Por: Vicente Zuluaga Osorio
1. Un juez de Bogotá revocó la recaptura de dos sindicados de los hechos criminales del Club Andino, dizque porque no estaban presentes sus abogados. Semejante adefesio no se lo perdona nadie.
2. La otra barbaridad del fiscal Francisco Barbosa, consistente en ordenar la captura del gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria, por no haber revisado el contrato en el que, supuestamente, se sobregiraron unos anticipos, a pesar de que en su indagatoria el mandatario explicó que la firma de todos los contratos en su administración del año 2010 fue delegada a sus secretarios de confianza, es inadmisible, imperdonable y delictual, porque ningún gobernador o alcalde o presidente de la república está en capacidad de revisar los miles de contratos que sus secretarios firman y por eso precisamente delegan.
Si se hace un parangón entre esta vulgaridad del fiscal y la orden de captura que dictó contra los investigadores que descubrieron los perfilamientos que comprometen seriamente a Duque y a Uribe, uno se queda boquiabierto.
3. Dios quiera que los senadores se dejen orientar por el Todo Poderoso al momento de votar el último debate de la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores de edad, a pesar de los aprendices de juristas, que se oponen al proyecto dizque porque la pena máxima (60 años) ya está establecida en Colombia y porque es una negación a la rehabilitación, como si rehabilitado o no, el niño violado no tuviera derecho a que ese criminal permanezca encerrado para su tranquilidad y la de su familia y la sociedad. La revisión de la condena a los 25 años de ja al descubierto la ignorancia
4. Una veintena de altos oficiales de las Fuerzas Armadas serán llamados a calificar servicios y otros tantos no podrán ascender, por ahora, mientras se esclarecen las imputaciones por corrupción.
5. El ex general Rito Alejo del Río, para defenderse por los falsos positivos, se atrevió a preguntar, mientras acusaba a Álvaro Uribe : “Quién es más criminal: el que aprieta el gatillo o el que lo manda apretar?”
6. Otro ex abrupto jurídico: Un juez de Indianápolis dejó en libertad bajo fianza al policía que asesinó cobardemente al negro George Floyd dizque porque no hubo intención homicida a pesar de los gritos de la víctima de que “no podía respirar”, mientras el uniformado le apretaba su rodilla en el cuello. Aquí en Colombia hay jueces que han dejado en libertad a más de uno por vencimiento de términos.
7. Gustavo Malo, miembro del Cartel de la Toga, en un derroche de cinismo, se atrevió a pedirle a la Corte Suprema de Justicia la detención domiciliaria, la cual, obviamente fue negada, según dijo ese Alto Tribunal, porque puede destruir las pruebas y porque es un peligro para la comunidad.
8. El agente Zúñiga, en un acto de patriotismo y de grandeza, se negó a desalojar a una familia pobre de Pance en Cali y como prueba de su valentía entregó su revólver y su brazalete, lo cual ha despertado innumerables manifestaciones de respaldo y admiración y, desde luego, también de reproche por desobedecer la orden de un juez, por lo cual piden su destitución.
La verdad es que esa sanción es discutible, porque desde el principio de la pandemia el gobierno nacional había alertado sobre lo injusto que resulta un desalojo en las actuales circunstancias.
9. Lo que nos faltaba: el representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada acaba de proponer que el pueblo, en un referendo, anule los fallos de la Corte Constitucional que no le plazca. ¡Habráse visto!
10. Y para rematar: un despistado comunicador social que de periodista no tiene nada, se atrevió a sacar al aire la lista de sus candidatos a la Presidencia: Paloma Valencia, Abelardo de la Espriella, Rodolfo Hernández (el del pescozón a un concejal en Bucaramanga, como si fuera colega de Germán Vargas). Le faltó la que nos mandó a estudiar por vagos. Jesús María y José.