Por FERLEY HENAO OSPINA
La situación en Matecaña es muchísimo más grave de lo que imaginamos y eso nos obliga a cumplir con la responsabilidad de abordar a fondo ese tema, aunque hoy hubiera preferido escribir sobre estas festividades navideñas.
La gravedad del asunto es amplificada por una especie de desidia, inoperancia o descuido de quienes tienen a su cargo la enorme responsabilidad de mantener en perfecto estado este aeropuerto, la joya de la corona, el más importante patrimonio de Pereira y del eje cafetero.
Aunque el aeropuerto debería tener la información adecuada y los instrumentos que permitan conocer el volumen de aguas lluvias en detalle y de la capacidad de conducción, las autoridades del Matecaña carecen de esta información. Este dato concreto (precipitación máxima y capacidad de conducción y descarga) debería haber sido la fuente para el cálculo y diseño de las redes sanitarias de aguas lluvias del aeropuerto.
Eso explica por qué en el primer artículo de este tema, (hace 15 días) mostrábamos un delgado tubito incapaz de conducir el enorme caudal que se despeña por la pendiente.
Cuando se observa que, quienes tienen que prevenir e intervenir frente a riesgos graves que se ciernen sobre los alrededores del aeropuerto, no actúan con sentido lógico ni proactivo para resolver las causas, sino que se mueven reactivamente tratando de poner paños de agua tibia a los efectos, se siente desconsuelo y se percibe indiferencia.
La Concejal Verde Nancy Henao solicitó a la gerencia del aeropuerto que le proporcionara información que incluía los registros de precipitación y la capacidad de conducción, a su vez el gerente solicitó estos datos a OPAM y la respuesta que proporcionaron indica que no saben, aduciendo que eso no se los exige la ANLA, a lo cual la Concejal le escribe: “Saber el agua que la superficie dura capta en los máximos aguaceros no es un estudio adicional, es un cálculo intrínseco al diseño de la red de drenaje. Quien te está dando las respuestas, si es ingeniero, merece que le quiten la licencia, la verdad. Qué irresponsable esa respuesta, prefiero pensar que no se ha comprendido la pregunta”.
La Concejal dice: “Llevamos meses con derechos de petición pidiendo estudios que sustenten que sí está calculada correctamente la red de drenaje del aeropuerto y lo último que contestan es esto”.
Ya hemos acudido a variadas instancias, aeropuerto, Alcaldía, Aguas y Aguas y la Carder, ahora recurrimos a ingenieros de empresas públicas, exfuncionarios de planeación, curadurías y sociedad civil para hacer un frente común y tratar de encontrar las causas precisas y las soluciones definitivas.
En carta enviada a El Opinadero este lunes 14, Lina Marcela Santa, experta en suelos, manifiesta su preocupación por lo que está sucediendo en el Aeropuerto y sus alrededores ya que “podemos estar frente a una tragedia por licuefacción de suelos” por lo cual, sostiene que “se necesita una inspección en el drenaje de la zona, tal vez sea insuficiente lo que en el momento tiene”.
“La licuefacción de suelos es un fenómeno en el cual los terrenos, a causa de saturación de agua y particularmente en sedimentos recientes como arena o grava, pierden su firmeza”. “…la licuefacción es capaz de desplazar, hundir o incluso volcar infraestructura, sean casas, edificios u otros”. “Buena parte de los daños observados en Japón después del gran terremoto del 2011 fueron causados por licuefacción de suelos”. Red Sismológica Nacional (RSN) Universidad de Costa Rica.
No es un asunto menor, es algo que merece toda la atención, tanto de las autoridades locales, regionales y nacionales, como de los entes de control, teniendo en cuenta los riesgos que pudieran implicar, entre ellos, detrimento patrimonial. Solo pedimos, de manera muy comedida, respetuosa y cordial, como lo venimos solicitando desde la primera columna sobre este tema, que las autoridades correspondientes actúen pronto con toda la responsabilidad y seriedad que el caso amerita para solucionar el problema desde su raíz de manera definitiva.
Dejar constancia que una vez la Alcaldía de Pereira realizó los avalúos de la primera y segunda etapa que llega hasta la nomenclatura 83- 40 de la carrera 11,se acordaron unos plazos para el pago de los predios, todavía hay algunas viviendas que no se han pagado y otras qué solo se les dió la primera cuota y ya han pasado aproximadamente un año y medio y el Alcalde maya no da respuesta hasta cuándo tienen que esperar los damnificados para que se les termine de pagar los predios.
Respetado Columnista: sus denuncias bien argumentada sobre el tema, su perseverancia tienen que hacer eco en las autoridades respectivas. .
Podemos estar casi seguros, que una de las causas de la catástrofe ocurrida en el Portal de la Villa y Matecaña, sea el vertimiento de agua que desbordaba por un tubo de apenas 6″ y luego lo cambiaron por uno de 12″ que es evidente la ineficiencia del mismo.
Hay que meter mano dura a las entidades encargadas del manejo de esta situación tan preocupante no sólo para los alrededores sino para los viajantes.
Muy acertada apreciación, pienso que puede tramitarse en la Oficina de Atención y Prevención de Desastres, para que el municipio de Pereira, haga los estudios y tome las medidas indispensables para evitar nuevas tragedias
Queda lado que la Licuefsccion amenaza a Aeromatecaña. Excelente columna.
Es verdaderamente preocupante la situación del aeropuerto como se expone en la columna, pero es muchísimo más grave
El desdén, la inoperancia, el desconocimiento del tema o la corrupcion q se pudo haber presentado alli. No tiene justificación la situación q se presenta y q merece respuestas y soluciones inmediatas.