reajustar a tiempo las tarifas locales del Transporte Masivo.
Esa condena debe ser el mayor componente de los casi $17 mil millones que registra MEGABÚS, hoy en Ley de Reestructuración de Pasivos, como cuentas por pagar, en su Estado de Situación Financiera con corte a diciembre de 2022, en el que también aparece con un Activo Total de $12.572.213.000. Lo que, combinado con la falta de un operador de reemplazo, haría que MEGABÚS no tuviera hoy alternativa distinta que ampliarle la concesión a su mayor acreedor, INTEGRA S.A., para mantener el servicio.
Con el recuerdo de otra empresa del Municipio, puesta al borde de la quiebra antes de que apareciera como salvador un socio privado, nos preguntamos: ¿estamos ante un carrusel de incompetencia tolerada? O, ¿frente a la repetición de un escenario de ingrato recuerdo?
Como siempre excelente tu columna y el llamado de atencion sobre Megabus. Pero que hacemos los pereiranos y los organismos de control?. Queda solo a la buena voluntad política y de campaña del alcalde?.
Estamos fregados?.
Acertada columna, como lo preguntas, estamos ante un carrusel de incompetencia tolerada? Creo que la respuesta es si, aún así nos vende el humo del “cambio” el candidato Maicol, que es la continuidad de una pésima gestión pública del actual alcalde. Hay que ser cuidadosos en las próximas elecciones.